Categoría: Con nombre propio

  • La cerámica en la Cuenca Minera lleva el nombre de José Antonio González López

    La cerámica en la Cuenca Minera lleva el nombre de José Antonio González López

    Este alfarero de Campofrío cuenta con el distintivo de Andalucía Calidad Artesanal y es autor, entre muchas otras obras, de una estatua de Santiago Apóstol que tiene en su taller

    Aunque reside en Campofrío, José Antonio González López nació hace 43 años en Mina de Riotinto. Un minero para el que el mundo de la artesanía no tiene secretos, de ahí que hayamos querido conocerlo más en profundidad.

    Su vida se desarrolló durante su infancia y adolescencia como la de cualquier otro niño de la zona, yendo al colegio y jugando en los ratos libres con los amigos, con los que hacían las travesuras propias de esa edad, mientras que, durante el verano, ayudaba en un huerto que tenía su familia regando los árboles y demás tareas, recogiendo cuando se ponía el sol. Así transcurrieron sus primeros años.

    Un punto de inflexión en su vida se produjo siendo un niño, puesto que, a los 12 años, cuando se encontraba estudiando EGB, la Junta de Andalucía ofreció una serie de subvenciones para talleres que se desarrollaban los jueves por la tarde (entonces el colegio también tenía clases por la tarde) de diferentes prácticas, como carpintería, mecanografía, primeros auxilios, etcétera. Y el destino quiso que José Antonio conociera entonces la cerámica.

    Según recuerda, “uno de los talleres que se impartían era el de cerámica. Pusieron unos papeles para que se apuntaran los que quisieran. Cuando pasaron varios días fui a hacerlo y creo que el destino era para mí, puesto que sólo quedaban dos plazas en el taller de cerámica. En los demás ya no quedaba hueco”.

    Fue así como este artesano comenzó en esta disciplina en la que se inició junto con unos amigos. “Desde entonces, me di cuenta que eso de modelar el barro con las manos era mi trabajo y mi verdadera pasión”, afirma. Así que, tras los dos años de EGB que le quedaban para terminar, continuó su formación con el profesor que le había estado dando clases, Manuel Bermejo Cordón, así como su esposa Dolores Pérez Rufino, docentes con los que estuvo aprendiendo durante cuatro años en turnos de dos horas diarias. Unas clases que pagaron sus padres.

    Un aprendizaje que le permitió, tas finalizar el servicio militar, montar su propio taller. Corría entonces el año 1996 y, por el momento, continúa con él.

    Tras más de veinte años de diferentes trabajos, este artesano asegura que “un alfarero no puede estar orgulloso de solo 1,2,3 trabajos…, cada pieza que sale de las manos moldeada y trabajada tiene un pedacito de ese artesano. Eso sí, si tuviera que decir un trabajo del que estoy orgulloso, me quedo con un Santiago Apóstol que he hecho de escultura, que, desde siempre lo quise hacer, y está conmigo todos los días en el taller, dándome todo lo que le puedo pedir”.

    Y es que José Antonio convierte en piezas únicas todos los trabajos que realiza: “No hay dos iguales, están hechas con las técnicas de mapeado y chorreado», nos dice. La mayoría de sus trabajos se vende en la Sierra, por cierto.

    Una serie de méritos que le han valido para que la Junta de Andalucía le otorgue toda una distinción al estar en el Registro de Artesanos de la Administración autonómica, teniendo el reconocimiento de Punto de Interés Artesanal. Además, hace unos meses, le han dado el distintivo de Andalucía Calidad Artesanal. Distintivos que, tal y como afirma, “ha supuesto que, en un pueblo tan chico como es Campofrío, las personas puedan saber que hay artesanos que no dejamos perder los oficios de nuestros antepasados. Una serie de logros que no hubieran sido posible sin la labor de María José y Nuria del CADE de Minas de Riotinto, por lo que quiero darles las gracias”.

    Por todo ello, el balance que hace de todos estos años de trabajo es “muy bueno, aunque quisiera que se reconocieran más a los artesanos que estamos hay día tras día en esto”.

    Siendo así, para terminar, invita a todos los lectores a que le visiten su taller para estar un “rato conmigo de charla. Porque las puertas de mi taller están siempre abiertas para todos”.

  • Luis Alberto Bonaño: «Será un honor representar a Alfonso X en Zalamea»

    Luis Alberto Bonaño: «Será un honor representar a Alfonso X en Zalamea»

    El joven zalameño compartirá esta responsabilidad con Victoria Martín, que hará de la Reina Violante de Aragón en las XV Jornadas Musulmano Cristianas de la localidad

    Zalameño de nacimiento y de corazón, Luis Alberto Bonaño Chaparro es un joven de 24 años que este 2019 será el Rey Alfonso X El Sabio en las XV Jornadas Musulmano Cristianas de Zalamea, que se celebran del 11 al 13 de julio, un papel que compartirá con Victoria Martín, que hará de la Reina Violante de Aragón. Ambos son amantes de la historia zalameña y han colaborado en otras ocasiones con la asociación Cistus Jara, tras lo que ahora afrontan este con especial ilusión por lo que representa, lo que a su vez nos brinda una oportunidad para conocer un poco mejor a Luis Alberto a través de esta entrevista.

    Nacido en el seno de una familia feliz, hijo de Francisco Javier Bonaño García y de María Dolores Chaparro Vázquez, es el más pequeño de sus hermanos, Francisco Javier y David. Su infancia y juventud han transcurrido plácidamente en su pueblo, donde, a veces, por exigencias profesionales de sus padres, pasó algunas temporadas con su tía Auxiliadora. De esta etapa recuerda cómo “allí, en la plaza Talero, vivencié y me inculcaron, junto con todos los vecinos, el amor por Zalamea y sus tradiciones”.

    Sus estudios los realizó en el CEIP San Vicente Mártir y el IES Nuevo Milenio de Zalamea, para trasladarse posteriormente al IES Cuenca Minera de Minas de Riotinto. Tras acabar el Bachillerato, decidió hacer la carrera de Ciencias de la Educación en la Universidad de Sevilla, un grado tras el que está formándose en idiomas para prepararse las oposiciones al Cuerpo de Maestros.

    Pero, por encima de todo, es una joven amante de las tradiciones zalameñas, como nos cuenta en esta entrevista, en la que describe su papel en las próximas Jornadas Musulmano Cristianas.

    -Hablemos de estas Jornadas Musulmano Cristianas. ¿Qué significan para Zalamea?

    -Las jornadas, como tantas tradiciones y fiestas que tiene nuestro pueblo, suponen una atracción, tanto para el público foráneo como para los habitantes del pueblo. Se les invita a echarse a las calles y conocer cómo de bien se hacen las cosas en Zalamea, así como a pasar unos días agradables con familias y amigos. Estas jornadas nos permiten el retrotraernos a aquella época donde convivían varias culturas en nuestro pueblo. Este tipo de celebraciones de moros y cristianos ya se conocen en Zalamea desde antiguo, cuando en el día del Corpus se celebraban dichas fiestas.

    -Este año tienes una gran responsabilidad como Rey Ilustrado. ¿En qué consiste este papel?

    -En hacer una representación del paso de los Reyes, en mi caso don Alfonso, por Zalamea, que ya se ha convertido en un referente en nuestras jornadas.

    -¿Qué supone para ti?

    -Supone una responsabilidad y un honor ser el Rey, por segunda vez, ya que en 2010 también representé esta figura. Además, es una alegría acompañar a Victoria en tal representación, ya que sé la gran ilusión que le hace serlo.

    -¿Qué piensa tu familia y amigos de este hecho?

    -Todos están muy contentos y apoyándome, como siempre.

    -Sueles ser una persona implicada en las tradiciones de tu pueblo. ¿En qué has participado anteriormente?

    -La verdad es que me gustan todas y cada una de las tradiciones de mi pueblo e intento implicarme en todas las que mi tiempo me permite. Trabajo durante todo el año con la Hermandad de Penitencia de Zalamea, donde ostento el cargo de prioste. Y también estoy en el grupo que monta el Belén Monumental de la Parroquia. Aun así, intento colaborar con el resto de hermandades y asociaciones en la medida de mis posibilidades.

    -¿Qué supone para ti Zalamea?

    -Zalamea para mí es uno de los pueblos más bonitos y con más encanto de la provincia de Huelva. Con el devenir de los tiempos ha perdido la relevancia que tuvo antaño, pero conserva muy arraigadas todas sus costumbres. Por desgracia, es el gran desconocido de muchas personas, así que les invito a que vengan a conocerlo.

    -Para terminar: un mensaje a tus paisanos.

    -Decir a mis paisanos que se echen a la calle a pasear y disfrutar de nuestras Jornadas, a ver el ambiente y visitar y adquirir productos de época en los puestos del mercado medieval. Y a los de pueblos vecinos, invitarles a Zalamea. Es un pueblo acogedor para todos los visitantes. Se sentirán como en casa. ¡Qué paséis todos unas felices Jornadas Musulmano-Cristianas!

  • «Nuestra primera cámara fue más barata que pasarla por la aduana»

    «Nuestra primera cámara fue más barata que pasarla por la aduana»

    Los Hermanos Lagares, que crearon la primera Escuela de Animación en Plastilina de España y fueron los primeros en estar preseleccionados a los Oscar en tres apartados distintos, repasan su trayectoria en una entrevista concedida a Tinto Noticias durante su estancia en el II Festival de Cortos SCC Express de Nerva 

    Más de 90 jóvenes de todo el territorio nacional se reunían este fin de semana en Nerva para vivir un fin de semana de cine gracias al II Festival Nacional de Cortos SCC Express, promovido y organizado por la Sociedad Centro Cultural de la localidad nervense, donde los cineastas participantes tuvieron menos de 48 horas para idear, editar y entregar su cortometraje. Un proyecto que contó con un jurado de excepción, formado por los hermanos Lagares, los palmerinos que se hicieron con el Goya por su cortometraje ‘Los girasoles’ y que fueron preseleccionados a dos categorías de los Óscars; Marisa Pérez, actriz sevillana con una amplia trayectoria en el mundo del teatro, del cine y de la televisión, y que ha formado parte del Liceo de Moguer durante varios años (actuando en el Tetaro Lope de Vega de Sevilla, o el Teatro de la Luz Philips de Madrid); el fotógrafo y profesor de cilos formativos Francisco Vázquez; y el nervense Rafael Prado, pianista, compositor y Doctor en Comunicación Audiovisual, que vuelve a participar como miembro del jurado por segundo año consecutivo.

    Una actividad que ha aprovechado TINTO NOTICIAS -El Periódico de la Cuenca Minera de Riotinto- para conocer mejor a los Hermanos Lagares a través de esta entrevista, en la que pudimos comprobar cómo son miembros de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España y del Gremio de Directores de Cine de la Academia y cuentan con el Goya al Mejor cortometraje de animación por ‘Los girasoles’, dos nominaciones a los Premios Goya, tres preselecciones a los Premios Goya (Animación, Ficción y Documental), dos preselecciones al Oscar de Hollywood (en Largometraje y Cortometraje de Animación) y más de 300 premios nacionales e internacionales en sus más de 50 producciones. Trayectoria por la que han recibido, además, la Medalla al Arte, Cultura y Educación de La Palma del Condado.

    Corría el año 2000 cuando dos cineastas onubenses, hasta ese momento desconocidos para el gran público, copaban todos los informativos nacionales al alzarse con el Goya al Mejor Cortometraje de Animación por ‘Los Girasoles’, un trabajo con el que los hermanos José Lagares y Manuel Lagares, naturales de La Palma del Condado, ponían de manifiesto su valía en materia cinematográfica. No en vano, estos onubenses se convertían así en los primeros andaluces en lograr un Goya en Cortometraje, reconocimiento que, además, recibían de manos del dibujante y humorista Forges en la gala de la 14 edición de los Premios Goya.

    ‘Los Girasoles’ narra la historia de Ka y Sun, una pareja que se declara su amor e intenta dar el gran salto en busca de su libertad. Un bonito trabajo de estos onubenses, al que le han seguido numerosas historias pensadas para la gran pantalla. Porque los Hermanos Lagares son incansables, unos auténticos enamorados del séptimo arte desde niños. Su interés por el cine, de hecho, comenzó desde muy pronto. Hay que recordar que José nació en 1960 en La Palma del Condado, mientras que Manuel, aunque se siente plenamente onubense, nació dos años después, en 1962, en Barcelona, debido a que sus padres emigraron a Cataluña a principios de los sesenta por motivos laborales.
    Este hecho ha motivado que la mayor parte de sus vidas la hayan pasado en tierras catalanas, pero, tal y como nos confiesa Manuel Lagares, “nos consideramos totalmente de Huelva, porque la mitad del año estábamos en La Palma. Yo nací en Barcelona, pero fue por algo totalmente circunstancial, porque mis padres emigraron, pero yo me considero de La Palma del Condado, choquero. Y toda mi familia es de aquí, en Huelva y La Palma. Es cierto que tengo una parte de catalán, pero mi corazón y mi mente son choqueras. De hecho, siempre estábamos deseando que llegaran las vacaciones para venirnos a Huelva”.

    Fue en la ciudad condal donde comenzaron a ver cine, mucho cine. Según recuerda Manuel, “nos encantaba ver todo tipo de películas, de diferentes géneros, en el cine de nuestro barrio, Trinidad, y en nuestra propia casa. Y fue así cómo surgió nuestra afición a este mundo. Tuvimos claro desde el principio que nos queríamos dedicar a esto. Así que, muy pronto, comenzamos a querer hacer nuestras propias películas. Recuerdo que empezamos con una Super 8, una cámara que nos regaló mi padre, después de comprarla en Ceuta. Y fue muy gracioso, porque tuvo que pasar la aduana, para lo cual tuvo que pagar 5.000 pesetas, de las de entonces, con lo que costó más la aduana que la propia cámara”.

    Para sus primeros trabajos audiovisuales contaron con compañeros y amigos, pero, “como muchos eran muy informales, pensamos que lo mejor era decantarnos por la animación”, nos cuenta Manuel, que asegura que “como entonces no había ninguna formación al respecto, tuvimos que aprender nosotros mismos de forma totalmente autodidacta. Así que empezamos a trabajar con plastilina a modo de prueba. Fue increíble, aunque nos suponía mucho esfuerzo, puesto que para hacer un segundo teníamos que trabajar durante dos o tres horas. Y es que no teníamos ningún tipo de estructura, sino que comenzamos metiendo las figuras de plastilina en palillos de diente. Pero, cuando vimos la plastilina en movimiento, nos pareció magia. Luego, para ‘Los Girasoles’, utilizamos pequeños alambres”.

    Un trabajo minucioso que supuso que para la realización del cortometraje premiado con el Premio Goya tuvieran que emplear dos años, en los que dedicaban doce horas diarias a prepararlo. Además, su presupuesto fue de 25 millones de pesetas, convirtiéndose entonces en el corto más caro de la historia del cine español. Pero, aseguran, aunque no tenían pensado ganar nada, el resultado mereció la pena, más aún cuando se alzaron con el Goya. Aquel Goya, de hecho, supuso un antes y un después en su carrera profesional. Según afirman, “el ganar el Goya fue increíble, porque, a partir de ese momento, los profesionales del cine te respetan y te escuchan más. Puedes tener un diálogo, al menos, con los productores. Otra cuestión diferente es que te financien, claro”. Además, al año siguiente, en 2001, ‘Los Girasoles’ fue preseleccionado al Oscar.

    Pero no fue el único logro de estos cineastas onubenses, porque, además, en 2003, volvieron a ser pioneros después de que su título ‘La Jugada’, protagonizado por Paxi Disqué y Paco del Río, fuera preseleccionado de nuevo para el Oscar, esta vez en la categoría de Cortometrajes de Ficción, con lo que se convertían en los únicos que han estado en la antesala del famoso premio de la meca de Hollywood en tres apartados distintos, puesto que luego también se ha añadido el de Largometraje. De este modo, demostraron que no son sólo directores de cine de animación, sino también de cualquier género de ficción.

    Desde entonces hasta ahora, los Hermanos Lagares no han parado de trabajar, llevando sus producciones a diferentes festivales, en los que han conseguido unos 300 premios, incluyendo, entre otros, el Festival de Cannes. Además, entre otras iniciativas, crearon la primera Escuela de Animación en Plastilina de España en Barcelona, un centro de estudios que estuvo en funcionamiento entre 2000 y 2014, obteniendo fama mundial por la utilización de la técnica del stopmotion.

    Ahora, los Hermanos Manuel y José Lagares están viviendo en La Palma del Condado, donde se han afincado desde hace cinco años, por lo que han regresado a su localidad natal. Y, desde aquí, desde Huelva, no paran, como hemos podido comprobar en este Festival de Cortos de la Cuenca Minera.

  • Gabi de la Fuente, la primera alcaldesa de la Cuenca Minera

    Gabi de la Fuente, la primera alcaldesa de la Cuenca Minera

    Ocupó la Alcaldía de Riotinto entre 1983 y 1987, periodo en el que luchó contra el poder que la compañía minera ejercía en la comarca 

    María Gabriela de la Fuente, conocida por todos como ‘Gabi’, es la primera mujer alcaldesa de la Cuenca Minera de Riotinto. En concreto, ostentó la Alcaldía de Minas de Riotinto entre 1983 y 1987 bajo las siglas de su partido: el PSOE.

    La historia de ‘Gabi’ es intensa. Natural de Huelva, llegó a Riotinto en 1967 con el maestro Fernando Espinosa, entonces su novio y, posteriormente, su marido. Ella comenzó a dar clases de inglés en la localidad y, desde muy pronto, se percata de las desigualdades sociales y económicas que pervivían en la comarca desde el siglo XIX.

    Gabi de la Fuente con Julio Anguita

    De aquí a su aterrizaje en el Consistorio minero sólo hubo un paso, ganando las elecciones municipales de 1983. Desde el principio, se caracterizó por luchar contra el poder que durante tantas décadas había ejercido en la comarca la Compañía Española de Minas de Riotinto S.A., de modo que a partir de entonces decidió cobrar por la licencia de obras en las casas de los directivos de la empresa minera.

    Gabi de la Fuente con José Rodríguez de la Borbolla

    Gabriela llegó en la política a raíz de su sentimiento feminista, de ahí que no es extraño que fuera nombrada presidenta de la Coordinadora de la Mujer de la Cuenca Minera y en 1989 fuera elegida la primera directora del Centro Andaluz de la Mujer en Huelva.

    Tanto es así que la labor de Gabriela de la Fuente no ha pasado desapercibida, pues ha recibido varios reconocimientos, como el homenaje que le otorgó del PSOE en 2003 con motivo del 8 de marzo, Día de la Mujer, mientras que, a escala regional, obtuvo el XVI Premio ‘Clara Campoamor’ de la Secretaría de Igualdad del PSOE de Andalucía, dirigido a reconocer a personas y entidades comprometidos para que la igualdad sea cada día más efectiva.

    Gabi de la Fuente con Juan Delgado

    Tras Gabi de la Fuente, Minas de Riotinto ha tenido tres alcaldesas más, curiosamente las tres de forma consecutiva en las últimas legislaturas de la democracia: Nuria Hernández, Rosa Caballero y Rocío Díaz Cano, con lo que esta localidad es el municipio de la Cuenca Minera que más alcaldesas ha tenido hasta el momento, seguido de El Campillo con tres -Irene Pernil, Encarnación Palazuelo y Susana Rivas.

    Gabi de la Fuente con Ángel Rojas y su hijo Fermando

    Nerva y Zalamea la Real son los únicos municipios de la comarca que nunca han tenido alcaldesa. Actualmente hay tres mujeres al frente de los ayuntamientos de esta zona: la ya citada Díaz Cano en Minas de Riotinto, la alcaldesa de Campofrío, Mercedes López, y la alcaldesa de Berrocal, Paqui García.

  • La riotinteña Carolina González se prepara para la Ultra Sanabria by Stages de Zamora

    La riotinteña Carolina González se prepara para la Ultra Sanabria by Stages de Zamora

    A sus 34 años, esta maestra y amante del deporte, que recientemente fue reconocida en su pueblo por su trayectoria deportiva, lleva toda la vida vinculada a diferentes disciplinas como el aeróbic, el step o el trail

    Nacida en el Hospital de Riotinto, aunque en su DNI figure Zalamea la Real, el pueblo de su madre, al que le tiene mucho cariño, y criada en La Dehesa, Carolina González Murillo lleva en su ADN la Cuenca Minera de Huelva y es una apasionada del deporte que hoy hemos querido conocer en primera persona.

    Sus padres, Román -soldador y mecánico, que siempre se ha buscado la vida haciendo de todo- y María Dolores, ama de casa, le enseñaron que todo lo que se consigue en la vida debe ser por méritos propios, respetando siempre a los demás y valorando la familia como pilar principal para ser feliz, unos valores que ha sabido mantener a lo largo de su vida, desde que era una niña muy feliz e independiente, puesto que siempre le ha gustado «la libertad», dice.

    Y de hecho, para ella siempre ha sido importante su familia, tanto sus dos hermanas, Sandra, la mayor, enfermera de profesión, y Soraya, la pequeña, maestra de Educación Infantil, aunque trabaja en el sector de la hostelería, como su hermano, Román, de 20 años, que estudia Ingeniería Agrícola.

    Luego, ella ha formado su propia familia con Alfonso, con quien empezó una relación en febrero de 2005 y, tras siete años juntos, tuvieron su primer hijo, Noel, que tiene seis años, y, en noviembre de 2016, nació Martín, su segundo hijo.

    A nivel académico, Carolina estudió en el CEIP Virgen del Rosario de Minas de Riotinto, un centro del que, según nos cuenta, «recuerdo con mucho cariño aquellos años y mantengo una relación extraordinaria con todos mis compañeros y compañeras. A pesar de venir de La Dehesa, siempre me sentí muy acogida y querida entre ellos y jamás rechazada».

    Posteriormente, se marchó a la Universidad de Huelva a estudiar Magisterio por la especialidad de Educación Física, promoción 2003-2006. «Como veréis, mi vinculación y entusiasmo se orientaba hacia el deporte. Durante el primer año realizaría el curso de socorrista acuático en Cruz Roja, una experiencia dura y verdaderamente gratificante que me aportaría una visión totalmente diferente de la vida y donde hice cosas que jamás hubiese pensado que sería capaz».

    «Realizamos técnicas de salvamento centradas en rescates de playa y alta mar, pues se preparaba a las personas que impartíamos el curso para el socorrismo de playas, aunque yo siempre me limité al trabajo en piscinas», nos explica. Por este motivo, durante los años de Universidad, en verano, trabajaba como socorrista y monitora de natación para el Ayuntamiento de Minas de Riotinto y la Mancomunidad Cuenca Minera.

    Tras acabar la carrera, comenzó a prepararse las oposiciones para maestra, compaginando los estudios con el trabajo como maestra de clases particulares y en una panadería para poder pagarse la academia.

    Así fue hasta que, en 2008, empezó a trabajar en el Polideportivo Municipal de Riotinto como monitora deportiva, ampliando, además su formación con multitud de cursos promovidos por la Mancomunidad de Municipios de la Cuenca Minera sobre bádminton, pádel, tenis, etcétera. Una formación que, según nos explica, «realicé y me costeé íntegra y personalmente para dar respuesta a la demanda deportiva que en ese momento se necesitaba en el polideportivo municipal».

    A través de estos cursos pudo percatarse de que lo que realmente le gustaba era el aeróbic y el step. Y, de hecho, en la actualidad, aunque no pertenece a la plantilla municipal, sigue ofreciendo clases de aeróbic y step para un grupo de mujeres que no le dejan que se desvincule del todo de estas disciplinas.

    Al mismo tiempo, esta riotinteña continuó preparando las oposiciones de Magisterio y, a pesar de aprobarlas con muy buena nota, el proceso transitorio por el que se pasa durante esos años para el ingreso en el cuerpo de maestros no le permitió trabajar hasta marzo de 2013. Fue entonces cuando comenzó a ejercer como maestra interina, tal y como continúa en la actualidad, a sus 34 años.

    -Carolina, ¿cuándo y cómo te adentraste en el mundo deportivo?

    -Siempre me gustó mucho. De pequeña aprendí a montar en bici con la bicicleta de mi vecina. Cuando mi padre me regaló mi primera bici, tuve que demostrarle que ya sabía, pues se empeñó en montarme las ruedas para el equilibrio y a mí me parecía una tragedia. ¡Teníais que haberme visto llorar! Además, ¡me encantaba patinar! Aún sueño con patinar sobre hielo. Me hubiese encantado ser patinadora profesional… ¡Quién sabe! ¡Quizás algún día! Y a los 11 ó 12 años también formamos un equipo de voleibol en La Dehesa. Recuerdo que los monitores deportivos venían desde Riotinto para entrenarnos. Participamos durante unos años en ‘La Provincia en Juego’, pero aquello no llegó a nada más.

    Durante mi adolescencia también corría con una de mis monitoras, pero recuerdo que la carrera continua no me gustaba mucho. A mí me llamaban la atención los deportes de equipo, en los que la dinámica fuese otra. Y así, participando en campeonatos de verano y saltando de unos deportes a otros, me matriculé en la carrera de Educación Física. Ahí terminé de descubrir que me encantaba el deporte, aunque he de reconocer que, a pesar de que le ponía mucho empeño, no llegué a despuntar nunca en nada, quizás porque nunca me especialicé ni entrené en algo particular, pero es que lo que me gustaba (y me gusta) era hacer lo que me apetecía cuando me apetecía.

    -¿Por qué correr?

    -La verdad que empecé a correr participando en las carreras del pueblo. Siempre me gusta colaborar, sea en lo que sea. Pero nunca había corrido en la modalidad trail. Solo en los veranos, cuando descansaba del aeróbic, me gustaba echar algunas carreras, pero se limitaban a la Vía Verde y los alrededores del pueblo. Hace apenas un año, una compañera de trabajo me pidió que me uniera a su Club ‘Los Tigres de Valverde’, que necesitaba mujeres. Y accedí, pero sin compromisos, pues tengo dos niños pequeños y yo solo quería tomarlo como una afición. Seguía practicando aeróbic y no quería dejarlo, pero le prometí que en los ratitos libres que tuviese saldría a correr. Así que le dije que yo me pondría la camiseta, pero que no le prometía nada.

    La primera vez que la usé fue en el Trail de Riotinto, el año pasado. Recuerdo que me daba vergüenza correr representando a un club que no fuese de mi pueblo. Pero bueno, yo corrí con el sentimiento de mi pueblo, aunque con la camiseta de otro (risas). Y así, no sé si por la emoción de todo, quedé 2ª clasificada femenina absoluta de la ruta corta y 1ª clasificada fémina local.

    -¿Cuáles son los títulos o éxitos conseguidos hasta ahora?

    -Me parece muy osado hablar de títulos o éxitos, pues me considero una aficionada a este deporte y creo que hay que trabajar y prepararse mucho para ser una gran profesional. Participé en varias carreras de la Liga y de la Copa Onubense de Carreras por Montaña en 2018 y conseguí las siguientes posiciones: IV Trail La Sonrisa de Rafa: 6ª clasificada fémina absoluta en ruta corta; II Trail Villa de Zalamea: 4ª clasificada fémina absoluta en ruta corta; III Trail Minas de Riotinto: 2ª clasificada fémina absoluta en ruta corta; Trail Villa de Nerva: 2ª clasificada fémina absoluta en ruta corta; Trail La Zarza-Calañas: 3ª clasificada fémina absoluta en ruta corta; y CxM Almonaster la Real: 16ª clasificada fémina absoluta en ruta corta. También he conseguido ser campeona absoluta femenina en ruta corta en dos carreras en Valverde del Camino: II Trail Solidaria por la médula y VI CxM Ciudad de Valverde, y fui campeona absoluta fémina ruta larga en categoría senior en la Liga Transfronteriza: IV CxM Nocturna Sánlucar de Guadiana, una carrera preciosa y espectacular que, si puedo, volveré a repetir este año. Actualmente, participo en la Liga y Copa Onubense de Trail, posicionándome en el 1º puesto de la Copa y 2º ó 3º de la Liga.

    -¿Qué momento es el que más recuerdas de todo este tiempo?

    -La verdad que guardo momentos muy bonitos de todas las carreras. Sobre todo, porque en cada una de ellas tengo la suerte de compartir o coincidir con gente a la que ni siquiera conozco, momentos de risas y fatigas. Pero, quizás, el momento que más recuerdo es la primera vez que conseguí ser la primera. La emoción de saber que llegas, que has terminado, que gritan tu nombre y tus hijos te esperan para darte la mano. Para ellos eres una heroína. Esa carrera fue muy emocionante para mí, pues había alguien importante en nuestra familia que sufría recientemente las consecuencias de esa enfermedad, así que, por él, le puse más empeño. Pero, como todo en mi vida, tuvo su punto de humor. Al entregarme el trofeo, se me cayó y se hizo mil pedazos (risas). Creo que lo recuerdo yo y todo el mundo.

    -¿El próximo reto?

    -Tengo un amigo, Iván Cuesto, que no para de proponerme retos. Creo que apuesta demasiado por mí y me motiva a seguir y plantearme nuevos objetivos. He de reconocer que me encantan, pero mi situación actual, con dos niños tan pequeños, no me permite hacer todo lo que quisiera. Aun así, he accedido a uno: La Ultra Sanabria by Stages, una carrera en tres etapas por el Parque natural de Lago de Sanabria, en Zamora. Así que, si consigo prepararme bien y las circunstancias lo permiten, la haremos. Mientras tanto, seguiré participando en las carreras que pueda de la Liga Onubense.

    -¿Cómo sueles prepararte?

    -Como no tengo mucho tiempo, entre niños, trabajo, casa, oposiciones… intento mantenerme en forma con las clases de aeróbic y me propongo salir a correr un ratito los fines de semana, pero siempre cuando puedo, sin horarios ni entrenamientos específicos ni programados.

    -También has recibido el cariño de su tierra. ¿Qué ha supuesto para ti?

    -Es bonito que te halaguen y valoren tu esfuerzo y trabajo. Me siento muy agradecida con el reconocimiento que el Ayuntamiento de Minas de Riotinto tuvo conmigo para homenajearme en la Gala del Deporte de este último año y con todas aquellas personas que me elogian, alaban y me animan a seguir. Por supuesto, también con esta entrevista. Me ha costado mucho decidirme, por la vergüenza y por lo que ya he comentado anteriormente. Me considero una mera aficionada a la que le gusta el deporte y que, quizá, por mi espíritu persistente ante las cosas que quiero y deseo, he conseguido estos logros. Pero hay verdaderas personas profesionales y merecedoras de mucho más que yo. Así que, nuevamente, doy las gracias por hacerme esta entrevista y valorarme como persona. Gracias.

    -¿A qué te dedicas profesionalmente?

    -Soy maestra interina y trabajo para la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía desde hace seis años. Actualmente, mi destino es el CEIP José Romero Macías, en Aroche, donde he encontrado un equipo de profesionales maravillosos y trabajo muy ilusionada. Me apasiona esta profesión y quiero seguir mejorando y aprendiendo día a día. Estoy estudiando y preparándome para intentar conseguir aprobar las oposiciones que tendrán lugar este mes de junio.

    -¿Algún proyecto de futuro?

    -Mi mayor proyecto y deseo es conseguir la plaza definitiva de maestra. Y, cuando esto ocurra, me gustaría continuar formándome en el ámbito de la educación y el deporte. Soy una persona muy ambiciosa y me encanta marcarme objetivos continuamente. No creo que me conforme nunca. Me gusta aspirar y conseguir nuevas metas. Ojalá las circunstancias me lo permitan.

    -¿Qué supone para ti la Cuenca Minera?

    -Mis orígenes, mis raíces. Yo creo que todo. No soy una persona muy viajera, me dan miedo los aviones y sentirme fuera de casa, así que, cada vez que salgo o viajo, estoy deseando volver a casa. El llegar al pantano de Zalamea, Campofrío o Nerva en mis regresos, me produce una sensación de bienestar y tranquilidad inmensa. Me encanta correr por sus paisajes, observarlos y admirarlos, pero no disfruto más de ellos por el temor a salir y estar sola. Aun así, intento armarme de valor y escaparme a correr siempre que puedo.

    -Para terminar: un mensaje a tus paisanos.

    -Pues que disfruten de las maravillas de esta tierra realizando deporte en sus múltiples versiones. Tenemos un espacio único y espectacular para evadirnos y gozar del contraste mineral y vegetal. Que hagan deporte por salud y bienestar psíquico, más que por estética y físico; y que lo tengan como modelo y estilo de vida, como un hábito más, imprescindible y necesario. Mejora y estrecha las relaciones humanas y descarga las tensiones que acumulamos con el estrés de vida que llevamos. Y les animo a que participen en las distintas actividades que se organizan, cada persona en función de sus posibilidades. Veo muy poca cultura del deporte por la zona, sobre todo en mujeres, y me encantaría poder compartir esta afición con un gran grupo de mujeres y que fueran contagiándose y enganchándose en el deporte.

    Por último, les mando un abrazo enorme a todas aquellas que durante tantos años me han acompañado en el aeróbic. Ha sido un continuo ir y venir de mujeres de todos los grupos de edad: amigas, conocidas, familiares… Ellas me han mantenido la ilusión y las ganas y, aunque en los últimos meses hemos sido muy poquitas y ya cerramos la temporada por mi situación personal, espero poder resurgir y volver el próximo año con las pilas cargadas.

  • El riotinteño Alfredo Rodríguez, un luchador que aspira a entrar en la Categoría Absoluta de Pádel

    El riotinteño Alfredo Rodríguez, un luchador que aspira a entrar en la Categoría Absoluta de Pádel

    Este joven de 23 años está logrando llevar el nombre de la Cuenca Minera a las más altas cotas en este deporte, una disciplina de la que está enamorado y que quiere fomentar en su pueblo

    Con tan sólo 23 años, Alfredo Rodríguez Gómez (Minas de Riotinto, 1995) puede sentirse orgulloso de ser todo un ejemplo para muchos aficionados y amantes del deporte. Y es que su trayectoria es todo un espejo en el que mirarse. En concreto, tras estudiar en el CEIP Virgen del Rosario y el IES Cuenca Minera de su localidad natal, este joven decidió realizar el Grado de Actividades Físicas. Unas etapas de su vida en las que ha conseguido siempre estar rodeado de un grupo de amigos, con los que sigue manteniendo una relación fantástica.

    Junto a su carrera, además, Rodríguez Gómez ha cursado este último año el curso de monitor nacional de pádel, realizado en el Departamento de Docencia de la Federación Andaluza de Pádel. Un deporte que le apasiona y con el que ha logrado numerosos éxitos desde que comenzara a competir a los 15 años. De hecho, en la actualidad, trabaja para poder entrar en la Categoría Absoluta en Andalucía.

    Una carrera deportiva que hemos querido conocer un poco mejor a través de esta entrevista personal que realizamos al propio Alfredo Rodríguez.

    -Alfredo, ¿cómo te adentraste en el deporte?

    -Desde bien pequeño me encantaba el deporte. Recuerdo ir al polideportivo viejo y jugar con mis amigos a fútbol, baloncesto, ping pong y todo lo que nos echasen. Pero había uno que me llamaba más la atención que otro: el pádel. Jugué por primera vez en El Portil a los 5 años y, desde entonces, me encantó. Con 6 años empecé a recibir mis primeras clases, aunque no podía volver a jugar hasta el verano, ya que aquí, en la Cuenca Minera, no había pistas. Durante el invierno peloteaba en el patio de mi casa con ansia de que llegase el verano para poder irme de nuevo a El Portil. Jugaba a todas horas en una pista de cemento. Mi abuelo me decía que no bajase a jugar a las 5 de la tarde, que me iba a dar un golpe de calor, pero eso a mí no me importaba. Yo solo quería pádel y mas pádel.

    -¿Por qué el pádel?

    -El pádel es un deporte que engancha. Posiblemente, por eso, veamos que está tan de moda y cada vez se juega mas. A parte, este deporte es divertido. No recuerdo una partida en la que no me lo haya pasado bien. Te da la posibilidad de conocer a muchas personas y hay muy buen rollo entre los compañeros. Por último, es un deporte muy accesible. Cuando empiezas a jugar, no necesitas unas cualidades físicas buenas para pasarlo bien como en el tenis. Cualquiera puede jugar al pádel. Esto hizo que me decantara por este deporte.

    -¿Cuáles son los títulos conseguidos hasta ahora?

    -Hay muchos. Llevo compitiendo desde los 15 años aproximadamente. Pero a algunos les tengo mas cariño que a otros. No he podido estrenarme en categoría absoluta en Andalucía. Ese mi próximo objetivo, por lo que trabajamos duro para conseguirlo. Este deporte está en auge y, a lo que a competición se refiere, cada día es mas difícil ya que hay muchos compañeros que juegan muy bien y se preparan cada día para ser los mejores.

    -¿Cómo sueles prepararte?

    -Este año tengo la suerte de estar rodeado de dos grandes entrenadores, como son Álvaro García y Javi Peña. Ellos intentan sacar lo mejor de mí en la pista y actúan de vez en cuando de psicólogos. Con Álvaro entrenamos en Huelva, llevamos 2 años juntos y es un encanto trabajar con él. Con Javi es el primer año que entrenamos y lo hacemos en Sevilla. Es un gusto poder aprender de su experiencia, desborda pádel por los cuatro costados. Aproximadamente, a la semana, entrenamos 5 horas en pista y 3 horas físico.

    -¿Qué momentos de todos estos años son los que más recuerdas?

    -Recuerdos tengo muchos y muy bonitos, pero si tengo que destacar uno sería el día que me lesioné. Tenía 18 años. Estaba compitiendo en la primera y única liga que se hacía en la Cuenca Minera, en la que todos los Ayuntamientos de los pueblos apostaron por el pádel. Recuerdo que en el primer partido estábamos a un punto para ganar, salté a por una bola y mi rodilla se salió de su sitio. Fueron momentos duros en los que pensé dejar de jugar. Me dieron 4 meses de inactividad, pero trabajé duro y a los 2 meses estaba de nuevo empezando a entrenar. Terminamos ganando la liga. Desde aquí, quiero agradecer a todos los compañeros que jugaron aquel día que me mandaron muchos ánimos y a la organización que me esperó a que me recuperara.

    -También has recibido el cariño de tu tierra. ¿Qué ha supuesto para ti?

    -Fue un honor recibir el reconocimiento de mi pueblo por mi trabajo. Me dio mucha fuerza para seguir entrenando y para trabajar, ya que uno de mis objetivos es que el pádel siga creciendo en este municipio. Queda mucho trabajo y me gustaría que hubiera mas apoyo por parte de los ayuntamientos, para que este deporte crezca.

    -¿A qué te dedicas profesionalmente?

    -Actualmente me dedico al pádel. Imparto clases de pádel en Minas de Riotinto y Sevilla. Saqué el titulo de entrenador nacional por la Federación Andaluza de Pádel, así que me gustaría seguir vinculado con este deporte, ya sea como monitor o como jugador.

    -¿Algún deseo de futuro?

    -Trabajar para algún club de competición, aunque también me gustaría seguir viniendo a mi pueblo y dar clases en mi escuela AR. Me gustaría que en Riotinto se creara esa afición que veo en otros sitios. Por otro lado, sería un sueño poder jugar alguna prueba de World Padel Tour, aunque es mejor ir poco a poco y abordar retos mas accesibles primero.

    -¿Qué es para ti la Cuenca Minera?

    -La Cuenca Minera es mi hogar, el sitio que elijo y elegiré para ser feliz. Aquí nací y aquí me crié, de aquí son mis amigos y nunca me gustaría desvincularme de mi tierra.

    -Para terminar: un mensaje a los riotinteños.

    -Desde aquí os animo a probar este deporte, pues me parece atractivo y fácil de llevar a cabo. Además, incorporar un habito saludable como el deporte a la vida de cada uno de nosotros es primordial. Por mi parte, mis paisanos tienen todo mi apoyo y ayuda que necesiten para conocer este deporte.

  • El nervense Francisco Peña, abrumado por el apoyo recibido en su campaña sanitaria

    El nervense Francisco Peña, abrumado por el apoyo recibido en su campaña sanitaria

    El enfermero reclama en change.org un equipo Delta para la Cuenca Minera

    Francisco Peña Martínez, Paco Peña, como lo conocen todos sus compañeros del ámbito sanitario, es un nervense que a sus 44 años está consiguiendo numerosos apoyos a una iniciativa que ha lanzado a través de la plataforma change.org, en la que solicita un equipo Delta para la zona de Valverde del Camino, Calañas y la Cuenca Minera, tal y como adelantó TINTO NOTICIAS a través de esta publicación.

    Residente desde hace más de quince años en Valverde, hasta donde llegó por motivos laborales, este profesional sanitario que trabaja en el Hospital de Riotinto se ha convertido en un luchador para mejorar la atención al ciudadano a través de campañas en las que siempre tiene el apoyo de su familia, su mujer y sus dos hijos.

    Según nos cuenta, “mi vida es sencilla de contar. Luché desde muy joven para llegar a ser lo que soy, compaginando trabajos informales con mis estudios. Digamos que valoro mucho lo que soy por la dificultad para conseguirlo por la humildad de mi familia y el duro golpe de la muerte de mi padre en plena adolescencia. Puedo decir que logré estudiar gracias al esfuerzo de mi familia y al mío propio, con ayuda especial de uno de mis tíos maternos y al derecho a la educación pública que hay que defender con todos nuestros recursos como ciudadanos, así como la sanidad. La muerte de mi padre marcó mi decisión de ser enfermero y luchar por conseguirlo con todas mis fuerzas y siempre me prometí intentar tratar a todas las personas como si fuera mi padre la que estuviera enfrente, y juro que lo intento. Tras ello, otro suceso que marcó el final de mi adolescencia fue la muerte de uno de mis mejores amigos en accidente, que me inclinaron por el ámbito de las urgencias y emergencias y también me prometí formarme, prepararme y trabajar ese ámbito para pelear por salvar vidas de personas pensando que detrás de la víctima hay una familia, unos amigos, una vida que se corta y merece la pena intentar recuperar con los mejores medios y recursos dando otra oportunidad que todos merecemos. Soy un fiel creyente en la necesidad de humanización de las urgencias y emergencias que tanta falta hace, así como de todos los ámbitos de la vida”.

    Con estos planteamientos, Paco, tras acabar la formación universitaria como enfermero y llevarse unos años sobreviviendo a contratos eventuales y a múltiples desplazamientos, acabó asentándose como enfermero de atención continuada y urgencias en el dispositivo de cuidados críticos y urgencias de atención primaria en Valverde del Camino donde pudo completar su formación y coger experiencia en las urgencias extrahospitalarias.

    Un contrato al que renunció tras casi tres años debido a un contrato en el Hospital Juan Ramón Jiménez, donde se formó. En este centro lo destinaron al Servicio de Urgencias, donde pasó casi 14 años y donde se vio implicado al máximo haciendo labores temporales veraniegas de supervisión en los duros años de fusión y crisis, impartiendo la formación del módulo de catástrofes, triage Manchester, etc…, además de pertenecer a la Comisión de Seguridad del ya desaparecido Complejo Hospitalario de Huelva, responsabilidad a la que renunció por la dura situación del momento. Entonces, participó en la creación de las brigadas contraincendios del centro e, incluso, estuvo a punto de aceptar la supervisión del Servicio de Urgencias del Hospital Infanta Elena, cargo que rechacé al concedérsele su traslado al Hospital de Riotinto, sin olvidar que el ambiente laboral era difícil por la fusión hospitalaria. Además, no es un hombre de despachos, sino de trabajo de campo.

    Tras varios años esperando, su traslado al Hospital de Riotinto llegó en marzo de 2018, “donde desarrollo mi labor en el Servicio de Urgencias desde entonces, a la vez que he podido alternar con alguna jornada ocasional en los Equipos de Emergencias Terrestres (Deltas) de la Sierra, que actualmente funcionan y hacen una labor muy profesional”, afirma.

    En este tiempo, además, este nervense entró a formar parte de la plataforma ‘Por una Sanidad Digna’. Y es que, según nos cuenta, “durante mi tiempo en Huelva di un paso difícil al ver que, desde dentro, era muy difícil lograr acabar con los problemas sanitarios tan importantes que se daban y formé parte de la organización de la plataforma Huelva por Una Sanidad Digna en sus inicios y en la que aporto lo que considero interesante, pese apartarme de la misma por motivos personales y tras intentar enfocar el movimiento hacia unas plataformas ciudadanas y de trabajadores variadas y con representación de todos los colectivos, tanto profesionales como ciudadanos, no fue posible y fue una etapa más difícil que agradable, pese al apoyo popular, y donde pude comprobar que la sanidad no era solo sanidad, y pese a tantos intentos de hacerlo lo mejor posible los intentos de manipulación por parte de todos los ámbitos siempre merodeaban la cuestión, era cansado y estresante. Solo me enorgullece haber estado ahí y haber alzado mi voz totalmente independiente para reivindicar lo que creía justo y necesario. Intenté no ofender y respetar a todos, pero me gané muchos rencores por mantener siempre mi línea independiente”.

    A través de bagaje fue cuando se percató la necesidad de lanzar su demanda de un equipo Delta para la Cuenca Minera. Según nos explica, “el denominado Delta no es para el Hospital de Riotinto. Laboralmente no me repercute en nada, pero como vecino de la zona, en todo. La historia de esta reivindicación es larga. En 2005, cuando aún desarrollaba mi labor en Valverde del Camino, hubo una revisión del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias (PAUE) con una reordenación de los dispositivos de urgencias (DCCU). En ella se decidía que, en nuestra zona, el Área de Gestión Sanitaria Norte de Huelva (AGSNH), las emergencias no las atendería el 061, sino unos equipos de emergencias terrestres propios del SAS denominados anteriormente Deltas, consistentes en una ambulancia tipo C (UVI MOVIL). con equipo sanitario completo especifico y entrenado en urgencias y emergencias. Se contemplaban tres equipos y se publicitaron en prensa, con bases en Aracena, Cortegana y Valverde del Camino. Durante mi estancia trabajando en el DCCU de Valverde se propuso su creación inmediata a cambio de perder el segundo equipo sanitario de fines de semana, pero se rechazó la idea y se prefirió seguir como estábamos. A mi entender, fue un freno vital para la creación de esos equipos. Desde entonces, se olvidó la cuestión y en otros distritos y provincias se fueron desarrollando a duras penas, pero dando pasos, cosa que en el AGSNH no se hacía”.

    En esta etapa en la que estuvo en la plataforma ‘Por Una Sanidad Digna’ asegura que “saqué a relucir este déficit en mi zona de residencia, que no laboral, pues yo estaba en Huelva y tras las masivas movilizaciones iniciales se crearon los equipos de Aracena y de Aroche (con ciertas peculiaridades que no lo optimizan como se debe) en 2017. El de Valverde siguió en vistas a crearse y todos lo veían prioritario e, incluso, estaba reclamado al anterior delegado, o eso me contaban los gestores de la zona, pero no terminó de culminarse su creación antes de la debacle electoral andaluza. Los grupos políticos lo demandaban a boca llena, incluso se llevó a pleno en Valverde del Camino el pasado 21 de mayo de 2018 con aprobación de la moción presentada, curiosamente por el PP, por unanimidad de todos los grupos políticos”. Una cuestión a la que añade que, “tras la revisión del PAUE del pasado año 2018, con actualización en 2019, se contempla la necesidad de estos equipos en una ratio inferior a 20 minutos de cualquier emergencia extrahospitalaria, por lo que la zona de Valverde-Calañas-Cuenca Minera sigue descubierta totalmente, salvo por la atención de los equipos de urgencias de los puntos de atención continuada de los centros de salud, cada cual con mejor o peor preparación y con ambulancias conciertas irregularidades legales denunciadas en el Parlamento por el mismísimo PP, las tipo A1 EE, que en teoría no son asistibles, pero se nutren del equipo de los puntos de urgencias y los dota de un material bastante conseguido, pero jamás como del que se dota la tipo C o UVI Móvil, sin contar con la preparación específica del personal, algo que se debe seguir optimizando, al no estar creada la especialidad de medicina y enfermería de urgencias y emergencias. Incluso, se ha priorizado los segundos equipos médicos, como en Valverde, y la recuperación del de Riotinto a esto, algo que no es incompatible ni debe excusar para su desarrollo”.

    A través de bagaje fue cuando se percató la necesidad de lanzar su demanda de un equipo Delta para la Cuenca Minera. Una propuesta que no dice que “presento por varias razones. La principal es su inminente necesidad, tras esperar la promesa de su creación desde 2005. La segunda es que se exige en el PAUE. Y la tercera es que los ciudadanos de esta zona nos merecemos las máximas garantías, como los de otras zonas de la provincia, ante cualquier emergencia o urgencia grave y no debemos esperar más o priorizar otros asuntos tras más de 14 años esperando”.

    Por el momento, Peña ha presentado esta propuesta “de manera informal en los despachos de los distintos gestores sanitarios, así como en las movilizaciones de las mareas ciudadanas por la sanidad en Huelva y, actualmente, pretendo presentar esta recogida digital de firmas al consejero de Salud de Andalucía, a la actual delegada de Salud de Huelva, al director Gerente del AGSNH e, incluso, al director de PAUE andaluz, así como, tal y como nos recomendaron en la visita de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz el pasado 15 mayo a la Cuenca Minera al mismo Defensor del Pueblo Andaluz si la respuesta es negativa o si no la hubiera”.

    Una demanda que ha tenido un gran respaldo de la ciudadanía, tanto que “me ha sorprendido el apoyo recibido gratamente, pues las iniciativas populares individuales e independientes no tienen tanta fuerza, pero lo considero un éxito debido a la dificultad de acceso a firmas digitales por una población envejecida, desconocimiento de la problemática sanitaria y/o a la pasividad que inunda una zona antaño reivindicativa. Grupos asociativos también se han ofrecido para tratar el tema o crear grupos de debate, incluida la asociación HPUSD, y lo agradezco por todos mis vecinos, pero ya no hay nada que debatir. Está prometido, lo exigen los protocolos y ya funcionan en otras zonas del mismo área. Solo hay que luchar entre todos por ello. Anteriormente, distintos grupos políticos me preguntaban y se informaban de esa necesidad y siempre informé de ella independientemente de las ideas de cada agrupación. La prensa local y provincial se ha hecho eco al final de la reivindicación y lo agradezco, pues es necesaria su difusión para conseguir una queja oficial representativa que nos ampare ante cualquier suceso en caso de que no terminen de hacerlo realidad. También hay ofrecimientos para una recogida en forma tradicional en papel, pero creo que sería desbordarme personalmente, aunque no lo descarto”, nos comenta.

    En cualquier caso, este enfermero tiene claro que “la ciudadanía no entiende de protocolos y se confunde con tanta información. Creo que lo entiende al ver que en otras zonas existen y aquí no, aunque algunos ven el hospital tan cerca que les cuesta entenderlo, pero a las emergencias hay que llegar, no siempre se llega al hospital, e independientemente del primer recurso enviado, este equipo tiene que estar disponible a menos de 20 minutos. El 061 funciona en las capitales y los hospitales están a menos tiempo aún, eso es lo que hay que entender, nada más. Incluso, ahora se acaba de prometer un equipo 061 par la zona Norte de Almería. Creo que se aprovechan de la pasividad de nuestra zona para ahorrarse un recurso muy necesario. Además, creo que he sido un poco pesado en redes para transmitir esa información desde mi posición como sanitario del ámbito de las urgencias”.

    De esta forma, Francisco Peña, tras estar un tiempo desconectado de las luchas sanitarias, vuelve a su lado más reivindicativo, puesto que considera que “veo que Huelva y provincia necesitan reivindicar sus deficiencias que son muchas. De momento vuelvo a aportar en los muros de reivindicación y en los míos personales lo que creo conveniente, pero esto es muy insatisfactorio y, a veces, tiene consecuencias personales por estar expuesto públicamente. Me gustarían ciertas mejoras en mi área y seguiré aportando para lograrlas desde el respeto, la educación, la coherencia y la verosimilitud, y si tengo que apoyar nuevas movilizaciones no dudaré en hacerlo”.

    Con todo, a nivel más personal, este nervense considera que la Cuenca Minera supone “mi vida, mi infancia, mi juventud. Los derroteros me llevan a Valverde del Camino y, aunque muy agradecido a todo lo que me ha aportado Valverde y mis vecinos, me siento nervense de corazón, tengo allí a mi familia, me duele mi gente, me gustaría ver que no nos olvidan y nos aportan recursos, medios e infraestructuras para relanzar nuestra zona y que los jóvenes tengan empleo y no necesiten marcharse fuera, así como sanitariamente tener las mismas garantías que las zonas metropolitanas y los medios para acercarnos con seguridad a esa atención de última generación que aquí está siendo tan difícil que llegue. Digo que tengo el corazón partido, pues después de tantos años aquí, Valverde también me inunda y, por tanto, quiero lo mejor para todo éste área y que compartamos recursos adecuadamente. Pero ser nervense te marca y llorar con el pasodoble cuando lo oyes es inevitable”.

    Para terminar, nos deja este mensaje para todos los mineros:

    Que solo me pasa una idea por la cabeza cuando peleo por esto: mi familia, mis vecinos y, en general, las personas. Por tanto:

    -Hablo de PERSONAS con infartos mandados en una ambulancia sin equipo o infartos fibrinolizados en la UVI móvil directos a UCI.

    -De PERSONAS con asfixia con un poquito de oxígeno y sin vía cansados y graves a asfixias casi curadas durante el traslado y la atención tras terapias de UCI un situ.

    -De personas con convulsiones sin vía a convulsiones estabilizadas y tratadas.

    -De PERSONAS accidentadas empaquetadas en ambulancias sin una mínima estabilización a accidentados inmovilizados, estabilizados y tratados con las máximas garantías.

    -De PERSONAS con hemorragias que se desangran esperando el eterno helicóptero de Córdoba porque el de Sevilla está ocupado a hemorragias con compresión y torniquetes militares que disponen esos equipos.

    -De PERSONAS PEQUEÑITAS graves trasladados tal y como pueden por no poder canalizar vía a niños sedados con vías interóseas de las que disponen esos equipos.

    -De PERSONAS con arritmias revertidas un situ a arritmias derivadas con el familiar en su coche.

    -De PERSONAS con ictus o trauma craneal grave imposibles de intubar derivados como se puede a personas controladas por disponer de medicación adecuada para poder hacerlo correctamente o medios alternativos eficaces.

    -De PERSONAS que durante tantos años en la puerta de urgencias de un hospital llevo viendo y valorando entre pacientes tratados por estos equipos o los tratados por otros dispositivos sin tantos medios y experiencias.

    -De eso se trata, de garantías para los vecinos de mi zona iguales a las de los de otras para llegar lo mejor posible al hospital.

    Esto es PRIORITARIO. Ésta no es MI lucha, es NUESTRA lucha.

  • La nervense Elisa Vázquez busca nuevos retos tras superar con éxito la 101 de Ronda

    La nervense Elisa Vázquez busca nuevos retos tras superar con éxito la 101 de Ronda

    Es la tercera vez que corre esta prueba, muestra de su pasión por el deporte, cuya práctica compagina con su vida familiar y laboral en un almacén en Nerva

    Casada y con dos hijos, no hay reto que no sea capaz de superar Elisa Vázquez Maestre. Y es que esta nervense de 39 años es toda una amante del deporte, una actividad que compagina con su labor profesional en un almacén de construcción de Nerva, después de que estudiara Administración en Sevilla.

    Tanto es así que acaba de correr en la 101 de Ronda, una dura prueba que este año, además, coincidió con altas temperaturas, lo que provocó numerosos abandonos. Una experiencia que nos cuenta en esta entrevista, concedida a Tinto Noticias, donde habla de su faceta deportiva.

    -Elisa, ¿cuándo surge tu interés por el deporte?

    -Hace unos siete años empecé a practicar deporte con mi pareja y unos amigos con la bicicleta. Empezamos poco a poco, sobre todo alrededor de Nerva. Recuerdo la primera vez que llegamos a El Madroño. Aquello fue toda una hazaña. Tardamos toda una mañana en ir y volver y lo pasamos genial. Esta afición fue creciendo y empecé a realizar carreras de bici de montaña por la provincia de Huelva, realizando, incluso, la Huelva Extrema en su edición del 2014. Aunque lo que siempre me ha gustado ha sido correr y, sobre todo correr, por montaña.

    -¿Por qué correr?

    -Me lo han preguntado más veces y siempre contesto lo mismo: es sensación de libertad, es ver estampas de cuento, es sentirse viva. Para mí, correr por montaña es como la vida misma, con sus caminos bueno, sus senderos por explorar, los descensos llenos de piedras y regatas…, que si sabes por dónde cogerlos te hacen disfrutar, y cómo no, sus cuestas, duras de subir, pero que, con esfuerzo y constancia, se pueden superar. Y cuando llegas a la cima, te das cuenta de cuánto ha merecido la pena. Y lo mejor de todo es la cantidad de personas que conoces y con las que compartes cada carrera, cada entreno, cada momento en la montaña y esta pasión.

    -¿Qué pruebas son las que más te han marcado de todas las que has corrido?

    -La que más me marcó, por ser la primera que realicé, fue la Trail de Minas de Riotinto en 2016. Disfruté tanto que, desde entonces, estoy enganchada a este deporte. Además, está ‘La Sonrisa de Rafa’ en Berrocal, una carrera muy especial que une deporte y solidaridad, en la que se viven momentos únicos y especiales. Y, por supuesto, la Trail de Nerva, la carrera de mi pueblo. El correr en casa, lo que supone eso, el querer dar lo mejor de ti para poder disfrutar de lo que te gusta con tu gente y tus vecinos y que todos los que acuden disfruten de tu entorno y salga todo perfecto.

    -El pasado fin de semana estuviste en la 101 de Ronda. ¿Cómo fue la experiencia?

    -Maravillosa, siempre es diferente. La he realizado en tres ediciones, una en bicicleta y dos en marchador y cada edición es especial, cada una te enseña momentos únicos, de compañerismo, de felicidad, de dolor y, sobre todo, de una inmensa emoción cuando llegas a la Alameda del Tajo y cruzas la ansiada meta, con una mochila que salió cargada de sueños e ilusión y que termina llena de incontables emociones y momentos vividos, de amistades que se forjan durante la carrera, en momentos de flaqueza cuando más lo necesitas, o en momentos de alegría y emoción, como cuando pasas por cada pueblo y ves la cantidad de personas que hay volcándose con cada participante.

    Es una carrera que empiezas a correrla con el corazón, pero que, con el paso de kilómetros, tienes que tirar de cabeza. Son muchos kilómetros y te da tiempo a pensar en muchas cosas, es una carrera contra uno mismo. Hay pruebas más duras, pero para mí esta es especial y una de las mejores carreras que se puedan realizar, tanto por el ambiente como por quien la organiza, el Tercio Alejandro Farnesio de la Legión, y que promueve el espíritu de compañerismo, de superación. Para mí siempre tiene un lugar en el calendario.

    -Fue dura por las altas temperaturas.

    -De las tres ediciones que la he realizado, ha sido, sin duda, la más dura. Cuando entré en el Estadio sobre las 10.00 de la mañana ya hacía bastante calor. Allí veo a muchos amigos con los que comparto los momentos previos a la salida y con los que correré durante muchos kilómetros. A las 11.00 de la mañana dan la salida y ya estábamos a unos 30º. La carrera sale rápida, pero, tras los primeros kilómetros, la gente empieza a darse cuenta que tiene que aflojar. El calor que nos espera durante todo el día me hace replantear la forma de afrontarla, intentado guardar todo lo posible hasta que bajen un poco las temperaturas e intentando refrescarme e hidratarme todo lo posible en los avituallamientos.

    Pasan las horas y ves cómo muchos corredores tienen que abandonar por golpes de calor y el devenir de las ambulancias es continuo, auxiliando a muchos compañeros. Este año ha sido uno de los que más abandonos ha tenido esta prueba, más de 2.000. Al final, y tras muchas horas, consigo mi objetivo: llegar a la Alameda del Tajo y reducir mi tiempo de hace dos años en dos horas y media.

    -¿Te has marcado algún nuevo reto?

    -Tengo en mente la Ultra de Sierra Nevada, aunque este año no sé si podré realizarla por temas de trabajo, e intentar terminar lo mejor posible en liga y copa de CxM de Huelva.

    -¿Qué piensa tu familia y amigos de esta actividad deportiva?

    -Ellos me apoyan y me animan a hacer lo que me gusta y con lo que disfruto. La verdad es que tengo que agradecerles el que me aguanten, sobre todo los días previos a alguna carrera (risas), y me acompañen siempre que pueden a alguna.

    -¿Cuáles son tus planes futuros?

    -Seguir disfrutando como lo hago hasta ahora y buscar nuevos retos.

    -¿Qué supone para ti la Cuenca Minera?

    -Es mi lugar especial para entrenar, pasear y disfrutar de un entorno único y maravilloso que no se encuentra en ninguna otra parte del planeta. Me siento privilegiada de haber nacido aquí y de tener estos rincones, que siempre te sorprenden con algo nuevo por descubrir.

    -Para terminar: un mensaje a los nervenses.

    -Primero, me gustaría animarlos a hacer deporte, sobre todo a los más jóvenes. Te sientes mejor contigo mismo, te ayuda en la salud y se viven experiencias maravillosas. También me gustaría animarlos a cuidar nuestro entorno, tanto el campo como la parte de mina. Cada una es especial a su manera y es una pena que no sepamos apreciar ni cuidar lo que tenemos. Viene gente de todos sitios para disfrutar de esto y nosotros que lo tenemos no sabemos apreciarlo.

  • La docencia y la pintura en Nerva llevan el nombre de Antonio León Ruiz

    La docencia y la pintura en Nerva llevan el nombre de Antonio León Ruiz

    Conocido por diversas generaciones de nervenses como su maestro en el CEIP Maestro Rojas y en la Escuela Municipal de Pintura, este docente amante de la cultura es un referente para sus paisanos

    La educación, la cultura y el arte de Nerva tienen un nombre propio. Nos referimos a Antonio León Ruiz (Nerva, septiembre de 1949), un docente que se siente muy orgulloso de sus raíces, puesto que considera que, “con el paso del tiempo, he comprendido que tuve la suerte de nacer en una maravillosa familia como tantas otras de esta Cuenca. Mucho de lo que soy se lo debo a sus ideas y principios de los que yo bebí”.

    En su trayectoria profesional, destaca el hecho de que, tras finalizar la carrera de Magisterio y ejercer algún curso en Minas de Riotinto y Campofrío, el resto de su vida laboral la ha desarrollado en la localidad nervense. “Han sido casi cuarenta y cinco años dedicados a esta bendita profesión de MAESTRO. He intentado formar personas inculcando esos valores que harían una sociedad más justa con respeto y tolerancia a todas las ideas. La educación y el conocimiento nos dan la posibilidad de discernir y comparar en la diversidad para, luego, poder elegir nuestra opción en libertad”, nos dice.

    En este contexto, fue a finales de los años ochenta cuando el Ayuntamiento de Nerva, dirigido por el PC, decide reabrir la Escuela de Pintura, una iniciativa en la que, por aquel entonces, se implicaron Antonio Alcaide, Pascual, Manolo Vázquez y, como eslabón desde el colegio Maestro Rojas, el propio Antonio León. Desde entonces, la vida del centro y la actividad de este nervense han permanecido unidas, tanto que, incluso después de jubilarse hace una década, luego continuó dando unos cursos en la Escuela de Pintura.

    Toda una vida ligada a este centro cultural, que ha tenido su recompensa, puesto que, en la actualidad, la escuela lleva su nombre, por lo que, aunque ahora se dedica a su familia y a la pintura, continúa su conexión con esta entidad, con la que permanecerá unido para siempre.

    Un nervense ilustre al que hemos querido conocer un poco mejor en esta entrevista, dado que su figura como maestro es conocida por varias generaciones de mineros, así como de numerosos amantes de la pintura procedentes de toda la comarca, que lo recuerdan con cariño. Además, Antonio León es conocido también por su carácter altruista y su colaboración con diferentes entidades de la zona.

    -Antonio, ¿cuándo y cómo se adentró en el mundo de la pintura?

    -No puedo precisar cuándo o cómo empezó, porque siempre he vivido en un ambiente donde la sensibilidad y el gusto por algunas ramas del arte estaban presentes. De niño dibujaba constantemente. De adolescente, en Magisterio, les dibujaba las láminas de la asignatura de dibujo a los compañeros que me lo pedían… De maestro, en el Colegio, todas las actividades relacionadas corrían de mi cuenta.

    -¿Qué recuerdos guarda de estos años?

    -Me considero muy afortunado. He tenido y tengo una gran familia y ser maestro, pintar y haber ejercido mi docencia en la Escuela de Pintura han cubierto sobradamente mis aspiraciones como persona. Lógicamente, mi equipaje está repleto de recuerdos. Maravillosos, menos maravillosos y sin maravilla alguna. Entre los últimos estaba la dicotomía entre discursos de dirigentes y realidad escolar… Tampoco ha dejado de dolerme el bajo reconocimiento que gran parte de la sociedad tiene aún de la EDUCACIÓN.

    Entre los maravillosos, me quedo con ver a muchísimos de aquellos niños convertidos en “buenas personas”, libres e instruidas, sensatas y equilibradas. Todas las personas somos potencialmente iguales. Diversas circunstancias hacen que algunas aptitudes se desarrollen o no. He comprobado infinidad de veces como con motivando, aumentando la autoestima y con buena dosis de cariño, las personas se sorprenden de lo que pueden hacer y descubren actitudes y aptitudes que creían no tener. Éste es otro recuerdo maravilloso al que atribuyo el ambiente cordial y familiar que siempre reinó en las clases de pintura y que hizo feliz a mucha gente.

    -¿Cómo se siente con el reconocimiento de su tierra?

    -Naturalmente, me siento enormemente satisfecho y lo achaco otra vez más a mis raíces y también a mi docencia que lleva inherente una gran carga de filantropía.

    -¿Cómo valora la puesta en marcha en Nerva de la Escuela de Pintura?

    -Fue una gran idea y un gran acierto del Ayuntamiento de entonces, y, no menos importante, haberla mantenido durante tantos años el Ayuntamiento actual. Como pasa siempre, el proyecto y los objetivos previstos eran mucho más ambiciosos. Luego, las posibilidades municipales y circunstancias diversas hicieron que no se pudieran conseguir totalmente, como sucedió, por ejemplo, con la creación de un centro de arte con diversas disciplinas. Así y todo, hasta que se produjo la crisis de la Cuenca, en la Escuela de Pintura había una gran demanda de solicitudes cada curso, incluso con lista de espera algunos años.

     

    En sus treinta y un años de existencia, han pasado por las clases centenares de alumnos de toda la Cuenca con edades desde los diez hasta los sesenta y muchos años y, casi dos decenas de ellos, son hoy licenciados en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Mª Carmen y Mª del Mar Pereira, actuales profesoras, son ejemplos de ello.

    -¿Qué le parece que el centro lleve su nombre?

    -Pienso que la Escuela de Pintura podría llevar el nombre de cualquier otro pintor, hay donde elegir. Creo que es el reconocimiento a tantos años de dedicación a esta hermosa actividad en la escuela y en mi pueblo. Han sido casi treinta años ininterrumpidos… Me siento muy agradecido y alagado, sobre todo, por lo que significa para mis hijas y nietos.

    -Como dice, muchos alumnos de la escuela estudiaron Bellas Artes…

    -Ha sido cumplir un sueño. Mis alumnos fueron siempre una prolongación de mi familia. Como en mi casa, los he motivado, he aumentado su autoestima, han descubierto su sensibilidad y, también, les he sugerido un posible futuro. Cada vez que alguno de ellos se matriculaba en BB AA era una alegría, como si de un hijo se tratara.

    -¿Algún deseo para el futuro?

    -Mi ánimo y dedicación siguen intactos, cierto que cada vez con más dudas, como ocurre en todo proceso de evolución y maduración. Sigo aprendiendo, investigando, viendo pintura, documentándome desde otro plano y siendo más dueño de mi pintura y de mi tiempo…, con permiso de la familia.

    -¿Qué supone para usted Nerva?

    -Es ineludible que el pueblo donde se nace, con su idiosincrasia, influye en muchos aspectos del desarrollo y personalidad de cada uno. Como cualquiera, me he sentido de joven nervense con pasión; de mayor, orgulloso de esta tierra con todas sus circunstancias, pero con una visión más amplia, superando localismos, competitividades y chovinismos. Yo me siento totalmente ligado e identificado con mi pueblo. Seguro que se me nota, como a cualquiera, que soy de Nerva. Me ha dado parte de lo que soy y, como en casa, he entregado lo que he podido.

    -¿Considera que lo que más destaca de su pueblo es que es una tierra de artistas?

    -Siendo lo más objetivo que puedo, pienso que no hay diferentes tipos de personas en distintos pueblos, como sí ocurre en los árboles frutales, sino que las idiosincrasias de los pueblos hacen distintos tipos de personas. En cualquier lugar encontramos toda clase de individuo…, en Valencia, y en general en todo el Levante, la música y por ende los músicos están por doquier. Así es que, como en Nerva hubo un instituto donde la plástica, la educación física y la música eran importantes en el programa educativo de entonces -ahora todavía no las consideran- y, como este pueblo tuvo varias Escuelas Municipales de Pinturas abiertas, y cerrada a lo largo de los últimos cien años, muchos nervenses, a lo largo de este tiempo, han tenido contacto más o menos con esta actividad… Artistas potenciales hay en todas partes…, supongo que lo anteriormente expuesto tendrá que ver con el eslogan. Se me viene a la mente la gran cantidad de pianos que hubo en casi toda la Cuenca en la primera mitad del siglo pasado. En Nerva, entre casinos de sociedad, familia, amigos y conocidos, se podían contar varias decenas. Al parecer, se los compraban a los jefes ingleses cuando dejaba esta tierra… Otra circunstancia que arrimaba la música al pueblo y que derivara en la proximidad y gusto por la música.

    Por lo tanto, este pueblo y sus gentes son así porque éstas fueron las circunstancias o influencias con las que convivieron. Es mi opinión, no es ningún axioma.

    -¿Terminamos con un mensaje a los nervenses?

    -Siempre se ha dicho que un pueblo culto es un pueblo libre. Creo en ello. Es necesario adquirir conocimientos y EDUCACIÓN. La calidad y la cantidad de nuestro nivel cultural es directamente proporcional al grado de comprensión, de raciocinio, de autonomía…, de libertad. La vasta cultura presupone mejor entendimiento y más disfrute de cualquier tema. ¿Habrá muchas personas indiferentes ante la música, la poesía o la pintura por no haber tenido la oportunidad de conocerlas? Deseo a mis paisanos, y los que no lo son también, que reflexionen sobre estas cuestiones porque las riquezas del alma, nuestros sentimientos, son nuestros y, no se gastan ni caducan.

    Fotos: Onda Minera RTVN

  • Álvaro Cruzado espera llegar al Campeonato de España tras ser subcampeón de Andalucía

    Álvaro Cruzado espera llegar al Campeonato de España tras ser subcampeón de Andalucía

    Amante de las motos desde pequeño, este riotinteño compagina su actividad profesional con su preparación en este deporte que le apasiona

    Álvaro Cruzado Fernández (Minas de Riotinto, 1989) es el menor de tres hermanos y forma parte de una bonita familia creada por sus padres, María José y Luis. Hoy en día, tras estudiar en el colegio Virgen del Rosario y en el I.E.S Cuenca Minera de la localidad riotinteña, trabaja en el campo como peón agrícola, teniendo una vida feliz en su pueblo, Minas de Riotinto. Una actividad que siempre ha compaginado con su gran pasión: las motos, un deporte que considera muy completo, tanto físico como mentalmente, “en el que disfruto y tengo unas experiencias muy bonitas, que comparto con mi pareja”, nos cuenta.

    Según afirma, “la primera vez que visité una competición, esa atracción se hizo más grande hasta que, a los 14 años, me compré mi primera moto, con la que soñaba poder llegar a competir algún día. Desde entonces, lo he tenido como un hobby hasta que, en 2017, me compré una moto de enduro y decidí meterme en la competición de lleno”.

    De aquellos inicios, Álvaro recuerda “cuando en la localidad de Valverde del Camino conseguí un primer puesto, el cual se lo dediqué a mi padre con mucho cariño”.

    Y, en este breve espacio de tiempo, ha logrado un importante palmarés, puesto que en 2017 consiguió ser subcampeón extremeño-andaluz en la categoría Amater, en la modalidad de Cross-Country, con el club los Moteros del Sur, y, en 2018, tras mucho trabajo y esfuerzo, se proclamó subcampeón de Andalucía, en la categoría de aficionado, en la modalidad de Enduro-Indoor.

    Ahora, perteneciendo al equipo Motos Alesser, con el que está corriendo en las modalidades de enduro y cross-country, su próximo reto es quedar entre los primeros puestos del Campeonato de Andalucía este año 2019, en la categoría de aficionado.

    Para ello, a lo largo de la semana suele preparase físicamente acudiendo al gimnasio y, durante el fin de semana, entrenando con la moto, aunque no tiene tanto tiempo como él quisiera.

    Una labor que recibió el reconocimiento de su pueblo en la pasada Gala del Deporte de Minas de Riotinto, donde Álvaro recibió por parte del Ayuntamiento el premio al mejor deportista comarcal del año, un galardón que, para él, “fue todo un orgullo, por ser premiado por mi pueblo en este deporte y, sobre todo, una motivación extra”, afirma. Toda una motivación, sin duda, porque, de cara al futuro, espera poder correr en el Campeonato de España.

    Y es que, para este deportista, la Cuenca Minera es “gran parte de mi vida, donde tengo a mi pareja y amigos y puedo disfrutar de cada uno de sus maravillosos rincones”. Con todo, para finalizar, se despide agradeciendo a todos, “a cada uno de ellos, por el apoyo y ánimo que me dan para seguir con más fuerza. Y decirles que se fomente más este tipo de deporte, que muchos no conocen, a pesar de que hay mucha afición aquí en la Cuenca”.