La escenógrafa riotinteña Marta Manuel Serrano, una apasionada del teatro afincada en Sevilla

Tras graduarse en Escenografía en la Escuela Superior de Arte Dramático, esta joven de Riotinto continúa viviendo intensamente todo lo que supone poner en marcha una obra teatral, al tiempo que colabora con Jesús Chaparro en el teatro riotinteño

Marta Manuel Serrano es una joven riotinteña de 28 años que siempre ha permanecido unida al arte, de ahí que haya participado en numerosas propuestas, especialmente relacionadas con su gran pasión: el teatro. Una pasión que le llevó a graduarse en la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla en Escenografía. Una carrera que complementó con varios cursos sobre iluminación para espectáculos en vivo y sobre talla en poliestireno expandido, conocido como corcho blanco.

Una formación que le dio la oportunidad de hacer prácticas de iluminación en el Teatro Távora de Sevilla, así como en varios teatros de Granada, entre los que se encontró el Teatro Alhambra. Un trabajo este último que para ella fue muy especial, puesto que afirma que “pude participar en el diseño de iluminación y el montaje de la obra ‘After Play’ como proyecto grupal del curso de iluminación que realicé este año 2018 en Granada”. Propuestas que se unen a otras actividades, como colaborar en la realización de las Cabalgatas de Reyes de Aljaraque en Huelva.

Marta está afincada en Sevilla, desde que se marchó a estudiar con 18 años, a pesar de lo cual no se olvida de su Cuenca Minera. Tanto que colabora con Jesús Chaparro en el Taller de Teatro de Minas de Riotinto. Ya lo hizo el pasado año 2017 y, en la actualidad, está preparando una nueva obra. Experiencias que ha querido compartir con Tinto Noticias -el periódico de la Cuenca Minera de Riotinto- en esta entrevista.

-Marta, ¿cuándo y por qué surge tu interés por el mundo de la escenografía?

-Siempre he estado ligada al mundo artístico. Desde pequeña, con clases de pinturas, que luego fui complementando con mis otros estudios. En concreto, empecé a interesarme más por el teatro a raíz de entrar en la carrera, puesto que era un mundo desconocido para mí. El hecho de poder imaginarte una escena de un texto y llevarla a cabo a través de un dibujo, color o tipo de luz me parece algo emocionante. Tu idea llevada a la realidad y que funcione en el todo de una puesta en escena. ¿Quién no se ha leído alguna vez un libro y no se ha imaginado por dónde paseaba el personaje, cómo era ese lugar, si estaba anocheciendo o había algún rayo de luz…?

-¿En qué consiste tu trabajo en un montaje?

-La escenografía y la iluminación son dos especialidades distintas, aunque complementarias. El escenógrafo es el encargado de diseñar el espacio escénico donde se desarrolla la obra. Crear el ambiente adecuado, darle color, textura… Realiza desde el primer boceto, pasando por los últimos diseños y planos de la escenografía, hasta la construcción final de la misma. El iluminador y técnico de iluminación es el encargado de realizar el diseño de iluminación de la obra, de impregnarle una estética de color y ambiente, desde el plano de iluminación hasta el montaje en el teatro.

Ambos deben acudir a los ensayos previos de la compañía para poder realizar el diseño más apropiado al tipo de espectáculo. La relación con el director de la obra es importante, pues es él el que tiene la última palabra sobre cómo quedará la obra sobre la escena. En pequeñas compañías, una misma persona se puede encargar de varias áreas a la vez, siendo la misma el escenógrafo y el técnico de iluminación de la obra.

-De los trabajos que has realizado hasta ahora, ¿cuál destacarías?

-Sin duda, mi proyecto final del curso de iluminación en la sede de ‘El Rey Chico’ en Granada. Fue un proyecto que nació por la colaboración del curso de dirección impartido en el mismo edificio. Fue la primera vez que me enfrenté a un proyecto de esas características. Realicé el diseño de iluminación y el montaje de la obra ‘Puro William’, con textos de Shakespeare en versión trágica y cómica. Fue muy enriquecedor, porque pude aplicar los conocimientos adquiridos en el curso y trabajar mano a mano con un director compartiendo y debatiendo ideas.

También destacaría el diseño de iluminación, montaje y la ejecución del concierto acústico del grupo ‘Cántica Cuarteto’. Se trata de un cuarteto de música antigua que hizo un homenaje a Federico García Lorca, poniendo voz y música a sus poemas.

-También has participado en algún que otro proyecto en Minas de Riotinto…

-Sí. Gracias a Jesús Chaparro pude acercarme a la Escuela de Teatro que se realiza en Minas de Riotinto. Hablando con él me ofreció hacerme cargo de la parte técnica de una obra, haciendo hincapié en la iluminación de esta. Él tenía hecho una planificación de luz para la obra, pero aún así me dio libertad para cambiar alguna que otra cosa bajo mi criterio. Fue un placer poder colaborar en el proyecto, pues era la primera vez que me enfrentaba sola a llevar la iluminación en directo de un espectáculo de teatro y puedo decir que, en este caso, la relación director-iluminador fue muy buena.

-De hecho, sigues colaborando con Jesús Chaparro…

-Sí. Actualmente estoy colaborando con él en la Escuela Municipal de Teatro de Riotinto. Se está empezando a montar una obra y estamos en la fase de agrupar ideas y ver qué se puede hacer con el material del que disponemos.

-¿Algún sueño?

-Poder vivir de este mundo tan complicado sin dejar nunca de aprender.

-Vives en Sevilla.

-Me vine a estudiar a Sevilla con 18 años y aquí sigo. Toda mi etapa universitaria la he pasado aquí. Es una ciudad en la que me siento como en casa, que me ha aportado muchas cosas buenas.

-¿Qué significa para ti la Cuenca Minera?

-Es mi infancia y mi juventud. Donde me he criado y está mi familia.

-¿Sueles venir mucho?

-Voy poco. Aunque las reuniones familiares y algunas fiestas no me lo suelo perder.

-¿Qué es lo que más echas de menos de la Cuenca?

-Los ratos en familia que te cargan las pilas.

-¿Algún mensaje a tus paisanos?

-Qué nunca se apague la luz del teatro.