Categoría: Patrimonio

  • El Campillo y su Cañón del Río Tinto

    El Campillo y su Cañón del Río Tinto

    El onubense José Antonio Portero continúa difundiendo el patrimonio de la provincia de Huelva a través de imágenes tomadas con un dron, en esta ocasión en el Cañón del Río Tinto, ubicado en el término municipal de El Campillo, que es abordado en el siguiente artículo que acompaña al vídeo:

    El río Tinto, con sus aguas teñidas de rojo, encajado entre laderas verdes, siempre nos transporta a ensoñadores momentos. Y es que este río tan peculiar, aflorado de las profundidades de la tierra, fluyendo y remansado, domesticado y libre, es una de las señas de identidad de la provincia de Huelva.

    Observamos en las imágenes ese sendero rojo que fluye entre montañas como una auténtica herida abierta en el paisaje. Es uno de los ríos más fascinantes del mundo, muy conocido por la belleza cromática de sus pintorescas aguas rojizas y por el interés que suscitan sus condiciones bioquímicas en la comunidad científica internacional. Aún así, únicamente este río conoce su propio secreto, por más que el humano trate de descubrir el ADN que lleva en sus entrañas.

    Ya estamos observando el fluir rojo del río. Entre el apoteósico verde de la vegetación, la gran autopista roja, bien encajada en un roquedo de poca permeabilidad, atraviesa con orgullo el imperio forestal.

    El lugar que hemos elegido para disfrutar de este curso fluvial, engalanado con sus tonos rojizos, es el llamado “Cañón del Río Tinto”.

    Tras su nacimiento, a unos tres kilómetros del municipio onubense de Nerva, y después de recorrer algunos kilómetros de tramos serpenteantes, recoge las aguas de la Rivera del Jarrama, después de ser apresadas en el embalse del mismo nombre. Justo después de esta conexión hídrica es donde se encuentra el citado cañón, un bellísimo lugar plagado de rocas multicolores.

    En este paraje, como podemos comprobar en las imágenes, se encuentra el puente peatonal de Las Majadillas, también conocido como puente de los Mineros. Es un viejo puente de 40 metros de longitud que se encuentra ubicado justo en la división de los términos municipales de El Campillo (Huelva) y El Madroño (Sevilla), así que el río Tinto hace de frontera natural. Este puente era muy frecuentado por los trabajadores mineros de la comarca para salvar las aguas del río.

    Todos los ingredientes están servidos para coronar la belleza del intrigante río Tinto, el Iberus, Urium, Luxia…de otras civilizaciones. ¡Ahí va el río, bajando por las piedras anchas, bajando por las rocas duras, por el sendero dibujado por la madre naturaleza. Se desliza suavemente entre las caprichosas rocas multiformes esa corriente cantarina y roja!

    Los rojos bailan, uno tras otro, no se sabe cuál mejor, y los rojos bailan tanto que se queman en su ardor. ¡Vaya locura! ¡Vaya hermosura! ¡Vaya el color!, rojo manso, rojo de pasión. Ahí va el príncipe de la belleza con su corazón inquieto encendiendo hogueras rojas.

    El vídeo puede verse haciendo clinck en el siguiente enlace: El Campillo (Cañón del Río Tinto/The Canon) – Huelva.

  • La antigua Estación de Jaramar de Riotinto y su entorno espectacular

    La antigua Estación de Jaramar de Riotinto y su entorno espectacular

    José Antonio Portero muestra la belleza de la zona a través de un dron

    El onubense José Antonio Portero continúa difundiendo el patrimonio de la provincia de Huelva a través de imágenes tomadas con un dron, en esta ocasión sobre la antigua estación de Jaramar de Minas de Riotinto y su entorno «sencillamente espectacular», como él mismo lo define en el siguiente artículo que acompaña al vídeo:

    Antigua Estación de Jaramar/Mining Stories

    Jaramar fue un apeadero ferroviario situado en el término municipal de Minas de Riotinto, en la Cuenca Minera de la provincia de Huelva. Se ubica a 303,24 metros de altitud en el kilómetro 9 del antiguo ferrocarril minero que unía las minas de Riotinto con el puerto de Huelva.

    En entorno donde se encuentra esta antigua estación es sencillamente espectacular, con el río Tinto a sus pies y un paisaje de media montaña cargado de coníferas. En las cercanías de la estación existen elementos fantásticos de gran relevancia, como por ejemplo la fusión de las claras aguas del río Jarrama con las rojizas del río Tinto. Además, allí podemos apreciar, en una orilla del Tinto, los restos de un antiguo molino harinero y de la vivienda del molinero, de los muchos que jalonaban la bajada del Tinto. Desde el molino a la estación existía una especie de tirolina, una forma curiosa de atravesar el río. Permitía llevar cosas e incluso personas, muy útil en época de crecida del río. También en las cercanías se encuentra el humilde puente de Las Majadillas, que salva las aguas del río Tinto y conectaba la Cuenca Minera de Huelva con el municipio sevillano de El Madroño.

    Para llevar el mineral desde la zona de extracción hasta el puerto de Huelva, la compañía británica Rio Tinto Company Limited construyó el ferrocarril de Riotinto entre los años 1873 y 1875.

    El trazado fue planeado y supervisado posiblemente por el mejor ingeniero de fines del siglo XIX, George Barclay Bruce, quien diseñó un sistema ferroviario de vía estrecha (1,0668 metros) de 83,54 km de vía general, además de 264 km de ramales que servían de unión entre talleres, almacenes, distintos tajos, poblaciones y poblados mineros.

    El ferrocarril discurre paralelo al río Tinto, como podemos comprobar en las imágenes, lo que da lugar a un trazado serpenteante que salva las grandes y empinadas sierras del Andévalo oriental mediante trincheras, mientras que en otras ocasiones cruza el río.

    En esta línea se hizo necesaria la construcción de varios puentes, túneles, estaciones, apartaderos y diversos sistemas de cambios. A lo largo de la vía general se edificaron 12 estaciones para regular el tráfico de mercancías. Además de para transportar el mineral extraído desde Riotinto a Huelva, se transportaba pasajeros y obreros.

    Una de esas estaciones fue la de Jaramar. De ella sólo quedan las paredes. Frente a ella aún se conserva, en muy buenas condiciones, la factoría, una especie de almacén donde el ferrocarril descargaba y recogía mercancías para esas poblaciones ya alejadas de la comarca minera.

    La estación de Jaramar era muy frecuentada por trabajadores mineros procedentes del municipio de El Madroño, situado al otro lado del río Tinto. Jaramar era un lugar de encuentro para quienes veían por la senda de El Madroño cada mañana y quienes esperaban su llegada, para dar salida a un tren hacia el sudor.

    El último servicio de esa línea de ferrocarril fue realizado el 8 de febrero de 1984.

    En la actualidad, el trazado es utilizado por el tren turístico de Riotinto, tras haber sido reabierto en 1997 el tramo Zarandas-Los Frailes, si bien las instalaciones de Jaramar se encuentran abandonadas y sin servicio.

    “Jaramar, ese sitio en el que la historia y la vida compartían soledad y belleza. Jaramar, trozo de la Historia, solar minero sin mineral y traviesas sin trenes, pero con memoria y sentimientos…”

    El vídeo puede verse haciendo clinck en el siguiente enlace: Antigua Estación de Jaramar/Mining Stories.

  • Nerva y la mágica fusión del verde con el rojo

    Nerva y la mágica fusión del verde con el rojo

    José Antonio Portero muestra la belleza de la desembocadura del Jarrama a través de un dron

    José Antonio Portero continúa con su labor de difusión del patrimonio natural onubense a través de imágenes tomadas con un dron, en esta ocasión en la desembocadura del río Jarrama, en Nerva, donde se produce una situación «mágica»: el momento en que esta rivera se funde con el río Tinto. «Dos mundos independientes, dos historias distintas, dos colores… se fusionan en uno solo a través de un abrazo infinito», como expone Portero en las explicaciones que acompañan al vídeo y que se reproducen a continuación.

    La rivera del Jarrama nace en el término municipal de La Granada de Riotinto. En su cabecera recoge las aguas de una amplia cuenca bastante lluviosa, lo que la convierte en el mayor aporte de los afluentes del río Tinto. Realiza un recorrido en dirección nordeste-suroeste, a través de los términos municipales de Zufre, el Castillo de las Guardas, el Madroño y Nerva, formando durante varios kilómetros un límite natural entre las provincias de Huelva y Sevilla.

    Su caudal es embalsado en dos pantanos, el embalse de Nerva y, aguas abajo, casi en la desembocadura, el embalse del Jarrama, con una capacidad máxima de 43 hm3, perteneciente a la demarcación hidrográfica Tinto-Odiel-Piedras. Las aguas de este pantano permiten abastecer los regadíos y consumo urbano de varias localidades de la zona.

    Comenzamos las imágenes con el río Tinto, ese sendero rojo, bien encajado en un roquedo de poca permeabilidad, atravesando con orgullo el imperio forestal, de rica y densa variedad arbórea y arbustiva de vegetación mediterránea.

    Tras este plano general, pasamos a la desembocadura del Jarrama, en un entorno natural rodeada por impresionantes montañas y cerros de gran valor natural y paisajístico. En las imágenes no llegamos a observar el embalse del Jarrama, pero sí la zona del aliviadero, prácticamente en la desembocadura del río.

    Las verdes aguas del Jarrama fluyen buscando su meta, que no es otra que desparramarse en las aguas de otro río principal, en este caso el Tinto. En este mágico lugar, espectacular, se puede apreciar el fuerte contraste entre las aguas cristalinas de fondo verdoso del Jarrama y las rojizas y anaranjadas del Tinto, con ese olor a azufre tan característico.

    Las aguas del río Tinto, siempre engalanadas de rojo, penetran por el cauce del Jarrama para recibir la alegría de sus verdosas aguas. Aquí acaba la aventura en solitario de esta rivera. ¡Detente aquí, viajera, exploradora de tierras. Ya se acabaron las cristalinas aguas; se acabó el cantar siempre el mismo verso, ahora tu verso se difuminará en una enorme estrofa!

    Queda claro que el río Tinto no puede vivir en soledad, precisa de nuevas savias, nuevos aportes, aguas cristalinas que le den el brío y el caudal suficiente para llegar a culminar su recorrido abrazando las saladas aguas atlánticas. Pero su característico color rojo teñirá las frescas y cristalinas aguas que le van llegando.

    El vídeo de José Antonio Portero puede verse haciendo click en el siguiente enlace: ‘Nerva (desembocadura del río Jarrama / Green and red)

  • El Rosario de Zalamea, una tradición de más de 400 años

    El Rosario de Zalamea, una tradición de más de 400 años

    Voces masculinas, guitarras, laúdes, violines y esquila recorrerán las calles y plazas del pueblo cada sábado por la noche en octubre

    Cada madrugada del sábado a domingo del mes de octubre, un grupo de voces masculinas acompañadas de guitarras, laúdes, violines y esquila recorren en cada jornada las calles y plazas de Zalamea, entonando coplas dedicadas a la Virgen María en su advocación del Rosario.

    Las primeras referencias sobre esta celebración nos llevan a los primeros años del siglo XVII, concretamente al 17 de abril de 1605, cuando se funda en Zalamea la Cofradía del Santo Rosario, extendiéndose su devoción por los territorios y aldeas zalameñas de la época como Riotinto, El Villar o El Madroño. En 1719, Juan Moreno de los Reyes, presbítero de la iglesia de Zalamea, funda el Patronato de Nuestra Señora del Rosario, cuyas reglas recogían la celebración de la eucaristía al alba acompañada de cánticos a Nuestra Señora.

    A partir del XIX los cortejos de El Rosario se singularizan, creándose un tipo de coplas muy características que son comunes en muchos lugares, salvo las lógicas y oportunas variaciones en la letra y música.

    En estos rosarios, una voz masculina recorre las calles precediendo al cortejo, llamando a la puerta de quienes asiduamente suelen concurrir e invitando en general a todo el vecindario a dejar el lecho y reunirse para alabar a la Virgen.

    La invitación se hace en forma de coplas breves al igual que los distintos misterios que se meditan, cantadas con una melodía muy sencilla y acompañada del sonido de una esquila que marca el compás. A continuación, viene el coro, que entona los estribillos.

    En la actualidad, pervive la tradición de recorrer las calles del pueblo durante las noches de sábado entonando las distintas coplas que forman el repertorio rosariano, haciendo algunas paradas en su recorrido para ser agasajados por los vecinos con dulces típicos y los no menos autóctonos licores de Zalamea. Para muchos zalameños supone un auténtico placer el poder oír en el silencio de la madrugada cómo se aproxima el grupo de cantores entonando coplillas como:

     «Alegraos Divina Señora, / que ya he dado vueltas por todo el lugar / con la esquila llamando a los hombres / que al santo rosario vengan a rezar / Virgen Singular / Si mis voces no son suficientes / llamad, vos señora, llamad, vos, llamad»

    Una de las paradas obligatorias se realiza en un cuadro de la Virgen que se encuentra en una hornacina ubicada en la fachada de una vivienda de la calle Alameda. Según Pastor Cornejo, que ha investigado el fenómeno rosariano y otras muchas tradiciones de Zalamea la Real, en las entradas y salidas de los pueblos era habitual ubicar una hornacina con una imagen de un Cristo o una Virgen a la que se encomendaban los viajeros, caso que se produjo en la Alameda. Sobre la antigüedad del cuadro, cuenta Pastor que, tras llevar una fotografía del mismo a varios expertos en el tema, no pudieron determinar de qué advocación se trataba, siendo necesaria una amplio estudio y limpieza del cuadro, pero podría tratarse de una Virgen del Buen Viaje. 

    En los últimos años se ha realizado una procesión con la imagen de la Virgen del Rosario, obra de Antonio Bidón, que procesiona por distintas calles del centro de la localidad el último sábado de octubre.

  • Minas de Riotinto ya es oficialmente Municipio Turístico de Andalucía

    Minas de Riotinto ya es oficialmente Municipio Turístico de Andalucía

    El Consejo de Gobierno andaluz ha aprobado en su reunión de este martes, 21 de marzo, la declaración como Municipio Turístico de Andalucía de las localidades de Úbeda (Jaén), Mojácar (Almería), y Minas de Riotinto, Palos de la Frontera y Moguer, en la provincia de Huelva.

    Se trata del último trámite después de que el Consejo Andaluz de Turismo (CAT) diese el pasado mes de diciembre el visto bueno a todos los informes para que se produzca dicha declaración, según ha explicado el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco, que en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo andaluz ha detallado que, con estas cinco nuevas declaraciones, Andalucía cuenta ya con 43 municipios turísticos.

    Ha explicado también que esta declaración implica un reconocimiento como destino destacado, que soporta un peso importante por el volumen de visitantes en determinadas épocas del año.

    A este respecto desde el municipio de Minas de Riotinto ya voloraron positivamente la inclusión del municipio en este listado. Para Rocío Díaz, para quien este éxito es fruto de «un largo periplo y un trabajo constante e incesante tanto del técnico de Turismo, Vicente Navarro, como del elenco de empresarios de la localidad minera, a base de empuje e ilusión».

    Desde el Consistorio han explicado que el proyecto presentado por el Ayuntamiento de Minas de Riotinto ha cumplido 16 de los 17 requisitos que exige la Junta de Andalucía para conceder esta declaración, tras lo que, una vez aprobado por el Consejo Andaluz de Turismo, ahora es «turno de cumplir, uno por uno, todos los compromisos adquiridos en este Plan de Calidad Turística», han agregado.

    Para ello, tanto el Ayuntamiento como el tejido empresarial y vecinos «aunarán sus fuerzas para afianzar e incentivar el Riotinto del presente y del futuro», han proseguido desde el Consistorio, que tiene «en el horizonte poner en marcha un turismo sostenible que cree riqueza, arraigue y empuje a emprender y consolidar una oferta turística atractiva y variada».

    Desde el Ayuntamiento han subrayado que «la finalidad de la declaración de Municipio Turístico es sinónimo de promover la calidad en la prestación de los servicios municipales a los visitantes. Al contar con este reconocimiento, los municipios pueden acceder a unas líneas de ayudas para subvencionar gastos e inversiones que contemplen la mejora de los espacios públicos de interés turístico-cultural, dotando de material o equipamiento dichos espacios», han añadido.

    Minas de Riotinto, que ya era el primer destino de turismo industrial de España, suma esta declaración como ahora Municipio Turístico, han concluido desde el Consistorio, convencido de que la localidad cuenta con «historia, patrimonio, cultura, gastronomía, deporte y un sinfín de premisas por las que el visitante debe elegir Riotinto como un destino a visitar».

    Compensaciones de la Junta

    En este sentido, dado que la Ley Reguladora del Régimen Local no prevé ningún mecanismo para compensar el desequilibrio financiero ocasionado por la sobreprestación de servicios municipales motivada por la afluencia de turistas, el Gobierno andaluz cuenta con la figura de Municipio Turístico, cuya principal finalidad es la de «corregir o compensar los posibles efectos negativos que la actividad turística les pueda acarrear a estos municipios».

    Por tanto, según ha abundado el consejero portavoz, se consideran Municipios Turísticos aquellos que no superen los 100.000 habitantes y que cumplan una serie de requisitos reglamentariamente establecidos, entre los que figuran la población turística asistida, la oferta turística o la obligatoriedad de contar con un plan municipal de calidad que contemple las medidas de mejora de los servicios y prestaciones.

    Esta declaración, según defiende el Gobierno andaluz, facilita la elaboración de convenios de colaboración y de otros acuerdos con la Junta de Andalucía para compensar el incremento de la demanda en la prestación de los servicios municipales.

    Desde la Junta han indicado que todos los municipios mencionados cuentan con «una oferta de infraestructuras turísticas suficientes para satisfacer las necesidades de la población asistida».

  • La Iglesia de Santa Bárbara de Riotinto, icono de la actividad minera de la comarca

    La Iglesia de Santa Bárbara de Riotinto, icono de la actividad minera de la comarca

    La edificación, de 1917, goza de características singulares y cuenta en su interior con un Crucificado de León Ortega y una Inmaculada y un Corazón de Jesús de Jesús de Castillo Lastrucci

    La Iglesia de Santa Bárbara guarda mucha simbología, mucho más allá de sus características arquitectónicas, debido a que esta edificación construida entre 1915 y 1917, año de su inauguración, vino a sustituir a la antigua iglesia de ‘La Mina’, ubicada en El Valle, y que fue dinamitada en 1918, dejando su huella sólo en las crónicas de la época. Recordemos que la antigua parroquia del poblado minero desapareció debido a los avances de los trabajos mineros de la Corta Filón Sur. Fue un templo que presentaba rasgos similares a la parroquia de Zalamea la Real, con dos torres, muy propio de los pueblos serranos de los siglos XVI y XVII.

    Según recoge el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), el antiguo templo no estaba ubicado en el centro de la zona poblada, tal y como era habitual, sino que se situó detrás y en un extremo del poblado minero.

    Una vez destruida, se diseñó la nueva Parroquia de Santa Bárbara en Minas de Riotinto que, aunque mantiene la línea de las iglesias de la zona, aporta unas características muy particulares, diferentes a las típicas del norte de la provincia de Huelva, un hecho que la dotan de una gran personalidad. Así queda patente, sobre todo, en su fachada, que destaca por su verticalidad, donde llama la atención la zona superior, donde se encuentran las campanas y el reloj.

    Construida en mampostería, tiene tres naves, contando con pequeñas ventanas de medio punto en la zona central, mientras que en las laterales se observa desde la fachada huecos de arco de medio punto. “La puerta de la entrada principal se enmarca con dos grandes pilastras que se desarrollan hasta la espadaña de la misma. Dicha espadaña recoge dos campanas en su parte baja y otra más en la zona de remate. Un reloj completa el conjunto”, describe el IAPH, que añade que el techo está realizado a dos aguas de elevada inclinación con teja plana, presentando una altura más baja las dos naves laterales. La cubierta es de teja plana.

    Por último, entre otros elementos a destacar, comentar que la iglesia riotinteña cuenta con un Crucificado de León Ortega y una Inmaculada y un Corazón de Jesús, obra de Castillo Lastrucci, en su interior.

  • El embalse de Gossan, un emblema de la Cuenca Minera

    El embalse de Gossan, un emblema de la Cuenca Minera

    Declarado Bien de Interés Cultural en 2005, es una obra de ingeniería muy singular que refleja claramente la historia de la industria de la Faja Pirítica

    Muy conocida al encontrarse dividida por la carretera que une Minas de Riotinto y Campofrío, esta presa debe su construcción a la actividad minera de la zona. Siendo así, las balsas de Gossan y del Cobre cuentan con residuos mineros.

    Un espacio de grandes dimensiones que comenzó a perfilarse en 1971, año a partir del cual se construyó este lugar conformado por cuatro diques levantados en cascada sobre el cauce del arroyo Rejoncillo, destinados al acopio de residuos mineros y al control de las aguas fluyentes. Un complejo que fue declarado Bien de Interés Cultural en 2005, estando recogidos sus datos en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH).

    Y, sobre todo, más allá de sus características, esta construcción garantiza el abastecimiento de agua para una parte importante de la población onubense y las actividades económicas que se desarrollan en la provincia de Huelva, en sectores tan emblemáticos como la minería, la industria o la agricultura.

    Además, en los últimos tiempos, también ha entrado a formar parte de los atractivos turísticos de la Cuenca Minera. Hacer senderismo o cualquier otra práctica deportiva al aire libre por estos parajes son propuestas muy recomendables, con rutas que pueden resultar muy interesantes y educativas para conocer el sistema natural, la climatología y la historia de la zona donde se encuentran estas presas y embalses.

    No en vano, el Complejo Gossan uno de los casos más significativos en la provincia de Huelva como una obra de ingeniería que forma parte del patrimonio onubense, un conjunto singular que refleja claramente la historia de la industria de la Faja Pirítica. Incluso, es una zona muy fotografiada por la creación de esculturas que desafían las leyes de la naturaleza.

    Un lugar que debemos admirar, peo también cuidar. No olvidemos que el agua es fuente de riqueza, pero también una garantía para la vida.

  • El Puente Salomón, una obra de ingeniería industrial británica en el ferrocarril minero

    El Puente Salomón, una obra de ingeniería industrial británica en el ferrocarril minero

    Todo el que llega hasta este alejado paraje para poder visitar el extraordinario Puente Salomón, situado en el mismo corazón del ferrocarril minero, entre los términos de Niebla y Paterna del Campo, puede comprobar la hazaña tecnológica de la ingeniería británica, símbolo de modernidad y vanguardismo. El Puente de Salomón no deja indiferente a nadie.

    Pero este puente no fue el original que se diseñó para la construcción del ferrocarril en 1875. El día 1 de enero de 1888,(el Año de los Tiros) tan solo 13 años después de su construcción, una fuerte avenida de agua destruyó el Puente Salomón. Se había llevado lloviendo intensamente durante los meses de noviembre y diciembre de 1887. Una gran riada de agua provocó la destrucción de los puentes Salomón y Manantiales el primer día del año de los tiros. En ese mismo año se reconstruyeron dos nuevos puentes, que son los que actualmente conocemos.

    Con la venta de las Minas de Rio Tinto en 1873 se comenzó la construcción del ferrocarril para transportar el mineral desde Riotinto hasta el muelle embarcadero en Huelva. El ferrocarril estaba trazado por el margen del Río Tinto hasta llegar a Huelva. Se empezó a construir el 11 de junio de 1873, sólo 6 semanas después del registro de la compañía y en tan solo 25 meses, en julio de 1875, estaba terminado, que se levantaron los 84 km de vías, se construyeron 8 puentes, 5 túneles y 12 estaciones con la anchura inglesa de 1,067 m (vía estrecha). El proyecto fue del ingeniero George Barclay Bruce y se inició por cinco puntos simultáneos.

    Los 8 puentes son: Puente sobre la ribera de Nicoba, Puente sobre el arroyo Candón, Puente de Niebla, el más largo de ellos con 140 metros, Puente de Corumber, Puente de Manantiales, Puente Salomón, Puente del Manzano y Puente Cachán.

    Para la construcción de los 5 túneles se prepararon hornos in situ en los que se cocieron los ladrillos que habrían de servir de muros de contención. Los 5 túneles son: Túnel Chico (desaparecido), Túnel Salomón, el más extenso con 142 metros, Túnel del Manzano (115 m.), Túnel Mansegoso (120 m.) y Túnel el Peral (139 m.).

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  • ‘La Mimbrera’, una mina de azufre que atestigua los orígenes romanos de El Campillo

    ‘La Mimbrera’, una mina de azufre que atestigua los orígenes romanos de El Campillo

    El yacimiento cuenta con una masa de sulfuros masivos de gran belleza que lo convierten en un recurso con un gran atractivo para el sector turístico

    Todos conocemos la riqueza mineral de la provincia de Huelva, pero a veces hay datos que han sido olvidados o poco difundidos y que no dejan de sorprendernos. Es el caso de la mina de ‘La Mimbrera’, situada en el término municipal de El Campillo, junto a la carretera N-435, que une San Juan del Puerto y Cáceres).

    Se trata de una mina de azufre de gran belleza al contar con una masa de sulfuros masivos con afloramiento gossanizado que, sin duda, es uno de los atractivos turísticos de la zona.

    Efectivamente, si seguimos la carretera, un poco antes de llegar a El Campillo encontraremos ‘La Mimbrera’, que fue una mina romana. Su pequeño tamaño y su ubicación en un paraje al noroeste del núcleo urbano del municipio han provocado que sea un entorno poco conocido fuera de la Cuenca Minera de Riotinto.

    Pero más allá de las características mineras de la zona, ‘La Mimbrera’ pone de manifiesto unos orígenes de El Campillo que van más allá del siglo XIX, cuando se asienta en Huelva la Rio Tinto Company Limited S. A. para explotar diferentes yacimientos en la comarca.

    Es cierto que entonces la localidad consiguió un crecimiento sin precedentes y pasó de vivir fundamentalmente de la agricultura y la ganadería a basar su actividad en la minería. También es cierto que, como consecuencia de ello, se construyó una estación de ferrocarril en El Campillo del conocido como ferrocarril de Riotinto, lo que provocó un gran desarrollo para los campilleros y campilleras.

    Pero tampoco debemos olvidar que la existencia de esta mina romana de pequeñas dimensiones demuestran los orígenes romanos de este municipio que continúa formando parte activa de la Cuenca Minera. Unas raíces sobre las que se tienen pocos datos, pero que no podemos olvidar.

  • La Iglesia de San Miguel de Campofrío, una joya construida sobre un antiguo templo gótico

    La Iglesia de San Miguel de Campofrío, una joya construida sobre un antiguo templo gótico

    Recordamos las características arquitectónicas y patrimoniales de esta parroquia que acaba de ser reinaugurada tras su reforma integral en un acto que contó con la presencia del obispo de Huelva, José Vilaplana

    La Iglesia de San Miguel Arcángel de Campofrío está de actualidad después de que haya sido reinaugurada tras su reforma integral. Un proyecto patrimonial que se ha llevado a cabo a partir de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Campofrío y la empresa Atalaya Mining, junto a donativos de los propios feligreses.

    Como motivo de su reapertura, el obispo de Huelva, José Vilaplana, presidía la eucaristía concelebrada el 4 de diciembre, festividad de Santa Bárbara, patrona de los mineros.

    Una ocasión en la que queremos recordar las características arquitectónicas de este templo. Una iglesia que, como apunta el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), es de una sola nave y capillas laterales, cubierta con bóveda de cañón con arcos fajones.

    “El crucero se forma al desaparecer las capillas laterales. El tramo central se compone de cuatro arcos de medio punto que reciben una bóveda semiesférica sobre pechinas. Estas capillas laterales, cinco a cada lado, presentan vanos de medio punto, y los centrales de cada lado constituyen los dos accesos al templo”, amplía el IAPH.

    Esta iglesia tiene la sacristía que corresponde al crucero de una iglesia anterior gótica, posiblemente de los últimos años del siglo XV.

    También se cree que en el siglo XVIII se realizó la ampliación de la iglesia, que llevaron a cabo los arquitectos Joseph Álvarez y Antonio Matías de Figueroa, quienes le añadieron la nave de tipo cañón de capillas hornacinas decorada al estilo tardo-barroco. A los pies, y en el lado del Evangelio, se encuentra la escalera que sube al coro alto y a la torre y en el otro lado se encuentra la capilla bautismal.

    El interior llama la atención por el impacto visual que produce la doble cornisa que recorre todo el templo.

    Por su parte, en el exterior de la iglesia, destacan, la torre con sus tres cuerpos característicos, el bajo, el campanario con vanos de medio punto entre pares de pilastras y el chapitel, y las portadas que presentan vanos enmarcados en pilastras y cornisa sobre canecillos. Superiormente presenta un frontón curvo partido con remates y ático central también con frontón curvo y remate.

    Unas características que hemos querido poner en valor en estos momentos en los que esta Iglesia de San Miguel Arcángel vuelve a ser protagonista. Un edificio que forma parte del patrimonio de Campofrío y toda la Cuenca Minera.