El equipo de arqueólogos finaliza una nueva fase de exhumación y estudio antropológico en el cementerio de la localidad
El equipo de arqueólogos dirigido por Andrés Fernández ha dado por concluidas las labores de exhumación y estudio antropológico de la tercera fosa común del Cementerio Municipal de Santa Bárbara, en Minas de Riotinto, donde se han hallado otras 50 cuerpos de víctimas de la represión franquista, con lo que, junto a las 66 encontradas en las dos primeras fosas, son ya 116 las víctimas halladas hasta el momento en la localidad.
Tras dar por finalizados estos trabajos «venidos a restaurar y perpetuar nuestra memoria histórica», los técnicos informan de que dicha fosa presenta unas medidas de 10 x 2 metros y muestra «numerosos, severos y contundentes» episodios de violencia, similares a los anteriormente ya descritos, con «proyectiles de arma larga y corta, fracturas perimortem, alambres y una larga lista de atrocidades y barbaries que no deben caer en saco roto», subrayan desde el Ayuntamiento de Riotinto.
Para el Consistorio riotinteño, «saldada esta tercera intervención, nuestro objetivo, y así lo ha resaltado in situ la concejala Andrea Macías, sigue siendo el de remar a favor de la dignidad, el respeto, la justicia, la memoria y la reparación. Continuaremos avanzando para que todas las personas que perdieron su vida durante el régimen puedan descansar en paz, ellas y sus familiares», han añadido.
Asimismo, desde el Consistorio han agradecido de nuevo el «magnífico trabajo documental llevado a cabo por los investigadores locales Alfredo Moreno y Gilberto Hernández, quienes siguen aportando datos de valiosa importancia con relevancia antropológica», han subrayado.
Por último, desde el Ayuntamiento recuerdan que toda aquella persona que lo desee «puede ponerse en contacto con nosotros para tomarle una muestra y participar en las labores de identificación genética que se siguen llevando a cabo en la Universidad de Granada».
«Lucharemos siempre por nuestra memoria histórica, por recuperarla, mantenerla y transmitirla. Reparación, justicia y verdad. Para que no muera en el olvido», han concluido.
Los arqueólogos esperan encontrar a unas 60 víctimas del franquismo
Los trabajos de exhumación e identificación de las víctimas del franquismo en Minas de Riotinto continúan su corso con el inicio de los trabajos esta semana en la tercera fosa común del Cementerio Municipal de Santa Bárbara, donde se espera encontrar los restos de alrededor de 60 personas.
Después de dar por finalizadas las labores de exhumación en la primera y la segunda de las fosas el pasado mes de julio, el equipo técnico ha comenzado ya con la cata, localización y delimitación de nuevas sepulturas, dando luz verde a los trabajos pertinentes.
La fosa consta de una dimensión de 10 por dos metros y un metro de profundidad y guarda mucho paralelismo con las anteriores, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de la localidad, que asegura que «la cal marcará el techo de la sepultura».
El equipo dirigido por el arqueólogo Andrés Fernández valora que hallarán prácticamente el mismo número de víctimas que en la cuarta fosa común, que se encuentra paralela a esta. Según sus previsiones, en un plazo de entre tres y cuatro meses se espera haber exhumado todos los cuerpos y realizar los estudios antropológicos correspondientes, a los que les seguirán los análisis genéticos.
Desde el consistorio minero han aprovechado la acción para recordar a toda aquella persona que lo desee que puede ponerse en contacto con los miembros del equipo para tomarle una muestra y participar en las labores de identificación genética que se siguen llevando a cabo en la Universidad de Granada.
La concejala de Memoria Histórica, Andrea Macías, visitó este miércoles el camposanto riotinteño para supervisar un proyecto que persigue «dignificar la Memoria Democrática» y que no habría sido posible «sin la colaboración del Gobierno de España y la financiación de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)».
La edil ha vuelto a dar las gracias públicamente a Alfredo Moreno y a Gilberto Hernández por su «vital investigación» para acompañar los movimientos arqueológicos que se están efectuando.
“Queremos que cuanto antes estén honradas las memorias de aquellos riotinteños y riotinteñas que perdieron sus vidas injustamente en aquellos negros tiempos a manos de la dictadura”, ha añadido la concejala.
El Museo Minero acoge una jornada sobre el papel de los archivos
La Asociación de Archiveros de Andalucía (AAA) ha organizado en Minas de Riotinto una jornada en torno al papel de los Archivos en la investigación de la Memoria Histórica. En colaboración con el Archivo Histórico Minero Rafael Benjumea, de Fundación Río Tinto (AHMFRT), especialistas en la materia han abordado la importancia de las fuentes documentales y el trabajo de los investigadores para garantizar la verdad y el rigor histórico, alejado de interpretaciones o enfoques subjetivos.
El encuentro, que se ha desarrollado en el Museo Minero, se enmarca en la actividad denominada Archiver@s.con, que viene organizando la AAA bajo el formato de encuentros interprofesionales abiertos, para profundizar en temas de especial interés vinculados con la archivística en Andalucía y su relación con diferentes colectivos. Siguiendo la línea marcada en los últimos encuentros, denominados Notarios y Archiveros o Archiveros y Periodistas, en esta ocasión la sesión se ha denominado Archiveros e Investigadores de la Memoria Histórica.
Noemí Belmonte, presidenta de la AAA, que representa a más de 200 profesionales de archivística explicó que los archivos interaccionan con la sociedad. Contienen información de los agentes que los crean y de las comunidades relacionadas con su contexto y entorno geográfico y atesoran valores contextuales en su ámbito de aplicación. “En esta jornada ´dijo- queremos poner en valor el patrimonio documental al servicio de la sociedad como garante de sus derechos; relacionar las fuentes documentales con la investigación arqueológica y antropológica para la identificación de los cadáveres en fosas comunes; y dar a conocer la necesaria implicación de los archivos en el proceso histórico para la recuperación de la memoria histórica”.
Juan Manuel Pérez, director de AHMFRT, se refirió a los numerosos trabajos de investigación que en torno a la Memoria Histórica se realizan en el Archivo Rafael Benjumea y afirmó que los Archivos “Son instrumentos ideales para el conocimiento de la historia más cercana y de sus habitantes y con el análisis adecuado garantizan objetividad, transparencia y verdad”.
En la primera ponencia, titulada “Contexto documental para la investigación de la Memoria Histórica desde el Archivo Rafael Benjumea”, el investigador Alfredo Moreno, coautor del libro “Memoria vindicada. Estudio de la Memoria Histórica en la Cuenca Minera de Riotinto a la luz de las fuentes documentales 1936-1939”, explicó cómo la información obtenida en el Archivo ha permitido el esclarecimiento de un tema tan controvertido y complicado como desvelar el número de represaliados y sus verdaderos nombres.
La segunda ponencia, titulada “Arqueología y documentos”, corrió a cargo de Andrés Fernández, director de la empresa Aratispi Patrimonio, que realizó un recorrido por las numerosas exhumaciones en las que ha participadp en Andalucía, destacando la importancia de la metodología y la documentación. Por último, el periodista Rafael Adamuz, autor del libro “La memoria varada” presentó la ponencia titulada “Archivo y literatura para la verdad, reparación y justicia”.
Al término de la sesión de trabajo los participantes visitaron la sección del Museo Minero dedicada a explicar los contenidos y la importancia del Archivo Histórico de Fundación Río Tinto y realizaron un recorrido en el Ferrocarril Turístico Minero.
Su libro será presentado este martes 18 de abril en la Universidad de Huelva
Un nuevo libro del escritor onubense Ángel Romero sienta las bases para la involucración del Trabajo Social en la tarea de recuperación de la memoria histórica, un hecho que, salvo contadas excepciones en América Latina, nunca se ha producido ni en España ni en el resto del mundo, tal y como se recoge en esta investigación.
Contra ello, la obra, titulada ‘Nuevos campos para el Trabajo Social: La Recuperación de la Memoria Histórica’ (Editorial Niebla), aporta las claves de “lo que se podría hacer” para corregir esa situación, lo que “vendría fenomenal para que los colegios profesionales y las universidades lo tengan en cuenta de ahora en adelante”, defiende el propio Romero.
En base a ello, la publicación va dirigida fundamentalmente a las universidades, a los colegios profesionales de Trabajo Social y a las asociaciones de Memoria Histórica “para decirles que existe una vínculo importante entre la profesión de trabajador social y el movimiento memorialista y que a partir de ahora debería incluirse en los planes de estudio o tener apoyo institucional, como demandan las víctimas”, subraya el autor.
“Todos damos por hecho que el Trabajo Social tiene relación con la recuperación de la memoria histórica o que al menos debería tenerla, dados los principios del Trabajo Social, que tienen que ver con la igualdad, la justicia social e incluso con los derechos humanos y los derechos propios de ciudadanía. Sin embargo, estudiando la relación, me topé con que no hay nada salvo algunos ejemplos en procesos de América Latina”, explica Romero.
El autor señala que “en España el Trabajo Social no ha estado ligado al trabajo con las víctimas”. Lo único que hay son “algunas experiencias” en los años 80, pero entonces “el Trabajo Social se limitaba a procurar la ayuda o la pensión a las víctimas. Nada más. No ha trabajado con el movimiento memorialista y este tampoco ha solicitado al Trabajo Social que se vincule con el mismo, como sí ha ocurrido con la Psicología, el Derecho o la Historia, que han estado involucrados desde el principio”, agrega Romero.
El libro ‘Nuevos campos para el Trabajo Social: La Recuperación de la Memoria Histórica’, que es la primera publicación que se produce en España sobre este asunto, tiene su origen en el Trabajo Fin de Grado con el que el autor adaptaba su Diplomatura al Grado de Trabajo Social y en el que quiso abordar este tema debido a su amplia trayectoria en el movimiento memorialista, en el que siempre ha colaborado como voluntario y vio que “tenía mucho que ver con lo que había estudiado en Trabajo Social”.
La presentación del libro tendrá lugar este martes 18 de abril en el Aula al aire libre Gertrude V. Whitney del Campus del Carmen de la Universidad de Huelva.
La exposición podrá visitarse hasta el 28 de abril en el Centro Olontense de Arte Contemporáneo
La exposición ‘donde NO habite el olvido’, organizada por el Comisionado para la Memoria Democrática de la Diputación, puede visitarse desde ayer en Gibraleón. Tras la excepcional acogida en la Sala de la Provincia, la institución provincial promueve la itinerancia por diferentes municipios de esta muestra, que constituye el acercamiento más completo a la represión franquista en la provincia de Huelva realizado hasta ahora.
Tras ser inaugurada por la vicepresidenta de la Diputación y alcaldesa de Gibraleón, Lourdes Martín, el acto ha contado con el recital ‘Irresignación, Machado, el exilio de un poeta’, a cargo de Pepe Roca y Toñi García. La muestra podrá visitarse hasta el 28 de abril en el Centro Olontense de Arte Contemporáneo (CODAC).
Sociedad, educación, género, exilio, cultura… “todos los ámbitos que sufrieron las consecuencias del periodo más oscuro de nuestra historia se reúnen en esta Sala para arrojar luz y dar a conocer a conocer lo que durante tiempo estuvo condenado al silencio”. Una muestra “que va a servir para reflexionar y para tener esperanza, una esperanza que somos responsables de entregar en forma de legado a las generaciones venideras”.
Más de 30.000 personas de toda la provincia de Huelva han visitado hasta ahora la exposición ‘donde NO habite el olvido’, estando comprometida con ayuntamientos hasta 2024. Tras exponerse en la Sala de la Provincia, la exposición ha pasado por Valverde del Camino, Nerva, Cortegana, Zalamea, San Juan del Puerto, Higuera de la Sierra, Aracena, San Silvestre de Guzmán, Chucena y Beas, además de en la Universidad de Huelva, coincidiendo con las segundas Jornadas de Educación y Memoria Democrática celebradas en noviembre.
Este proyecto expositivo, comisariado por María Clauss, muestra una amplia y minuciosa reconstrucción de la represión franquista en la provincia desde diferentes ámbitos, como el testimonio de los familiares directos de las personas represaliadas, mapa y objetos de las fosas comunes que existen en la provincia, paneles descriptivos de las consecuencias de la represión y una instalación sobre las personas represaliadas.
La comisaria de exposición, la fotógrafa María Clauss, ha obtenido recientemente el Premio Internacional de Fotografía ‘Luis Valtueña’ de fotografía humanitaria que concede Médicos del Mundo, con su trabajo, de gran prestigio internacional. En el centro de este proyecto están las víctimas: “Porque si hay un dolor que perdura en lo profundo de nuestra gente y se perpetúa a través de los años, es el de las familias de tantas personas desaparecidas, víctimas de asesinatos, de torturas, de humillaciones, privadas de la más mínima dignidad se merecen una exposición como esta”. Y por eso ellas son las protagonistas: sus testimonios, sus historias personales, sus fotografías, los objetos encontrados en las fosas, salen hoy a la luz “para que no olvidemos sus nombres, para dignificar sus vidas y sus muertes, para poner palabras al silencio”.
Respecto al título, “la memoria ha ido de la mano del olvido demasiado tiempo en nuestro país, pero debemos desterrar ese olvido de la memoria individual y colectiva”. En este sentido, la Diputación de Huelva ha creado el Comisionado para la Memoria Democrática con la voluntad de que “en la provincia de Huelva no quede un resquicio de olvido. Para que podamos mirar atrás sin miedo a que aquella etapa tan dramática vuelva a repetirse y para creer y crear un futuro de convivencia en armonía”.
El proyecto expositivo consta de diferentes bloques distribuidas en el espacio de la Sala de la Provincia. Por una parte, retratos y fotografías de 16 familiares directos de personas represaliadas de la provincia de Huelva, acompañadas por textos de Juan Cobos Wilkins y Rafael Adamuz: relatan otras tantas historias personales que suman una amplia visión de las diferentes consecuencias de la represión.
Una serie de paneles describen distintos aspectos relacionados con este periodo: desde el alzamiento y la Columna minera, las consecuencias en la cultura y la educación a los juicios sumarísimos y campos de concentración. La represión a la mujer y los homosexuales, los huidos escondidos y la represión a los fugados a Portugal son otros de los contenidos que se exponen, con textos de diferentes personas investigadoras y especialistas en historia.
La muestra incluye un mapa provincial de las fosas comunes y numerosos objetos hallados en las fosas de Nerva, Zalamea, Puebla de Guzmán e Higuera de la Sierra, además de una instalación con las fotografías de cien personas represaliadas en la provincia identificadas con su nombre.
Una calañesa interpone una demanda de filiación a uno de los militares enviado a Huelva por Queipo de Llano
Antonia Elías necesita que la justicia reconozca quién es su verdadero padre aunque se avergüence, en parte, de que sea “ese militar, amigo íntimo de Gonzalo de Queipo de Llano” destinado a la Cuenca Minera tras el golpe militar de 1936 para perseguir a los mineros fieles a la Segunda República.
Tiene casi 80 años y aunque una prueba de ADN, no vinculante en el juzgado, ya le ha dicho que su padre es ese hombre, quiere que sus hermanas paternas acepten someterse a un test genético que la reconozca como la hija del capitán Anastasio C G., fruto de una relación extramatrimonial con su madre.
Su historia se remonta a los días 17 y 18 de julio de 1936 cuando aún no había nacido. Los generales Emilio Mola y Francisco Franco, apoyados por otros cargos del ejército, se sublevaron contra el gobierno de la II República.
Aunque en las primeras horas del golpe las noticias eran muy confusas, los mineros de la Cuenca y el Andévalo se organizaron y partieron hacia Sevilla la mañana del 19 de julio con la misión de ayudar a las fuerzas republicanas contra las tropas de Queipo de Llano que estaban tomando la ciudad. Iban en camionetas cargadas de dinamita, procedente de las minas, y algunas armas.
Es lo que se conoce como la Columna Minera de Riotinto y la formaron unos 500 hombres de Riotinto, Nerva, El Campillo, San Juan del Puerto, Zalamea la Real o Valderde del Camino. Los combatientes se unieron al comandante de la Guardia Civil que encabezaba la misión de salvar Sevilla, Gregorio Haro Lumbreras. Pero ese comandante los traicionó y se pasó al bando sublevado. Los mineros fueron víctimas de una emboscada y recibidos a tiros a la altura del barrio de La Pañoleta en Camas. 25 murieron por herida de bala y por la explosión de la dinamita. 71 fueron arrestados, encerrados en el buque Cabo Carvoeiro y condenados a muerte tras un Consejo de Guerra.
Queipo de Llano entendió, entonces, que había que controlar la cuenca minera onubense. Y mandó a un batallón de militares que arrasaron la comarca. Entre esos militares iba el supuesto padre de Antonia Elías.
Anastasio durante su estancia en Calañas.
Anastasio G.C. era en aquel momento un Alférez del ejército del Movimiento Nacional que fue destinado a Calañas «a perseguir a los mineros». Aunque tenía una mujer en Sevilla, no le impidió fijarse en una joven calañesa que trabajaba en el hostal donde se hospedaba, la Fonda de Pepita. Era 25 años mayor que ella.
Sus encuentros se producían lejos del pueblo, en un chalet de Punta Umbría que el victorioso Francisco Franco puso a nombre de Anastasio. Además, el entonces Alférez fue ascendido a Capitán. Lo tenía todo, prestigio, galones, mujer y amante.
De ese romance fuera del matrimonio nació una niña a la que llamaron Antonia y aquello “fue un escándalo en el pueblo”. Muchos sabían que su padre era ese militar casado amigo de Queipo de Llano. Todos, menos ella.
El capitán dejó Calañas y no volvió a dar señales de vida. Su madre tiró para adelante y se casó con otro hombre, que dio sus apellidos a aquella niña nacida sin padre.
“Nunca supe la historia, hasta que un día me peleé con el que consideraba que era mi padre. Tras esa fuerte discusión me fui a casa de una tía llorando, no quería regresar a la mía. Mi tía al verme en ese estado cogió una caja de latón en la que guardaba varias fotografías antiguas y sacó una de un militar. Me dijo, no llores más porque no le has pegado a tu padre. Tu padre es este señor”.
Aquella noticia la dejó sin aliento. No entendía lo que su tía decía.
“¿Cómo? ¿Tita que estás diciendo?”, repetía Antonia sin parar. Cuando logró calmarse su tía le contó aquella historia de la guerra, del militar llegado desde Sevilla y su nacimiento. Prometió que no diría nada a nadie, ni a su propia madre que le había ocultado cual era su origen.
60 años después de aquella confesión quiso salir de dudas porque su madre ya había fallecido. También el padre que la adoptó y la tía que le contó el secreto familiar. Con ayuda de una nieta buscó y dió con el domicilio del militar Anstasio, pero estaba muerto desde 1981. Las hijas que tuvo con su mujer en Sevilla seguían vivas.
“Logré el teléfono de cada una de ellas, las llamé una a una y les conté mi historia. La única prueba que tenía era la fotografía de mi padre en Calañas que mi tía guardaba en una caja de latón. Cuando lesdescribí la foto la reconocieron rápidamente porque mi padre había sacado dos copias, una para su mujer y otra para mi madre”.
Las cuatro mujeres se encontraron hace cinco años en Sevilla. “Se sorprendieron mucho al verme porque dicen que me parezco mucho a mi padre, incluso en el hoyuelo que tengo en la barbilla”.
Tuvieron varios encuentros amistosos hasta que la hermana mayor falleció. Antonia les pidió, entonces, hacerse la prueba del ADN para salir de dudas “porque necesitaba saber si la historia que me contó mi tía era cierta”. Las hermanas se negaron y “no tuve más remedio que hacerlo por mi cuenta”. Con la ayuda de otra persona logró una muestra biológica de una de las hijas legítimas del capitán. El resultado fue apabullante: hay un 99,89 por ciento de coincidencia.
Esa prueba no vinculante pero ha sido entregada junto a una denuncia en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 18 de Sevilla en la demanda de filiación que ha presentado. Tras un primer archivo, la fiscalía considera sí existen indicios para solicitar una prueba pericial que dictamine si Antonia es hija del Anastasio C.G. Ahora, está a la espera de que el juzgado dictamine que los descendientes del militar, hijas y nietos, se deben hacer el test genético.
Su historia es la de tantos otros niños nacidos durante la Guerra Civil y los primeros años de la década de los 40. Hijos de militares. Hijos abandonados y no reconocidos que, en muchos casos, no conocen su verdadera historia.
Los familiares de los mineros sepultados solicitaron la exhumación de las fosas
El Ayuntamiento de Huelva y la Asociación Memoria Democrática retomarán los trabajos de exhumación de los sepultados en el cementerio de La Soledad, entre los que se encuentran los mineros Pedro Masera y Enrique Herrada, tras recibir una nueva subvención de 100.000 euros por parte del Ministerio de la Presidencia con las Cortes y Memoria Democrática.
El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha recibido en el Ayuntamiento al secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, con quien ha tenido la oportunidad de poner en común y valorar los futuros trabajos que se llevarán a cabo para la localización, delimitación y exhumación de las fosas situadas en el cementerio municipal, donde se habrían inhumado una serie de víctimas de la represión franquista y cuyos familiares han solicitado al Consistorio su localización y exhumación. Igualmente se intervendrá en un área con fosas ya documentadas y situadas en el Patio segundo del Sector de San Juan.
Entre los sepultados se encuentra el minero Pedro Masera, que fue el primer minero ejecutado que se buscó en el Cementerio de la Soledad de Huelva. A pesar de que los equipos forenses hallaron restos humanos, las pruebas de ADN certificaron que finalmente no era el minero ejecutado en 1938. Por su parte, Enrique Herrada, natural de Cerro del Andévalo, era calderero en la Cuenca Minera y también fue sentenciado a muerte en 1938, según los archivos sobre la Memoria Histórica.
De esta forma, tal como ha puesto en valor el alcalde de la capital en esta reunión, se podrá dar continuidad a los trabajos enmarcados en el ‘Plan de Recuperación de Memoria Democrática’ de la FEMP, centrado en la delimitación e investigación de las fosas comunes provenientes de la Guerra Civil y la Dictadura.
Mediante este proyecto se reconoce también el compromiso del Ayuntamiento de Huelva en su empeño por llevar a cabo unas actuaciones a favor de la concordia, la unidad, el respeto y la dignidad de los ciudadanos. A su vez, se responde a la vocación de este equipo de Gobierno de dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica y a la obligación moral de todas las administraciones de contribuir a pasar página desde la dignidad de aquellos que la perdieron, porque no se les reconoció y se les cerró la oportunidad de reclamar el derecho a la justicia.
En concreto, la actuación onubense se centra en la investigación histórica y documental, a través del desarrollo de catas, de las fosas comunes existentes en el cementerio de la capital, con el objetivo de delimitar su superficie y conocer la forma en que los cuerpos fueron enterrados, en cuanto a su disposición y proceder.
Pedro Masera y Enrique Herrada fueron ejecutados en 1938
El sindicato CGT ha solicitado la exhumación de los restos de los mineros Pedro Masera Polo (El Cerro del Andévalo) y Enrique Herrada Domínguez (Minas de Riotinto), víctimas represaliadas y asesinadas durante la dictadura, que se encuentran en una fosa del cementerio de Nuestra Señora de Soledad de Huelva.
Según ha informado el sindicato a Tinto Noticias, la petición se ha realizado, a través del Ministerio de Presidencia, en nombre de los descendientes de los enterrados como primer paso para el cumplimiento de lo establecido en la Ley 20/2022 de Memoria Democrática.
Las familias de estas víctimas se han puesto en contacto con el sindicato, que acusa al Ayuntamiento de Huelva de “pasividad a pesar de estar localizadas las fosas a las que fueron arrojados los cuerpo”. El sindicato ha recordado que los trabajos de exhumación se iniciaron en el pasado pero que “quedaron incompletos y paralizados, dejando a las familias sin ningún tipo de solución a pesar de que diferentes normas avalaban la continuación de las exhumaciones”.
En la recientemente aprobada Ley de Memoria Democrática se establece la obligación de la Administración de llevar a cabo las labores de exhumación como una parte más de la justicia para con las víctimas de la Dictadura, pero en este caso, añade CGT, el Ayuntamiento de Huelva, a través de la Concejalía de Hábitat urbano e infraestructuras, responsable de llevar a efecto este cometido, “han decidido desoír a las familias en las reuniones mantenidas y dilatar sin fecha el cumplimiento de la normativa legal”.
Tras petición de los familiares de los fusilados Pedro Masera y Enrique Herrada la organización sindical se ha dirigido a la Alcaldía para pedir información sobre sus exhumaciones y para recordarle “la obligación de la administración de recuperar los restos de estas personas represaliadas, pero hasta este momento, desde la alcaldía o desde ninguna otra concejalía se ha dado contestación a la petición de cita”.
En ese sentido, en sindicato ha insistido en que “por mucho que quieran ponerse impedimentos al objetivo final de resarcir a las familias de las víctimas a través del silencio a sus peticiones, las reclamaciones continuarán hasta conseguir que por fin se cumpla con la Ley”.
Pedro Masera fue el primer minero ejecutado que se buscó en el Cementerio de la Soledad de Huelva. A pesar de que los equipos forenses hallaron restos humanos, las pruebas de ADN certificaron que finalmente no era el minero ejecutado en 1938. Por ese motivo, la familia ha solicitado que se continúen con los trabajos que quedaron inconclusos.
Por su parte, Enrique Herrada, natural de Cerro del Andévalo, era calderero en la Cuenca Minera y también fue sentenciado a muerte en 1938, según los archivos sobre la Memoria Histórica.
CGT Huelva considera que la petición de exhumación es un paso más dentro de todo el trabajo que se está realizando por parte de muchas organizaciones desde hace décadas, lo cual demuestra “que no ha sido precisamente dejación de los colectivos memorialistas el hecho de que a día de hoy sigan existiendo decenas de miles de víctimas en cunetas y fosas, muchas de ellas identificadas y reclamadas por sus familiares”, han señalado.
Para CGT Huelva es inexplicable, como así se ha denunciado desde estamentos internacionales, que a día de hoy “España siga ostentando el extraño honor de estar situada entre los tres primeros estados a nivel mundial en número de desaparecidos”.
Proyectos como ‘Todos los nombres’, recalcan, dan cuenta de «miles de víctimas de la dictadura, algo que tiene que hacernos reflexionar sobre la dimensión del problema que supone no actuar, como lleva haciendo el Ayuntamiento de Huelva, durante décadas». En su página web todoslosnombres.org pueden localizarse más de cien mil represaliados y represaliadas de la dictadura, muchos de ellos en de la provincia de Huelva.
La Universidad de Huelva acoge la inauguración de las II Jornadas de Educación y Memoria Democrática
La exposición ‘Donde no habite el olvido’ continúa su recorrido y puede visitarse desde hoy en el patio de la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo situado en el Campus de la Merced de la Universidad de Huelva. La muestra es un proyecto expositivo, comisariado por María Clauss, que supone el acercamiento más completo a la represión franquista en la provincia de Huelva realizado hasta ahora.
Organizada por el Comisionado de Memoria Democrática, la Diputación promueve su itinerancia por diferentes municipios y llega ahora hasta la Universidad de Huelva donde se puede contemplar esta amplia y minuciosa reconstrucción de la represión franquista en la provincia desde diferentes ámbitos, como el testimonio de los familiares directos de las personas represaliadas, mapa y objetos de las fosas comunes que existen en la provincia, paneles descriptivos de las consecuencias de la represión y una instalación sobre las personas represaliadas.
El proyecto expositivo consta de diferentes bloques. Por una parte, retratos y fotografías de 16 familiares directos de personas represaliadas de la provincia de Huelva, acompañadas por textos de Juan Cobos Wilkins y Rafael Adamuz, que relatan otras tantas historias personales que suman una amplia visión de las diferentes consecuencias de la represión.
Asimismo, una serie de paneles describen distintos aspectos relacionados con este periodo, desde el alzamiento y la Columna minera, las consecuencias en la cultura y la educación a los juicios sumarísimos y campos de concentración. La represión a la mujer y los homosexuales, los huidos escondidos y la represión a los fugados a Portugal son otros de los contenidos que se exponen, con textos de diferentes personas investigadoras y especialistas en historia.
La muestra incluye también un mapa provincial de las fosas comunes y numerosos objetos hallados en las fosas de Nerva, Zalamea, Puebla de Guzmán e Higuera de la Sierra, además de una instalación con las fotografías de cien personas represaliadas en la provincia identificadas con su nombre.
De forma complementaria, la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo ha acogido también la inauguración de las segundas Jornadas de Educación y Memoria Democrática, en un acto que ha contado con la presencia del diputado de Memoria Democrática y portavoz, Salvador Gómez, y la vicerrectora de Proyección Social y Universitaria de la UHU, Joaquina Castillo.
Posteriormente, el salón de plenos de la Diputación de Huelva ha acogido la ponencia inaugural de estas jornadas que ha corrido a cargo de la catedrática de historia contemporánea de la UHU, Encarnación Lemus López, que ha pronunciado ‘El final de la modernización cultural y científica española. Represaliadas y exiliadas de la Residencia de Señoritas de la JAE’.
La presidenta de la Diputación da lectura al manifiesto que declara la nueva conmemoración el 31 de octubre
La presidenta de la Diputación, María Eugenia Limón, ha dado lectura a un manifiesto con motivo del Día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y la Dictadura, que se conmemora por primera vez el 31 de octubre tras la aprobación por las Cortes Generales el pasado 19 de octubre de la Ley 20/2022 de Memoria Democrática. La Ley también declara el día 8 de mayo de cada año como Día de recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la Guerra y la Dictadura.
Limón ha subrayado que la Diputación está trabajando, desde el Comisionado de Memoria Democrática, “para sensibilizar y concienciar sobre esta barbarie que sufrió la provincia de Huelva durante la dura represión y para conseguir desde las administraciones públicas que esa verdad, esa justicia y esa reparación llegue a toda la ciudadanía, para que esa realidad no se vuelva a repetir”.
En el acto, celebrado en el patio de la institución provincial, han estado miembros del Congreso de los Diputados y del Parlamento de Andalucía, así como alcaldes, concejales y concejalas de Huelva capital y de varios ayuntamientos de la provincia, así como representantes de asociaciones memorialistas.
Según el manifiesto, la Diputación de Huelva comparte los principios del Derecho Internacional Humanitario de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición que deben presidir las políticas públicas relativas a la memoria democrática. La conmemoración de este día de recuerdo contribuye al deber de memoria para que las violaciones de derechos humanos que se produjeron durante el golpe de Estado de 18 de julio de 1936, la Guerra y la Dictadura, no puedan volver a repetirse. “Contribuye así a mantener vivo el recuerdo del significado y la trascendencia de los traumáticos hechos acaecidos, y preserva en la memoria colectiva los desastres de la guerra y de toda forma de totalitarismo, así como la reparación de la dignidad de las víctimas, tanto entre la ciudadanía actual como en la del futuro”.
Por ello, la Diputación Provincial de Huelva manifiesta su compromiso de adherirse a la conmemoración anual del 31 de octubre como Día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y la Dictadura, “así como disponer anualmente, desde este 2022, todos aquellos actos, actividades o acciones de difusión que estime oportunos y sean adecuados a los fines del 31 de octubre como Día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y la Dictadura”.
Asimismo, la Diputación de Huelva se adhiere a la conmemoración anual del día 8 de mayo de cada año como Día de recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la Guerra y la Dictadura, comprometiéndose a realizar actividades o acciones de difusión que estime oportunas y sean adecuados a los fines del 8 de mayo como Día de recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la Guerra y la Dictadura.
El coordinador del Comisionado de Memoria Democrática de la provincia de Huelva, Antonio Rus, ha hecho un repaso por su andadura desde su creación, en 16 junio de 2021, destacando que en un solo año ya se ejecutado la práctica totalidad del proyecto inicial.
En materia de sensibilización, se ha trabajado con numerosos de los IES de la provincia de Huelva, con actividades dirigidas a más de 7.000 alumnos y alumnas e intervenciones como “Canciones para la memoria”, “La rueda de las olvidadas” o “Que no cese la esperanza”. A través de un convenio con la Universidad de Hueva y en colaboración con los CEP de la provincia, se han celebrado las primeras Jornadas de Educación y Memoria. Y en este periodo se han editado tres publicaciones: “Del Olvido a la Reparación”, Perseguidos” y “El Universo Penitenciario Onubense en la Guerra Civil Española”.
En cuanto a exhumaciones, atención a las familias de las víctimas y su dignificación pública se está actuando con recursos económicos, por un lado, de la FEMP, por otro, propios de la Diputación de Huelva, en la Fosa de Nerva, en la de San Juan y en la de Ayamonte. También se ha presentado a los ayuntamientos asesoramiento para la solicitud de permisos de exhumación y atención jurídica para la retirada de simbología franquista. Se ha conveniado con el Ayuntamiento de Huelva la reparación del muro del cementerio y la creación de un monumento, así como los monumentos de Zufre a Las Rosas y en el cementerio de Higuera de la Sierra. Asimismo, desde el Comisionado se ha tramitado a más de 400 personas la extracción del ADN e información sobre sus familiares.
Además se han llevado a cabo otras acciones, como el trabajo de investigación en el archivo de Valverde del Camino, la creación de un espacio web específico sobre Memoria dentro de la web de la Diputación o el asesoramiento a la Diputación de Córdoba en la creación de su Comisionado.
El acto se ha cerrado con una actuación musical de Pepe Roca y Toñi García, con un tema de Antonio Machado sobre la muerte de Federico García Lorca y ‘Al Alba’, de Luis Eduardo Aute.