Calcinó 15.000 hectáreas de diversos municipios cercanos a la Cuenca Minera
La Junta de Andalucía ha invertido hasta este momento más de 1,5 millones de euros en las actuaciones de restauración forestal en la zona afectada por el incendio de Almonaster la Real, cuando el pasado 27 de agosto se cumplieron tres años de este fuego –que no se dio por extinguido hasta el 7 de septiembre– que calcinó 15.000 hectáreas, según datos de la Junta, de los términos municipales de Almonaster la Real, La Zarza-Perrunal, El Cerro de Andévalo, El Campillo y Zalamea la Real.
De este modo, según han indicado a Europa Press desde la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, el presupuesto total asciende a más de dos millones de euros dentro del expediente denominado ‘Actuaciones urgentes de restauración de los terrenos de montes públicos afectados por el incendio de Olivargas’, cuyo ámbito territorial son los montes públicos Alcaidia (HU11015-JA), Los Turmales (HU30002-AY) y Mina Poderosa (HU-110989-JA).
Estas actuaciones, que comenzaron el 28 de enero de 2022 y que se prevé que estén finalizadas en enero de 2024, se concretan fundamentalmente en la corta y desembosque de madera en rollo, en la ejecución de fajinas y albarradas con madera y en la realización de cortas sanitarias.
La empresa Tragsa es la encargada de desarrollar los trabajos que actúa sobre una superficie de casi 4.000 hectáreas del monte ‘La Alcaidia’ de Almonaster la Real, también en más de 113 hectáreas del monte ‘Los Turmales’, también de Almonaster la Real, y en 1.249 hectáreas del monte ‘Mina Poderosa’ de El Campillo.
Según ha explicado la Consejería, ‘La Alcaidia’ es un monte de «gran extensión y variabilidad orográfica» poblado principalmente con pino piñonero (Pinus pinea) y Ecalyptus spp. En el mismo se han realizado, mediante proyectos de emergencia, trabajos de cortas y saca de árboles en grandes extensiones de la zona afectada por el incendio, aunque «han quedado algunas islas de pinar afectadas dentro de las zonas en las que ya se ha actuado».
En este sentido, ha apuntado que los técnicos están «en alerta» sobre las consecuencias del fuego en algunos de estos ejemplares que no se quemaron en su momento, pero que «ahora están afectados por sus consecuencias y podrían secarse». También se vigila que no les llegue la plaga de insectos perforadores –que hacen galerías internas en los árboles y debilitan sus troncos–, «que se están detectando». Otra actuación consiste en la apertura de vías de desembosque «para posibilitar el acceso y la saca de la madera», además de implantar pasto «para procurar alimento a la fauna».
Con respecto al monte ‘Los Turmales’, es un monte de propiedad municipal «que ha pasado recientemente a ser gestionado por la Junta», por lo que «no se actuó en su superficie con las obras de emergencia realizadas tras el incendio». La vegetación está compuesta de pinar de Pinus pinea y Pinus pinaster y está «densamente poblado con densidades cercanas a los 2.000 pies/ha y árboles de gran diámetro y altura en los rodales», con ejemplares «de gran envergadura en las inmediaciones de la lámina de agua del embalse de Olivargas».
Allí se realizará la apertura de vías de desembosque para «posibilitar el acceso y saca de la madera», así como cortas sanitarias de manera «puntual y continua, según sea necesario», en toda la superficie del monte «para controlar la población de perforadores».
En cuanto al monte ‘Mina Poderosa’, la Junta ha subrayado que se trata de un monte «de gran variabilidad orográfica», poblado principalmente con pino piñonero (Pinus pinea) y Ecalyptus spp. Allí se han realizado trabajos de cortas y saca de árboles a cargadero en grandes extensiones de la zona afectada por el incendio, «mismas actuaciones que en los casos anteriores».
EL INCENDIO
Este incendio, que se inició el 27 de agosto de 2020, estuvo activo durante doce días –no se dio por extinguido hasta el 7 de septiembre– y el número de personas desalojadas por el fuego ascendió a 3.150 de las aldeas de Mina Concepción, Cueva de la Mora y Monteblanco (tres aldeas de Almonaster la Real), Traslasierra en El Campillo, El Villar, El Pozuelo y El Buitrón, en Zalamea la Real, además de La Zarza-Perrunal, los núcleos residencias de Los Pinos, La Florida, Los Campiños y Puerto Blanco en Valverde del Camino y la pedanía de Sotiel Coronada en el municipio de Calañas.
Frente a estas circunstancias, el Infoca estableció un despliegue técnico sin precedentes y activó desde el primer momento el nivel 3 de una escala de 5. Más de 2.000 efectivos del propio Plan Infoca y otros tantos integrantes de la UME, bomberos de Huelva y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajaron incansablemente para controlar las llamas.
De este modo, desde la Junta indicaron que ni el gran incendio de Minas de Riotinto, en 2004, ni el de Doñana, en 2017, ambos en la provincia de Huelva, sumaron «tal despliegue de recursos»; y por vez primera, los vehículos pesados, jefes de grupo de retén y técnicos de operaciones (TOP), así como los bomberos forestales a su mando, estuvieron localizados «en todo momento».
Igualmente, la administración andaluza resaltó que el método de trabajo utilizado «permitió minimizar daños personales», ya que hasta la estabilización del fuego se movilizaron 110 aeronaves, más de 2.150 bomberos de todas las provincias de Andalucía y 320 de la Unidad Militar de Emergencias (UME), 40 máquinas pesadas (‘bulldozer’) y 50 vehículos pesados de extinción, además de la Unidad Médica de Incendios Forestales, la Unidad de Análisis de Grandes Incendios, la Unidad Meteorológica de Huelva y la Unidad Móvil de Análisis del Ministerio.
Además, colaboraron efectivos del Consorcio Provincial Contra Incendios de Huelva, a través de la Diputación, y bomberos del Ayuntamiento de Huelva.
