«Lo que más me gusta de mi profesión es ver a una persona superarse»

La joven entrenadora onubense Lucía Rodríguez destaca cómo la pandemia del covid-19 generó la necesidad de realizar actividad física

Lucía Rodríguez es educadora físico deportiva y lleva desde los 5 años dedicando su vida al deporte. Su primer contacto con el mundo deportivo fue a través del fútbol, desde entonces no ha dejado de trabajar en este sector hasta conseguir cada una de las metas que se ha propuesto. A día de hoy está cursando Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la facultad Cardenal Spínola (CEU) de Sevilla, además es experta en entrenamiento funcional y monitora de movimientos olímpicos. La joven onubense compagina sus estudios con el trabajo, en el que entrena a grupos de personas de todas las edades. Asimismo, se siente muy afortunada de poder dedicarse a lo que le apasiona y disfruta de su trabajo día a día, lo que la ha llevado a seguir formándose en diferentes disciplinas, actualmente en la especialidad de culturismo natural.

– Pregunta: ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo del deporte?

– Respuesta: Mis inicios en el deporte según mi madre fueron antes de que yo naciese, cuando estaba en su barriga, porque no paraba de moverme, de pegar patadas, y ahora siempre que me ve entrenando me dice la misma frase ‘esto se veía venir desde antes que Lucía Rodríguez durante uno de sus entrenamientos. Enero 2021.nacieras’. Mi vida siempre ha estado ligada a la actividad, cuando era pequeña jugaba desde los brazos de mi padre con él y mi hermano, imaginándome dos porterías invisibles y con una pelota hecha de papel de periódico.

(Lucía explica que fue a los 5 años cuando empezó a jugar al fútbol: “Todas las tardes iba a un centro deportivo a jugar con mi padre a varios deportes, baloncesto, fútbol, bádminton, para mí esas dos horas significaban reencontrarme con mis amigos, jugar un partido y divertirme, que es lo que busca un niño cuando hace algo”. También, menciona que una de esas tardes un ojeador profesional mantuvo una conversación con su progenitor para saber si su hija estaba interesada en formar parte de un equipo federado, pero la respuesta fue negativa: “Lo rechacé porque era algo nuevo y no sabía cómo enfrentarme a ello, hay gente que lo tiene muy claro, pero a mí me pudo el miedo a lo desconocido, la presión. Para mí el deporte era una vía de escape a la rutina, y no quería que esa rutina se convirtiera en algo obligado”. Tras rechazar esa propuesta tuvo una lesión en el pie derecho, concretamente en el quinto metatarsiano, de la que no consiguió recuperarse bien y la mantuvo alejada del futbol durante un tiempo.

Sin embargo, a los 13 años comienza a realizar entrenamiento de fuerza con su hermano mayor en el sótano de su casa, fue entonces cuando empezó a informarse, así como a ver videos, a leer e interesarse más por este tipo de actividad. “Desde los 13 hasta los 22 años que tengo ahora he estado ligada al entrenamiento de fuerza, he vivido dos etapas, una más dedicada a los deportes de equipo y otra más dedicada al entrenamiento individual o personal”).

– P: ¿Qué fue lo que te hizo decidirte por esta profesión y no por otra?

– R: Me separe un poco del mundo del entrenamiento porque comencé a opositar para el cuerpo Nacional de Policía, y aunque lo retomé en seis meses siempre digo que le debo mucho a ese proceso, porque me hizo ver claramente la bifurcación que tenía que tomar, un camino en el que tenía que elegir entre seguir opositando o seguir formándome en el ámbito de la actividad física y deportiva. No me costó dejarlo porque sabía que estaba iniciando el camino que quería seguir, a veces es importante salir de tu ámbito para darte cuenta de lo que realmente quieres. Lo que me hizo decidirme por esta profesión fue ese proceso, cuando tuve que desvincularme y me di cuenta que lo echaba de menos, cuando echas de menos algo, significa que eso es lo que quieres, cuando se te presentan dos caminos y no tienes que pensar más de 10 segundos cual tomar, ese es el camino que debes tomar.

– P: ¿Qué es lo más gratificante de tu trabajo?

– R: El otro día lo hablaba con las chicas a las que entreno por zoom, me dicen que lo que me gusta es verlas sufrir, que por eso me gusta mi profesión, y yo les decía que lo que más me gusta de mi profesión es ver a una persona superarse, ver a una persona que viene de no hacer nada a verla hacer sus tres primeras flexiones o sus tres primeras dominadas. Yo creo que lo más bonito de esta profesión es ver la capacidad que tiene la gente de superarse, de luchar. Hay una frase que siempre digo, las personas somos en la vida real como entrenamos, yo a través de estos años como entrenadora he visto muchos perfiles de persona, he visto a las que se agobian, las que quieren ir rápido, las que van muy tranquilas, que no tiene prisa. Al final lo bonito de esto es ver y conocer a muchos tipos de personas, y cada vez quieres indagar un poco más. La primera fase al comenzar cuesta mucho, pero luego ya todo va hacia delante, siempre podemos mejorar, siempre se mejora y siempre podemos sacar un puntito más de cada persona, yo creo que la actividad física lo que hace es eso, hacer que las personas se superen, se conozcan y se quieran, sobre todo esto último. Y lo más gratificante es eso, ver como un grupo de 6, 10, 20 o 100 personas están juntas para hacer una misma cosa, yo creo que la actividad física mueve muchísimas personas y hace que las personas se unan. Como dice un amigo mío, las personas buenas se buscan, se encuentra, permanecen y no se separan. Y yo creo que la actividad física tiene la capacidad de juntar a buenas personas, de hacer que permanezcan juntas.

(La joven entrenadora también habla del vínculo de felicidad que se crea cuando haces actividades físicas, ya que cuando lo haces libremente y porque te gusta se desarrolla la adherencia, evitando así también la sensación de obligación. Tal como comenta Rodríguez: “Para mí crear adherencia es ser feliz, y ser feliz, es actividad física y deportiva, que es lo más gratificante que una persona puede hacer en su vida”).

– P: ¿Qué supuso para ti dedicarte a ello?

– R: Poder hacer lo que me gusta, conozco muchas personas que no tiene la suerte de poder dedicarse a lo que han estudiado. Yo tengo suerte por las dos partes, he estudiado lo que me gusta, me dedico a ello y sigo formándome, y creo que no hay mejor regalo en la vida que hacer lo que queremos de verdad.

– P: ¿Cómo ha afectado el COVID-19 al sector deportivo?

– R: Yo creo que el COVID-19 ha afectado por una parte muy bien y por otra muy mal a este sector, como he dicho antes la actividad física engloba a muchas personas y ese contacto directo, ese contacto físico que teníamos en los entrenamientos, en pareja o grupales, en los que estábamos todos juntos sin tener esas limitaciones, es en lo que más ha afectado. En un principio, la actividad física no estaba considerada algo esencial, aun habiendo miles de artículos que desmontaran este hecho, posteriormente se ha conocido que realizar actividad física reducía el número de contagios porque tu sistema inmune estaba feliz, y gracias a la lucha del sector deportivo por desmantelar esa idea, ahora mismo nuestra actividad está considerada esencial.

(La entrenadora deportiva considera que la actividad física es salud y que con la llegada de la pandemia se creó en las personas esa necesidad de realizarla: “Tras el confinamiento, cuando permitieron salir a andar o hacer deporte a la calle nos encontramos con muchísimas personas que antes no hacían nada, incluso en la cuarentena se compraron sus primeras pesas, gomas, y eso para mí ha sido un punto a favor”. Señala también la importancia de construir un hábito de entreno: “Gracias a la cuarentena hemos podido crear esa adherencia al entrenamiento, a la actividad física, a movernos, a andar, a darle importancia a la conciencia corporal, a mantener la masa muscular incluso a aumentarla, y en las personas mayores a evitar la sarcopenia, que es Lucía Rodríguez durante uno de sus entrenamientos. Febrero 2020.la pérdida de masa muscular”. Además de los grandes beneficios que tiene el deporte para la salud, cuando lo realizamos conseguimos evadirnos de las situaciones más angustiosas del día a día, tal como explica Lucía: “Hemos conseguido que una hora de entrenamiento sirva para escapar de la rutina, en la que actualmente recibimos constantemente información sobre contagios, casos de coronavirus, muertes, en esa hora intento que piensen ‘estoy aquí y no hay nada más’”).

Sobre la actual situación, Lucía se muestra positiva y mantiene la ilusión de que todo mejore de cara al futuro: “Creo que la actividad física le gana un poco al COVID-19, y conseguiremos que esto sea una anécdota más con la que tengamos que vivir durante un tiempo, pero al final siempre seremos parte de la solución y no del problema. Buscaremos esa solución de poder entrenar, evitar el contagio, mantenernos felices y olvidarnos del estrés que nos ha producido esta pandemia”.

– P: ¿Cómo estáis llevando a cabo los entrenamientos actualmente?

– R: El sector deportivo ahora está volviendo un poco a la normalidad, la actividad física se ha considerado esencial, aunque todavía hay que luchar mucho. Los centros deportivos pueden abrir con muchas limitaciones, reduciendo el aforo y los horarios, haciendo uso de la mascarilla y el gel hidroalchólico. Todo están cosas creo que son necesarias y que crean un poco más de seguridad en las personas. Ahora mismo muchos centros han decidido entrenar al aire libre, lo que me parece una buena idea, se ha reducido el número de la utilización de material, ya que no es lo mismo desinfectar cuatro pesas que desinfectar una. La utilización de las plataformas digitales como zoom se están utilizando mucho, hay gente que todavía le tiene mucho miedo a salir a entrenar y actualmente trabajamos mediante estas plataformas, utilizamos también el aire libre y un poquito de material.

– P: A la hora de trabajar, ¿Con qué dificultades os habéis encontrado?

– R: Nos hemos encontrado con la dificultad de tener que reducir los grupos de entrenamiento, si antes eran veinte personas ahora tiene que ser siete. Cuando tienes un entrenamiento de seis personas estás individualizando su entrenamiento, estás adaptando lo que tú programas, a lo que esa persona necesita, y en el momento de incorporarlo lo adaptas a esa persona, eso con un grupo de veinte personas es muy difícil hacerlo. Yo conozco todos los nombres de las personas a las que entreno, conozco su vida, a lo que se dedican, cuántos hijos tienen, que han comido esa misma mañana, porque ese vínculo que tú creas con seis personas en un entrenamiento no lo creas con un entrenamiento de veinte personas, aunque también puedes hacerlo pero te lleva muchos años. Entonces eso yo no lo veo como una dificultad, si la utilización de material por ejemplo, aunque también tiene sus partes positivas, no necesitamos entrenar con tres materiales diferentes, nuestro propio proceso corporal ya es un adversario para nosotros mismos. Por otra parte, tenemos que entrenar al aire libre, eso creo que no ha sido una dificultad para nadie, estábamos muy ligados al entrenamiento en los gimnasios, a que si no tengo material no entreno, y ese mito lo hemos desmontado, actualmente hay días que entreno con material y días que entreno sin nada, y acabo más cansa el día que entreno sin nada.

(A pesar del proceso de adaptación que ha llevado a cabo el sector deportivo, Lucía considera que todos estos cambios también han traído cosas positivas y un cierto aire de rejuvenecimiento. Así que simplemente señala como dificultad la pérdida del contacto directo con las personas: “Yo soy una personas muy cercana con las personas a las que entreno, necesito que estén contentas y para eso necesitas un contacto más estrecho. Pero también creo que evitar ese contacto de aglomeración ha desembocado en una individualización, y eso me ha llevado a conocer muchísimo más a las personas con las que trabajo. Entonces te hablo de dificultades, pero en cada dificultad veo algo positivo”. En definitiva, si algo está claro es que la llegada a nuestras vidas del COVID-19 ha supuesto un cambio en la forma de mirar la actividad física y deportiva).