Diputación presenta el primer volumen de esta publicación, basada en el Festival de narración celebrado en Zalamea, Minas de Riotinto, La Granada de Riotinto y Berrocal
La Diputación de Huelva, a través del Servicio de Cultura, ha publicado presenta el primer libro de la colección ‘Una Mina de Cuentos, una obra que recoge historias de la vida de las personas de la Cuenca Minera de Huelva a partir de “los recuerdos cosidos con el hilo de los cuentos y que fueron narrados a viva voz por las calles de los pueblos en el Festival de narración oral del mismo nombre celebrado en 2022”, según ha explicado la diputada de Cultura, Gracia Baquero.
Cinco años después del comienzo del Festival de Narración oral ‘Un Andévalo de Cuentos’ y tras visitar todos los municipios de esa comarca, un nuevo festival, recorrió el pasado año la comarca vecina, con el nombre de ‘Una Mina de Cuentos’. Zalamea la Real, Minas de Riotinto, La Granada de Riotinto y Berrocal acogieron esta invitación “para compartir la sabiduría y la memoria de las personas mayores a través de la palabra en forma de cuentos, además de dar a conocer el patrimonio y la diversidad cultural y natural de la comarca minera”, subraya la diputada, añadiendo que la iniciativa tiene “como gran aval con la coordinación de Diego Magdaleno, que encarga de captar a los distintos narradores”.
La Cuenca Minera, por su ubicación e historia, es un lugar donde el pasado de la provincia de Huelva permanece en la memoria de sus gentes, lo que la convierte en un especial enclave “donde leyendas, recuerdos, anécdotas y chascarrillos vuelan de boca en oído”. Tras la recopilación de los cuentos y canciones contadas por un grupo de personas mayores de las localidades participantes al equipo de escuchantes y escribientes del festival, los artistas recorren las calles de cada pueblo contando las historias a viva voz y en compañía de un músico especialista en folclore andaluz.
Narradores de una mina de cuentos
Los narradores Carmen Sara Floriano, Filiberto Chamorro y Diego Magdaleno crearon los relatos a partir de las historias que escucharon a una veintena de personas mayores de Berrocal, La Granada de Riotinto, Zalamea la Real y Minas de Riotinto. Dichos cuentos, que recogen de forma amena la vida de antaño marcada por el pasado y el presente minero de estos pueblos, son ahora publicados para su conservación y difusión en este primer volumen. Las historias han sido ilustradas por la artista Virginia Ogalla, quien también ha realizado la maquetación del libro.
El alcalde de Berrocal, Ángel Luis Romero, ha agradecido “este trabajo tan bonito, que es como un viaje en el tiempo, en el que el maquinista es la ilusión que ponéis vosotros al tirar del tren”. Proyectos como este, ha subrayado, “son el alma de los pueblos y el alma de su gente, historias que hay que conservar para que permanezcan vivas”.
En este mismo sentido, el alcalde de Zalamea, Diego Rodríguez, se ha mostrado “encantado de que nuestro municipio haya participado se ha sumado al agradecimiento a la Diputación por apostar por “ese alma de los pueblos, porque muchas veces los textos escritos no recogen todos los aspectos de la realidad como cuando te la cuentan, que es lo que ha hecho Diego Magdaleno y su equipo”.
Por su parte para el coordinador de ‘Una mina de cuentos’, Diego Magdaleno, la publicación de este libro es “un paso más en un camino largo que terminará con la vivencia que cada persona tendrá del libro”, al que se ha referido como “un viaje en el tiempo y un viaje personal”. Respecto a la ilustración de la cubierta, obra de Virginia Ogalla, ha afirmado que la niña montada en una vagoneta junto a una cabra representa “el inicio de una aventura y una actitud ante la vida, destacando el papel de la mujer minera quien, aunque no entrara en la mina, influía enormemente en el devenir de los pueblos. La imagen de niña nos introduce en el libro y en la mina que somos cada uno de nosotros”.
De la publicación se han realizado 350 ejemplares, que serán distribuido a todas las bibliotecas de las provincia y se podrá adquirir en cualquier librería. También se entregarán a todas las personas mayores que contaron las historias, “devolviéndoles el préstamo que nos hicieron”, indica Diego Magdaleno.
