La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio agradece la solidaridad y “rápida respuesta” del organismo provincial
La Diputación de Huelva ha destinado una partida de 10.000 euros a ayuda alimentaria para la población palestina de la franja de Gaza, en una intervención coordinada por el área de Cooperación Internacional de la administración provincial, en respuesta a la emergencia humanitaria existente en la zona a consecuencia de la guerra iniciada el pasado octubre, por la que el 85% de la población (1,9 millones de personas) se encuentra desplazada.
La ayuda, con una duración de doce meses y consistente en paquetes de alimentación, “una necesidad inmediata” en la zona, se va a canalizar a través de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA), cuya directora en España, Raquel Martí, ha valorado la colaboración de la Diputación Provincial como “un acto de enorme solidaridad y generosidad hacia la población, que se encuentra bajo una catástrofe humanitaria de dimensiones colosales”.
La intervención se enmarca en el ‘Llamamiento de Emergencia de UNRWA: respuesta a la escalada en la franja de Gaza’, y la colaboración del organismo provincial se sumará a la entrada del convoy humanitario diario para poder alimentar a la población más vulnerable que se encuentra desplazada en el sur de Gaza. “Lo han perdido todo, su casas han sido bombardeadas o han huido de sus hogares por el miedo o por las advertencias del ejército israelí”, ha explicado Martí.
En el momento de recepción de la partida económica aportada por la Diputación de Huelva, la agencia se dispone a reidentificar a la población beneficiaria, de manera que los alimentos se van a distribuir a todas las personas alojadas en los refugios, que no disponen de medios para sobrevivir y a aquellas otras que, aunque puedan alojarse en casas propias o de familiares, se encuentran en situación de pobreza.
“Llegan heridos, exhaustos y traumatizados a los refugios de UNRWA. Estas personas – mayoritariamente mujeres, niños, niñas y ancianos- necesitan de todo, alimentos, agua, tratamiento médico y psicológico”, ha relatado la directora de la agencia en España, quien explica que a diario entran unos 100 camiones con ayuda humanitaria a Gaza, que resultan “insuficientes”. “Estamos pidiendo la apertura de otros cruces fronterizos para que pueda entrar más ayuda y cubrir las ingentes necesidades de la población”, ha remarcado.
Martí ha agradecido a la Diputación de Huelva “su solidaridad y rápida respuesta” ante el llamamiento de emergencia lanzado por la agencia y ha subrayado que el organismo provincial “siempre responde a los llamamientos humanitarios de UNRWA, por lo que estamos sinceramente agradecidos”.
Las compras de los productos alimentarios se llevan a cabo por los proveedores de UNRWA gracias a una identificación previa de las personas beneficiarias, una tarea que se lleva a cabo por “la gran presencia” de la agencia en el terreno, que localiza a la población en situación de mayor vulnerabilidad entre todas las familias y personas en la franja.
Los productos que se están adquiriendo en la actualidad son carne y pescado, enlatado y galletas energéticas aunque podría cambiar la cesta clásica de alimento (arroz, legumbres, harina, aceite) si las condiciones lo permiten, ya que en estos momentos no es posible cocinar alimentos y deben estar listos para consumir, ha explicado el área de Cooperación Internacional.
Los paquetes alimentarios son transportados por el personal de la propia agencia a los centros de distribución de UNRWA, desde donde se distribuyen a la población. A consecuencia de la incertidumbre de esta ofensiva, el reparto se realizará en función de las circunstancias concretas del momento en Gaza, bien en los refugios de UNRWA o en los propios hogares de la población afectada.
El seguimiento del proyecto de ayuda a la emergencia a la franja de Gaza de la Diputación de Huelva se realizará tanto en terreno como en España. En el terreno, UNRWA lleva a cabo un monitoreo de todas y cada una de las fases del proyecto, a través del equipo en Gaza, con controles mensuales del stock disponible, distribución e incidencias, además de informes de progreso, que son coordinados con el resto de las agencias internacionales.
