Río Tinto Plásticos atribuye su plan de cierre a causas productivas, organizativas y económicas

La plantilla inicia el periodo de negociación con escaso optimismo

La empresa Río Tinto Plásticos atribuye su plan de cierre y despido colectivo de toda la plantilla a causas objetivas, organizativas, productivas y económicas, tal y como han expuesto los responsables de la compañía durante la primera reunión del proceso de negociación , que ha dado comienzo este lunes 1 de julio con la constitución de la mesa negociadora y la entrega de la documentación con la que pretenden justificar el cierre de esta fábrica de El Campillo.

Antes de estudiar los informes aportados, el único sindicato con representación en la plantilla, UGT, mantiene su mismo planteamiento inicial en defensa del mantenimiento de la actividad y el empleo, si bien ha salido de esta primera reunión con escaso optimismo. «La empresa viene con la decisión muy cerrada», por lo que «no vemos la situación con demasiado optimismo», ha subrayado el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT Huelva, Sebastián Donaire.

No obstante, desde la central sindical tienen claro que la empresa es rentable y viable, ha insistido Donaire, aunque habrá que esperar a que el sindicato estudie la documentación aportada y a la celebración de la próxima reunión, que tendrá lugar el martes 9 de julio, para conocer el desarrollo del proceso de negociación, que se prolongará hasta el lunes día 15, como ha detallado el propio secretario general de FICA-UGT Huelva en declaraciones a TINTO NOTICIAS.

Tal y como ya informó este periódico, los trabajadores y trabajadoras de Río Tinto Plásticos (RTP) tienen muy claras en un principio las causas que han llevado a la empresa a optar por el cierre de la fábrica situada en El Campillo, causas que nada tienen que ver a su juicio con la rentabilidad y viabilidad de esta factoría que lleva 33 años produciendo en esta localidad de la Cuenca Minera de Riotinto.

Lejos de ello, la plantilla atribuye la decisión adoptada por la compañía, que fue adelantada por TINTO NOTICIAS, a la “mala fe” y a la “especulación” ejercida por el Grupo Lantero, propietario de RTP, que “lleva algunos años descapitalizando de carga de trabajo a la propia empresa” hasta llevarla a la “inacción absoluta”, todo ello para llevarse la producción a Madrid y a Francia, explicó Sebastián Donaire.

El responsable del único sindicato con representación en RTP está por ello convencido de que el Grupo Lantero “ha provocado esta situación de crisis que padece la empresa” y, por lo tanto, “que ahora mismo estén en peligro 32 trabajadores y el centro de trabajo de El Campillo”, explicó Donaire, tras lo que detalló que “el Grupo Lantero tuvo 14 millones de euros de beneficios en 2022″, con lo que entiende que «la empresa es viable y tiene futuro”.