Etiqueta: memoria histórica

  • El Gobierno concede una ayuda para continuar la exhumación de las fosas comunes de Nerva

    El Gobierno concede una ayuda para continuar la exhumación de las fosas comunes de Nerva

    El Ejecutivo destinará una subvención de 29.400 euros a la Coordinadora Cuenca Minera del Río Tinto para la Memoria Histórica

    El Gobierno central ha concedido una subvención a la Coordinadora Cuenca Minera del Río Tinto para la Memoria Histórica para continuar los trabajos de exhumación de las fosas comunes del cementerio de Nerva, cuya primera fase se desarrolló entre mayo y agosto del año pasado y finalizó con la exhumación de los restos de 23 víctimas del franquismo, lo que constituye casi una décima parte de los al menos 221 cuerpos que, según los trabajos previos de indagación, localización y delimitación llevados a cabo en 2018, fueron inhumados en estas fosas.

    Con esta ayuda, que asciende a un total de 29.400 euros y ha sido concedida por el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Histórica, el Ejecutivo de la nación da cumplimiento al compromiso asumido el pasado mes de marzo por el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, durante una visita realizada a las fosas comunes nervenses, donde el representante del Gobierno estuvo acompañado por la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, y la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo, además de otros representantes institucionales y de asociaciones memorialistas.

    Martínez anunció, en concreto, el inicio de un plan cuatrienal de exhumaciones en el que se incluirán las fosas de Nerva, lo que será posible, añadió, gracias a un paquete de ayudas que el Gobierno de España pondrá en marcha a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

    La primera fase de exhumación, realizada gracias a un convenio firmado con la Diputación de Huelva, tuvo lugar después de los trabajos previos de indagación, localización y delimitación de las fosas, trabajos que tuvieron su origen en el acuerdo firmado entre la Junta de Andalucía y la Diputación de Huelva el 2 de agosto de 2018, cuando el entonces consejero de Memoria Democrática, Manuel Jiménez Barrios, y el entonces presidente del ente supramunicipal, Ignacio Caraballo, firmaron un convenio marco para el desarrollo de acciones encaminadas a la recuperación de la memoria histórica en la provincia.

    Las conclusiones de los primeros trabajos de indagación, localización y delimitación desarrollados en las fosas comunes del cementerio de Nerva indicaron que estas cuentan con al menos 221 víctimas del franquismo, tal y como señaló el director del equipo de arqueólogos, Andrés Fernández, si bien destacó que la cantidad real de cuerpos podía verse aumentada debido a las ejecuciones que no fueron registradas en documentos.

    Esa era una de las conclusiones de aquella actuación, que también dio como resultado, una vez evaluados los restos óseos detectados, que era posible llevar a cabo una exhumación individual y ordenada de los cuerpos, según añadió el propio director del proyecto. Y ello pese a que el PH del terreno no es el más adecuado para la conservación de los restos, agregó.

    Las actuaciones de indagación, localización y delimitación se desarrollaron en una superficie de 100 metros cuadrados, donde se localizaron cuatro fosas de 70 metros de superficie, todas con dos metros de anchura y con longitudes diversas que van desde los cuatro a los 20 metros, según explicó Fernández, para quien el resultado de los trabajos, que se llevaron a cabo durante varios meses, fue positivo, pues se confirmó la presencia de fosas de víctimas de la Guerra Civil al detectarse restos de cuerpos arrojados en enterramientos colectivos y fracturas por impacto de proyectiles propios de la época, al tiempo que se confirmó la tesis de que el conjunto de la Cuenca Minera pudo contar con unas 1.500 víctimas de la represión franquista.

  • El Campillo recibe una subvención para un proyecto de investigación sobre memoria histórica

    El Campillo recibe una subvención para un proyecto de investigación sobre memoria histórica

    La Junta da el visto bueno a la petición del Ayuntamiento para ampliar y publicar investigaciones realizadas en la convocatoria anterior

    La Junta de Andalucía ha concedido una subvención al Ayuntamiento de El Campillo para el desarrollo de trabajos de investigación sobre la represión franquista en la localidad, unos trabajos que serán ejecutados por la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva (Amhph) por encargo del propio Consistorio campillero.

    El proyecto presentado por el Ayuntamiento ha recibido el visto bueno del Comisionado de la Concordia de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico en el marco de la convocatoria de subvenciones realizada por el citado Comisionado, que también ha dado el visto bueno a los proyectos presentados por otros nueve ayuntamientos de la provincia de Huelva.

    A través de esta nueva subvención, la Amhph ampliará y editará, a través de sus propios equipos de trabajo, las investigaciones realizadas en la convocatoria anterior, una labor que también desarrollará en Beas, Bonares, Higuera de la Sierra, Hinojos y Trigueros.

    Asimismo, la asociación llevará a cabo una investigación para la localización de desaparecidos en las fosas comunes de la represión franquista en los municipios de San Juan del Puerto, Almonaster la Real, La Zarza-Perrunal y Cortegana, investigaciones que serán elaboradas por una historiadora de El Campillo, Susana Rivas Pineda, y el responsable de investigación de la Amhph, Miguel Ángel Harriero.

    Asimismo, la asociación, afronta una nueva y ambiciosa investigación de carácter provincial con la que se ampliará el trabajo recientemente publicado sobre ‘Las fosas comunes del Cementerio de la Soledad y la represión militar en Huelva (1936-1944)’, para el que el presidente de la entidad, Fernando Pineda, y los autores del estudio, José María García Márquez y Miguel Ángel Harriero, contarán en esta ocasión con el trabajo de los historiadores y miembros de la Amhph Susana Rivas Pineda y Lino Agudelo Luna.

    Por último, la asociación llevará a cabo un censo de víctimas (muertos y desaparecidos) de la provincia «ante la necesidad imperativa de tener un punto de partida común para hablar de la represión en Huelva», destacan desde la entidad, que asegura que el objetivo de esta investigación es «dar contestación a muchos de los familiares de las víctimas y a investigadores y facilitar la necesaria tarea de dignificación de las víctimas en cada uno de sus municipios».


  • Comienza la búsqueda de El Cojillo en una fosa de Berrocal

    Comienza la búsqueda de El Cojillo en una fosa de Berrocal

    El proyecto de exhumación del que consideran el más anónimo mártir de la libertad fue asumido por la Coordinadora Cuenca Minera del Río Tinto para la Memoria Histórica a instancias del Foro del Casullo

    «Hortelano, carbonero y pastor, Juan Antonio era llamado El Cojillo por una leve cojera. Huyó en el verano de 1936 de Manzanilla a la sierra berrocaleña, instalándose en la zona llamada ‘Las Cumbrecillas’, a esperar a ver cómo evolucionaban los últimos acontecimientos. Bajaba a la ribera a veces y allí encontró un día, ya más entrado el otoño, a Romualdito, vecino de una tenencia de Berrocal, al que pidió que le trajera cerillas para poder hacer fuego. Fue traicionado por éste y, al ir a recoger las cerillas el día de la cita, le quisieron apresar. A pesar de no encontrar en él delito alguno, cumplieron las órdenes que llevaban, así que al ir él a entregarse sin resistencia y voluntariamente, recibió un disparo por la espalda y luego un tiro de gracia. Allí mismo le dieron sepultura tres hombres enviados desde Berrocal a tal efecto, en la llamada Vega de los Valientes, y sobre ella colocaron una piedra grande y alargada».

    Tales son los datos que han trascendido sobre la corta estancia de El Cojillo en Berrocal, tal y como han trasladado desde el Foro del Casullo, que ha visto cómo este lunes «se comenzaba a hacer justicia con este hombre» al iniciarse, por parte de un equipo de técnicos, los trabajos para la búsqueda y posterior exhumación del cuerpo de Juan Antonio El Cojillo, asesinado en 1936 en la ribera de Berrocal, una actuación que se inicia tras algo más de tres años de trabajo por parte de la Coordinadora Cuenca Minera del Río Tinto para la Memoria Histórica, que impulsó el proyecto a instancia del citado Foro.

    Para intentar encontrar al que consideran «el más anónimo mártir de la libertad», el grupo de vecinos de Berrocal que forman el Foro del Casullo recurrió a esta asociación por su «reconocido trabajo para rescatar la Verdad, Justicia, Reparación y no repetición de aquellos sucesos que vulneraron los Derechos Humanos y la dignidad de miles de españoles, muchos de ellos enterrados en fosas comunes de cementerios y cunetas», han subrayado.

    La Asociación Coordinadora Cuenca Minera del Río Tinto para la Memoria Histórica, que fue creada en 2003 para el estudio, difusión y apoyo a las víctimas y familiares del golpe militar, Guerra Civil y la dictadura franquista, recibió la propuesta del Foro del Casullo en 2016 y asumió el proyecto sobre este caso, cuyo conocimiento proviene de la memoria colectiva de las gentes de Berrocal, pues ha sido imposible encontrar a familiares de la víctima, aunque las investigaciones en su pueblo natal, Manzanilla, llevan a pensar que su primer apellido podía ser Almonte.

    La asociación, a pesar de ello, ha continuado con el trabajo que, después de ser aprobado, presupuestado y licitado, «fue paralizado por el nuevo gobierno del PP, así como otros proyectos menores», destacan las mismas fuentes, si bien, añaden, «tras la presión del movimiento memorialista», el proyecto fue impulsado nuevamente y la búsqueda de la fosa de El Cojillo se inicia hoy, con el apoyo y colaboración de Izquierda Unida de Manzanilla y del Ayuntamiento de Berrocal, que se ocupará, cuando sea hallado, de «dar justa y merecida sepultura a este hombre que, sin causa ni comisión de delito, fue asesinado y hecho desaparecer», concluyen.

  • Las fosas comunes de Nerva estuvieron abiertas durante meses

    Las fosas comunes de Nerva estuvieron abiertas durante meses

    La Diputación y el Ayuntamiento se comprometen a seguir trabajando en la siguiente fase de exhumación

    La Diputación Provincial de Huelva ha dado a conocer más datos sobre el resultado de la primera fase de exhumación de las fosas comunes de Nerva, que, tal y como ya informó TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, finalizó recientemente con la exhumación de un total de 23 víctimas de la represión franquista.

    «El esfuerzo de la Diputación de Huelva y del Ayuntamiento de Nerva ha permitido la recuperación de más de veinte cuerpos en las fosas comunes de Nerva y, según las conclusiones del informe, elaborado por la empresa Aratispi Patrimonio SL, que está llevando a cabo los trabajos de exhumación, y dirigidos por el arqueólogo forense Andrés Fernández, los cuerpos recuperados pertenecen a periodos distintos y arrojados allí sin ningún tipo de miramiento», han destacado este lunes desde la institución provincial.

    La Diputación ha asegurado que se comprometió ha financiar los trabajos de exhumación «al no haber sacado aún la Junta de Andalucía una nueva licitación de los trabajos» ante la petición de los familiares de las víctimas de este municipio que fueron trasladados, fusilados y enterrados en el cementerio de Nerva, víctimas de la dictadura franquista.

    En total se han recuperado 23 cuerpos, la mayoría hombres mayores de 21 años, en una zona delimitada de 6 por 2 metros. Según las conclusiones, se puede confirmar que debajo de los cuerpos recuperados se encuentran otros individuos, lo que indica que se abrió una zanja, sin poder determinar las dimensiones según la longitud, y allí fueron arrojadas diversas víctimas. Por lo tanto, los cuerpos exhumados obviamente corresponden a fechas posteriores respecto a los niveles que se encuentran en cotas más bajas.

    Todo esto indica que la fosa del cementerio de Nerva, donde se lanzaban los cuerpos de las víctimas, permaneció abierta, al parecer, durante meses, así como que fue utilizada en diferentes fechas de fusilamientos, han destacado desde la Diputación.

    Tal y como también informó este periódico, las conclusiones de los primeros trabajos de indagación, localización y delimitación desarrollados en las fosas comunes del cementerio de Nerva indicaron que en la fosas hay al menos 221 víctimas del franquismo, aunque la cantidad real de cuerpos puede verse aumentada debido a las ejecuciones que no fueron registradas en documentos.

    Esa era una de las conclusiones de aquella actuación, que también dio como resultado, una vez evaluados los restos óseos detectados, que era posible llevar a cabo una exhumación individual y ordenada de los cuerpos, según el propio director del proyecto. Y ello pese a que el PH del terreno no es el más adecuado para la conservación de los restos.

    Los trabajos realizados durante varios meses confirmaron restos de cuerpos arrojados en enterramientos colectivos y fracturas por impacto de proyectiles propios de la época, al tiempo que se confirmó la tesis de que el conjunto de la Cuenca Minera pudo contar con unas 1.500 víctimas de la represión franquista.

    Por último, desde la Diputación han resaltado que los trabajos fueron realizados por un equipo multidisciplinar de dilatada y acreditada experiencia profesional y se desarrollaron entre octubre de 2017 y febrero de 2018 con una estrecha coordinación entre administraciones y la Coordinadora Cuenca Minera de Riotinto para la Recuperación de la Memoria.

    A partir de ahora, «la intención, tanto de la Diputación de Huelva como del ayuntamiento de Nerva, es seguir trabajando en la siguiente fase del proceso y recuperar el mayor número de cuerpos posibles», han anunciado desde la institución provincial.

  • El zalameño Domingo Fernández Seisdedos, la primera víctima del franquismo que fue exhumada

    El zalameño Domingo Fernández Seisdedos, la primera víctima del franquismo que fue exhumada

    Sus restos fueron trasladados en 1983 y reposan debajo del monumento a las víctimas de la represión del Cementerio de la Soledad, según se revela en una nueva publicación de la Amhph, realizada por José María García Márquez y Miguel Ángel Harriero

    La primera exhumación de una víctima del franquismo que tuvo lugar en democracia fue la de un vecino de Zalamea la Real, concretamente la de Domingo Fernández Seisdedos, ejecutado en Huelva a los 21 años de edad el 30 de septiembre de 1937 tras ser condenado a la pena de muerte.

    La exhumación se produjo en 1983 en una de las fosas comunes del cementerio municipal de La Soledad de Huelva, concretamente en el patio tercero del Sector San Marcos, tras lo que sus restos fueron depositados donde posteriormente fue levantado un monumento en homenaje a las víctimas de la represión, precisamente el monumento que puede apreciarse en la imagen que ilustra esta información, tomada en 2011, en la que aparece su hermano Emilio Fernández Seisdedos, fallecido hace unos años.

    Así se recoge en ‘Las fosas comunes del Cementerio de la Soledad y la represión militar en Huelva (1936-1944), una obra de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva realizada por el historiador José María García Márquez y el investigador Miguel Ángel Harriero, quienes han podido conocer este hecho tras consultar a un empleado del cementerio y a una sobrina de la víctima exhumada, María del Carmen Fernández Reyes, hija de Emilio Fernández Seisdedos.

    Según les indicó el empleado, la exhumación se produjo «en los días anteriores a la finalización de la obra» con la que se levantó el citado monumento, tras lo que el traslado de los restos se pudo llevar a cabo por las plantas que delimitaban la fosa, tal y como les informó la propia Fernández Reyes a través de un testimonio recogido en la publicación, consultada por TINTO NOTICIAS -El Periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-.

    El citado estudio revela que las fosas comunes del cementerio de La Soledad cuentan con al menos 1.437 víctimas del franquismo enterradas entre 1936 y 1944, de las que se conoce la identidad de 1.099. De ellas, un total de 68 residían en la Cuenca Minera de Riotinto: 20 en Zalamea la Real, 17 en El Campillo (Salvochea), 16 en Nerva, 12 en Minas Riotinto, dos en Campofrío y una en La Granada de Riotinto, tal y como informó este periódico a través de esta publicación, en la que se indican los nombres de estas 68 victimas y las circunstancias de su muerte.

  • Ponen nombre a 68 víctimas del franquismo de la Cuenca enterradas en la capital

    Ponen nombre a 68 víctimas del franquismo de la Cuenca enterradas en la capital

    Una investigación de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva, realizada por José María García Márquez y Miguel Ángel Harriero, desvela la identidad de 1.099 represaliados que se encuentran en las fosas comunes de ‘La Soledad’

    Las fosas comunes del cementerio de La Soledad de Huelva capital cuentan con al menos 1.437 víctimas del franquismo. Ese es el número de represaliados enterrados en el camposanto onubense entre 1936 y 1944 que han podido ser documentados en un nuevo estudio, en el que también se desvela la identidad de 1.099 de esas víctimas, de las que 68 residían en la Cuenca Minera de Riotinto: 20 en Zalamea la Real, 17 en El Campillo (Salvochea), 16 en Nerva, 12 en Minas Riotinto, dos en Campofrío y una en La Granada de Riotinto. 

    Estas son algunas de las conclusiones de un nuevo trabajo de investigación de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva (Amhph), denominado ‘Las fosas comunes del cementerio de La Soledad y la represión militar en Huelva (1936-1944)’ y realizado por el historiador José María García Márquez y el investigador Miguel Ángel Harriero, quienes han documentado la disposición de las fosas a través de esta publicación, que fue presentada este lunes en el Salón de Plenos de la Diputación Provincial de Huelva.

    Las 68 víctimas de la comarca objeto de TINTO NOTICIAS -El Periódico de la Cuenca Minera de Riotinto- a las que se han puesto nombres y apellidos en esta publicación son las siguientes:

    De Zalamea la Real

    • Cándido Caro Valonero, ejecutado por pena de muerte el 3 de septiembre de 1937
    • Alfonso Castilla Delgado, ejecutado por pena de muerte el 20 de agosto de 1937
    • Juan Domínguez Delgado, muerto por bando de guerra el 15 de diciembre de 1936
    • Rafael Domínguez García, muerto en prisión el 15 de febrero de 1942
    • Dolores Fernández Moreno, muerta en prisión el 20 de febrero de 1939
    • Domingo Fernández Seisdedos, ejecutado por pena de muerte el 30 de septiembre de 1937
    • Rufino García Delgado, ejecutado por pena de muerte el 6 de diciembre de 1939
    • Rafael García Falcón, ejecutado por pena de muerte el 30 de septiembre de 1937
    • Antonio García Millán, muerto en prisión el 23 de abril de 1943
    • Felipe Gómez Márquez, muerto en prisión el 4 de julio de 1941
    • Francisco Gómez Pichardo, muerto en prisión el 3 de agosto de 1941
    • Diego Gutiérrez Valle, muerto en prisión el 29 de junio de 1941
    • Gumersindo León Delgado, muerto en prisión el 15 de julio de 1941
    • Carmelo Malo Hacha, muerto en prisión el 11 de diciembre de 1941
    • Álvaro Moreno Romero, ejecutado por pena de muerte el 6 de diciembre de 1939
    • Juan María Nogales Núñez, ejecutado por pena de muerte el 4 de septiembre de 1937
    • Florencio Ramírez Pérez, muerto en prisión el 21 de mayo de 1941
    • Manuel Ramírez Pérez, muerto en prisión el 21 de abril de 1941
    • Juan Rodríguez Mena, muerto en prisión el 22 de junio de 1941
    • Manuel Serrano Ramírez, ejecutado por pena de muerte el 28 de agosto de 1937 

    De El Campillo (Salvochea)

    • Juan Aguilar Guerrero, ejecutado por pena de muerte el 30 de diciembre de 1941
    • Graciano Expósito Iglesias, ejecutado por pena de muerte el 6 de diciembre de 1939
    • Antonio Gómez Vázquez, muerto en prisión el 20 de mayo de 1938
    • Joaquín González Félix, ejecutado por pena de muerte el 28 de agosto de 1937
    • Tomás Monteagudo Rodríguez, muerto en prisión el 8 de abril de 1942
    • Manuel Monteagudo Rodríguez, ejecutado por pena de muerte el 20 de diciembre de 1941
    • Manuel Moreno Romero, ejecutado por pena de muerte el 13 de mayo de 1937
    • Manuel Noguera García, ejecutado por pena de muerte el 7 de noviembre de 1939
    • Damián Oliva López, ejecutado por pena de muerte el 13 de enero de 1939
    • Recaredo Pérez Domínguez, ejecutado por pena de muerte el 7 de noviembre de 1939
    • Juan Pozuelo Díaz, ejecutado por pena de muerte el 1 de abril de 1937
    • Manuel Rodríguez Rodríguez, ejecutado por pena de muerte el 7 de noviembre de 1939
    • Manuel Rodríguez Ruiz, muerto en prisión el 10 de junio de 1941
    • Joaquín Rodríguez Simeón, muerto en prisión el 12 de septiembre de 1941
    • Sebastián Rodríguez Vázquez, ejecutado por pena de muerte el 17 de octubre de 1937
    • José Trigo Carrasco, muerto en prisión el 20 de abril de 1941
    • Juan Vázquez Bernal, muerto en prisión el 29 de abril de 1941

    De Nerva

    • Antonio Calero Rodríguez, muerto en prisión el 24 de julio de 1939
    • Francisco Cordero Cortés, muerto en prisión el 29 de abril de 1942
    • Gregorio Delgado Gelado, muerto en prisión el 19 de septiembre de 1941
    • Urbano Domínguez Delgado, ejecutado por pena de muerte el 15 de septiembre de 1943
    • Antonio Domínguez Esteban, muerto en prisión en abril de 1942
    • Ramón Fernández Delgado, muerto en prisión el 24 de marzo de 1942
    • Vicente Ferrer Vargas, muerto en prisión el 4 de enero de 1942
    • Francisco García Aradilla, ejecutado por pena de muerte el 15 de septiembre de 1943
    • Juan García Torices, muerto en prisión el 10 de septiembre de 1943
    • Enrique Herrada Domínguez, ejecutado por pena de muerte el 17 de abril de 1939
    • Antonio Infantes Martín, muerto en prisión el 12 de mayo de 1941
    • Juan Jurado Olmedo, muerto en prisión en julio de 1941
    • Antonio Martín Pagador, muerto en prisión el 26 de abril de 1942
    • Emilio Prado Castilla, muerto en prisión el 17 de noviembre de 1940
    • Demófilo Romero Lancha, ejecutado por pena de muerte el 21 de julio de 1937
    • Rafael Vázquez Moreno, muerto en prisión el 1 de agosto de 19411

    De Minas de Riotinto

    • José Alonso Hernández, ejecutado por pena de muerte el 30 de enero de 1942
    • Guillermo Augusto Rodríguez, muerto en prisión el 13 de marzo de 1942
    • José Cortés Parra, muerto en prisión el 28 de junio de 1941
    • Emilio Gómez González, muerto en hospital por herida de arma de fuego el 21 de septiembre de 1940
    • Antonio López Cáceres, ejecutado por pena de muerte el 31 de julio de 1940
    • Juan López González, muerto en prisión el 15 de agosto de 1941
    • Manuel López González, muerto en prisión el 15 de junio de 1941
    • José Ortega Feria, muerto en prisión el 25 de junio de 1941
    • Pedro Rodríguez Acevedo, muerto en prisión el 7 de abril de 1941
    • Antonio Rodríguez Caballero, muerto en prisión el 2 de marzo de 1942
    • Francisco Rúa Ríos, ejecutado por pena de muerte el 28 de agosto de 1937
    • Manuel Sánchez Díaz, muerto en prisión el 28 de julio de 1941

    De Campofrío

    • Alfonso López Pérez, muerto en prisión el 2 de abril de 1942
    • Benjamín Ruiz Martín, muerto en prisión el 1 de abril de 1942

    De La Granada de Riotinto

    • Benito Burguillo Martín, muerto en prisión el 7 de mayo de 1941

    El estudio es fruto del proyecto ‘Investigación y Difusión sobre la Fosa Común del Cementerio Municipal (La Soledad) de Huelva’, desarrollado por la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva (Amhph), que ha contado para ello con una subvención de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, concedida el 12 de noviembre de 2018.

    Antes, la Amhph, presidida por el campillero Fernando Pineda, firmó un convenio con el Ayuntamiento de la capital que permitió a la asociación la digitalización de los documentos necesarios para avanzar con la mayor rapidez posible en la búsqueda de la identidad de las víctimas.

    La entidad memorialista impulsó este proyecto tras recibir, por parte de familiares de víctimas del franquismo, numerosas peticiones de ayuda para la exhumación de las fosas comunes del cementerio de La Soledad, donde recientemente se llevó a cabo, a instancias de su nieta, la exhumación del vecino de El Cerro de Andévalo Pedro Masera Polo, que aún está pendiente del informe sobre su identidad en base al ADN entregado, a pesar de que en su Expediente de Defunción y Enterramiento consta el lugar exacto de su inhumación.

    El objetivo del proyecto era encontrar los nombres de los aún desconocidos, conocer el total de los asesinados allí inhumados, localizar con mayor precisión las inhumaciones y exhumaciones producidas y, por último, aminorar los riesgos de errores que aparecen frecuentemente en este tipo de trabajos.

    Los autores

    Los autores del estudio ‘Las fosas comunes del cementerio de La Soledad y la represión militar en Huelva (1936-1944)’ son el historiador José María García Márquez, conocido en Huelva por ser el encargado de la digitalización de los expedientes de los Consejos de Guerra Sumarísimos de Urgencia, abiertos al público en la web de la Diputación Provincial, y el investigador Miguel Ángel Harriero Capilla, responsable de Investigación de la Amhph.

    El nuevo trabajo de investigación fue presentado este lunes en el Salón de Plenos de la Diputación Provincial de Huelva en un acto que contó con la presencia, además del presidente de la asociación y de los autores del estudio, del presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, y de la concejala del Ayuntamiento de Huelva Esther Cumbreras.

  • Convocan unas jornadas sobre la represión franquista en la Cuenca Minera

    Convocan unas jornadas sobre la represión franquista en la Cuenca Minera

    El evento contará con la participación de los historiadores e investigadores Miguel Ángel Collado, Cristóbal García, Fernando Pineda, Jesús Ramírez Copeiro del Villar y Félix Ramos Toscano

    Todas las personas interesadas en conocer la historia del franquismo en la Cuenca Minera de Riotinto tienen una cita en los próximas días en Nerva, concretamente el 17 y 18 de julio, coincidiendo con el 83 aniversario del golpe de estado franquista.

    Es gracias a unas Jornadas de Memoria Democrática organizadas de forma conjunta por el Foro por la Memoria de Huelva y la Asociación de Memoria Histórica de la provincia onubense, dos organizaciones memorialistas que pretenden con ello promover la difusión de la historia de la comarca y rendir homenaje a las víctimas del franquismo.

    Las jornadas contarán para ello con la participación de cinco historiadores e investigadores sobre esa etapa en la Cuenca Minera de Riotinto, como Miguel Ángel Collado Aguilar, Cristóbal García García, Fernando Pineda Luna, Jesús Ramírez Copeiro del Villar y Félix Ramos Toscano.

    La apertura de las jornadas, que se celebran en el Museo Daniel Vázquez Díaz de Nerva, tendrá lugar con una charla sobre ‘Golpe de Estado, resistencia y represión en la Cuenca Minera’, que será impartida por los citados historiadores Collado y García y por el investigador y presidente de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva, Fernando Pineda.

    Eso será el miércoles día 17 a las 19.00 horas, tras lo que, un día después, el jueves 18, las jornadas proseguirán, a la misma hora, con un análisis sobre ‘Exilio republicano y represión al magisterio onubense: los casos de Antonio y Maravillas Llordén’, que correrá a cargo de Jesús Ramírez Copeiro del Villar y Félix Ramos Toscano.

    Las jornadas concluirán a las 21.00 horas con un homenaje a las víctimas del franquismo en el cementerio de Nerva, donde precisamente se encuentran las fosas comunes que actualmente son objeto de los trabajos de exhumación iniciados recientemente.

  • Elaboran una nueva investigación sobre la «masacre» de la cárcel de Salvochea

    Elaboran una nueva investigación sobre la «masacre» de la cárcel de Salvochea

    Los investigadores Gilberto Hernández Vallecillo y Alfredo Moreno Bolaños sostienen que los asesinatos fueron perpetrados por el Comité de Defensa de la República y no por la aviación franquista

    Dos investigadores locales de la Cuenca Minera de Riotinto, el campillero Gilberto Hernández Vallecillo y el riotinteño Alfredo Moreno Bolaños, han elaborado una nueva investigación sobre los famosos hechos ocurridos el 25 de agosto de 1936 en la cárcel o depósito municipal de El Campillo, llamado entonces Salvochea, donde fueron asesinadas 11 de las 26 personas que se encontraban encarceladas.

    Hernández Vallecillo y Moreno Bolaños consideran, en virtud de este nuevo estudio, que lo sucedido en la cárcel salvocheana no fue consecuencia de un bombardeo de la aviación franquista, como sostienen otras investigaciones publicadas, sino una «masacre» promovida por el Comité de Defensa de la República (C.D.R.), que se había creado nada más estallar el golpe de estado, el 18 de julio, y tenía su «principal núcleo» precisamente en la antigua Salvochea, tal y como ha explicado el propio Moreno Bolaños en declaraciones a TINTO NOTICIAS -El Periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-.

    «Es cierto que el 25 de agosto hubo un bombardeo en Salvochea, pero por la mañana y en una zona muy alejada de la cárcel, donde estos hechos tuvieron lugar sobre las cinco de la tarde», sostiene el investigador riotinteño, autor del libro ‘Génesis del Anarquismo en Minas de Río Tinto’, donde se abordan, entre otros muchos aspectos, los famosos sucesos ocurridos el 4 de febrero de 1888 en el antiguo pueblo de Riotinto y que han pasado a la historia con el nombre del Año de los Tiros.

    Con este nuevo estudio, Hernández Vallecillo y Moreno Bolaños dan por buena, por tanto, la tesis que siempre defendió el franquismo y que fue seguida por muchos de los familiares de las personas asesinadas, refrendada también en el libro ‘El Campillo. De la independencia a la democracia’, publicado por la Universidad de Huelva en 2007 por encargo del Ayuntamiento de la localidad y escrito por los historiadores María Dolores Ferrero, Cristóbal García y José Manuel Vázquez Lazo.

    Doce años después de aquella publicación, con la que el Consistorio campillero quiso conmemorar el 75 aniversario de la emancipación de la localidad, que se constituyó como municipio en 1931 con el nombre de Salvochea, los dos investigadores locales se basan en varias fuentes documentales, como las Actas Capitulares (AMEC), los documentos sumariales de los procesos judiciales (AMHDH) y otros documentos de índole variada en el Legajo Taylor (AHMFRT), así como en la transmisión oral, la hemerografía y testimonios de familiares de los asesinados y de algunos de los presos que salvaron su vida.

    Todo ello ha sido utilizado por Gilberto Hernández Vallecillo y Alfredo Moreno Bolaños para la elaboración de un texto que formará parte del nuevo libro que ambos autores ya tienen casi finalizado y que esperan publicar en breve con el nombre de ‘Memoria Vindicada. 1936-1939. Estudio de la Memoria Histórica en la Cuenca Minera de Río Tinto. A la luz de las fuentes documentales’.

    No obstante, a la espera de que la obra vea la luz, ambos investigadores han querido adelantar, para los lectores de TINTO NOTICIAS, este capítulo de la obra, al que Hernández Vallecillo y Moreno Bolaños han titulado con el nombre de ‘El estigma rojo de la Cuenca Minera de Río Tinto: Salvochea, Agosto 1936’, que puede leerse íntegramente a través de esta publicación, donde también se detallan los nombren de los asesinados y supervivientes de aquel suceso y de los acusados, procesados y condenados como autores de los mismos.

  • El estigma rojo de la Cuenca Minera de Río Tinto: Salvochea, Agosto 1936

    El estigma rojo de la Cuenca Minera de Río Tinto: Salvochea, Agosto 1936

    La Cárcel o Depósito Municipal, fue testigo de una actuación cruel con vecinos de Salvochea (El Campillo), bien por ser de diferente índole político al que gobernaba por entonces en dicho pueblo, bien por circunstancias de estatus social y sobre todo y lo más referido en declaraciones, por rencillas de la “Huelga Revolucionaria de 1934” que pasaron factura en gran parte a los detenidos. Nada más estallar el golpe de estado el 18 de Julio de 1936, se formó el llamado Comité de Defensa de la República (C.D.R.), las detenciones y represalias por parte de los componentes de dicho Comité no se hicieron esperar y se inician dichas actuaciones a partir del día 19 de Julio y continuaron hasta el día 25 del mes de Agosto con el execrable final de 11 asesinados, 5 heridos, 6 ilesos y 4 liberados. Algunos fueron puestos en libertad por diferentes criterios y pocos días después de sus detenciones respectivas, éstos fueron: Demófilo Ojeda Delgado, Rafael Ramírez Mellado y Vicente Mezquita Guiteria; por otra parte debido a la edad, Ceferino González Martínez lo retienen con arresto domiciliario, aunque el caso de Demófilo no es compartido por un informe localizado en el Legajo Taylor (AHMFRT), donde se le cita en una lista del día 8 de Septiembre de 1936 y dentro de los “Salvados de la misma. No obreros”.

    Son detenidos y asesinados el día 25 de Agosto de 1936: Manuel Centeno Martín. Natural de Minas de Río Tinto (Huelva), nace el 18 de Junio de 1893, Listero en Corta San Dionisio, causa laboral en R.T.C.L. el 3 de Agosto de 1920, cuatro días después marcha a Cuba, donde permaneció hasta Julio de 1922. Casado con Lucía Pereira Vega, natural de Llerena (Badajoz) con quién tuvo tres hijos llamados Manuel, Federico y Cándido. Desde el 10 de Septiembre de 1927 y hasta causar baja en Julio de 1936 fue Escribiente y Practicante del Departamento Médico. Juez Municipal en Salvochea que interviene en la confección de los Partes de Defunción de los cinco fallecimientos por los bombardeos que sufre Salvochea el día 20 de Agosto de 1936, que son atendidos por él y como Secretario Benedicto Mojarro Márquez; tanto uno como el otro, en esa fecha se encontraban detenidos en la cárcel por el “Comité de Defensa de la República” de la mencionada población desde el día 25 de Julio; Manuel fue asesinado y el Benedicto salió ileso; los dos huían de la propia cárcel el día 25 de Agosto. En el parte de defunción figura como “Practicante de Medicina”.

    Dalmacio del Águila Aguilar. Nacido en Trebujena (Cádiz) el día 12 de Noviembre de 1901, hijo de Antonio del Águila Núñez – Maestro de Escuela en El Campillo – y de Isabel Aguilar; se casó con Carmen Cornejo Cardoso de Minas de Río Tinto con quien tuvo a su única hija llamada Manuela del Águila Cornejo nacida el día 29 de Junio de 1935. El día 2 Octubre de 1916 comienza a trabajar a la edad de 15 años en el departamento de Almacén nº 2 de la Río Tinto Company Limited, estando domiciliado en El Campillo en la calle Padre Marchena nº 9. Tras un permiso concedido de 25 días el 13 de Febrero de 1922 no se reincorpora, dedicándose parece ser a la venta ambulante en El Campillo; con fecha 16 de Enero de 1930 firma un nuevo contrato para trabajar en San Dionisio Alfredo y con el puesto de trabajo de “Zafrero”, aún está soltero y con 28 años de edad, con domicilio en la calle Kennedy nº 9; al no existir documentación alguna más sobre su continuidad laboral en la Compañía, entendemos que el mismo día causó baja. En el parte de defunción figura que era “Industrial”.

    Ramón Delgado Cortés. Natural de Minas de Río Tinto (Huelva), nace el día 22 de Marzo de 1896. Casado con Afrodisia Ballesteros González de Galaroza (Huelva), sin descendencia. A la edad de 10 años inicia su trabajo en R.T.C.L. en San Dionisio. En 1919 causa baja y marcha a trabajar a Minas de Herrerias (Puebla de Guzmán, Huelva); y no vuelve a trabajar en la Compañía Británica hasta 1929, reiniciando su actividad como Peón en el Departamento de Conservación Casas, recomendado por James Baird. Por Agosto de 1933 reside en Salvochea en la calle Cánovas nº 4, fecha en que solicita una plaza como Guarda Jurado, y donde al mes siguiente contrae matrimonio con Afrodisia. Compatibiliza su trabajo de Alguacil del Juzgado Municipal de Salvochea con el de Peón en Surtido de Aguas de R.T.C.L. En Abril de 1934 es transferido a Central Eléctrica, permaneciendo en este Departamento hasta el final de su vida laboral, es decir hasta el 17 de Julio de 1936. En el parte de defunción figura que era “Jornalero”.

    Francisco Garrido Jiménez. Nace en Valverde del Camino (Huelva), el día 11 de Abril de 1888, casado con Adelina Delgado Berrocal con quien tuvo tres hijos: María, Catalina y Antonio, según consta en el documento C-5 de fecha 4 de Octubre de 1928 de su expediente personal , domiciliado en El Campillo (después Salvochea) en la calle Carlos V nº 10. Comienza a trabajar en R.T.C.L. el día 17 de Febrero de 1902 en Corta San Dionisio, cuando vivía en Minas de Río Tinto en la calle Bermeo nº 9. También formó parte de los Departamentos Corta Filón Sur y Vías Mina. El 26 de Febrero de 1929 causa baja por causa desconocida, cuando ejercía de Fogonero de 2ª con un jornal de 6 pesetas/día; más tarde se conoce que le ofrecieron trabajo en Ávila, donde marchó en el mismo mes de Febrero, donde permaneció hasta Septiembre de 1930. Cuando se constituyó la “Aldea de El Campillo” como pueblo y con el nombre de “Salvochea”, consigue trabajo de Guardia Municipal en Septiembre de 1931. El día 25 de Enero de 1920, Francisco sufrió un accidente cuando trabajaba de “Guardafrenos” en Corta Atalaya; como consecuencia de un descarrilo chocaron unos vagones donde iba él y como resultado del choque le fueron “amputadas las falangetas de los dedos 2º, 3º, 4º y 5º de la mano derecha y las 3ª y 4ª de la mano izquierda”, por lo que solicitó pasado los años la indemnización correspondiente, concretamente dirige escrito en Noviembre de 1932, contestándole los servicios jurídicos de la Compañía que había prescrito el derecho a la indemnización. Fallecido en la Cárcel de Salvochea el 25 de Agosto de 1936, cuando era Guardia Municipal de este pueblo.

    López Martínez, Rafael. Nace en Valverde del Camino en 1880. Desde el 3 de Marzo de 1898 forma parte de la plantilla de Empleados de Río Tinto Company Limited, pasando por los Departamentos de Corta Filón Sur, Fundición y finalmente Estadística. En Febrero de 1915, residiendo en Mesa Pinos (Minas de Río Tinto) en la calle Odiel nº 1, y trabajando como Escribiente, se informa que pertenecía a la Sociedad Cooperativa de Consumo “Los Emancipados”. Ya casado con Dulcenombre Navarro Núñez y sus hijas Angustia y Esperanza, vive en El Campillo en calle Covadonga nº º14, en este mismo domicilio cohabitan con Matilde Martínez (su madre) y con Antonio Navarro (padre político), ambos viudos. En la Huelga Revolucionaria de Octubre de 1934, en el documento H-2 de su expediente laboral, se informa que: “Trabajó mientras duró dicha huelga venciendo dificultades para ello”. Causa baja el 18 de Julio de 1936 por la causa “Huelga-Fallecido”.

    Moreno Castilla, Miguel. Natural de Zalamea la Real, hijo de Serapio Moreno y Adela Castilla, casado con Josefa Domínguez Márquez. Vecino de El Campillo en la calle San Ramón (Capitán Galán) nº 17, actualmente es la calle Constitución. Políticamente no se le conoció pertenencia a ninguno de los partidos políticos de esa época; de profesión Comerciante, de la rama del tejido, teniendo ubicado el negocio en su propia vivienda. Estudió en el Popular Instituto Politécnico de Sevilla durante los años 1917/1918), obteniendo la titulación de Perito Electricista, por lo que ostentó por entonces se el primer electricista que tuvo la aldea de El Campillo; fue empleado de la compañía de Electricidad San Vicente de Zalamea La Real. Cuando fallece tras lo ocurrido en la cárcel el día 25 de Agosto de 1936, deja huérfanos de padre a sus hijos Vidal, Justo, Purificación y Evangelina Moreno Domínguez. “Él fue uno de los presos al que introdujeron en el carro para el transporte de carne que estaba en el patio de la cárcel al que rociaron con gasolina, prendiéndole fuego con ellos dentro”. Continúa el familiar informando que: “Después de asesinar a los once presos, unos fusilados y otros quemados en el carro de la carne, en su huida y tras la inminente entrada de las tropas nacionales, los autores del fatal desenlace, prendieron fuego a su vivienda, quedando ésta totalmente calcinada; restos de ese incendio han permanecido en las rejas de las ventanas de la vivienda familiar hasta hace poco tiempo, en la actualidad han sido restauradas”.

    Pernil Macías, Virgilio. Natural de Valverde del Camino, Huelva, hijo de José María Pernil Hidalgo y Dolores Macías. Casado con Francisca Quiñones Ramírez, con quien tuvo seis hijos llamados: Dolores, Rafael, Guadalupe, Reposo, Olimpia y Lucrecia, según se informa en el documento C-3 de fecha 25 de Mayo de 1931, perteneciente a su expediente personal de la Rio Tinto Company Limited; sin embargo en el Parte de Defunción del Registro Civil de El Campillo se cita a siete hijos llamados: Dolores, Guadalupe, Reposo, Lucrecia, Giordano, Olimpia y Francisca. Virgilio comenzó a trabajar en San Dionisio a la temprana edad de 13 años, en 1896; tras la huelga de 1913 ya casado, es “Ajustador” en Corta San Dionisio y tiene domicilio en la aldea de Atalaya en calle D. Tomás nº 4. Causa baja por la huelga de 1920, concretamente el 16 de Agosto del citado año. Trabajó durante las huelgas revolucionarias de 1917 y 1919, los informes que se facilitaban de él eran de tener “buena conducta”, incluso el propio Walter Browning escribía el 21 de Noviembre de 1915 que: “Este individuo se ha portado muy bien y desinteresadamente a favor de los Adictos en las Elecciones Municipales del día 14 actual, siendo su apoyo muy eficaz para el buen resultado”; sin embargo su actitud tuvo que cambiar 180º respecto a su etapa de trabajador a partir de la declaración de Huelga en 1920, su actividad reivindicativa y participativa en el conflicto y por su puesto en su intervención política en El Campillo y Zalamea la Real, donde fue proclamado Concejal por la conjunción Republicana-Socialista en las elecciones municipales de 1931. En 1920 y durante la “Gran Huelga” de dicho año, Virgilio mantiene colaboración informativa con Antonio de Lezama, Redactor Jefe del periódico “La Libertad”; en un principio firma sus artículos como tal, pero a partir de Noviembre aparecen sus colaboraciones con la firma de “Constancio Thenaz”. Sus intervenciones referentes a “La Huelga de Ríotinto” aparecen con los subtítulos de «Browning que pasa», «¡Que viene el «Noy»!», «Esta es toda la verdad», «Lo más elocuente. Para D. Eduardo Dato», «Interesamos al rey de España» y «En marcha» . Virgilio interviene directamente en la segregación de la aldea de El Campillo, que toma el nombre de Salvochea durante la sesión del 25 de Abril de 1931 en el Ayuntamiento de Zalamea la Real, así mismo, también perteneció a la Comisión que se desplazó a Madrid para entrevistarse con el entonces ministro de la gobernación Miguel Maura Gamazo. Virgilio Pernil Macías fue nombrado Alcalde del nuevo pueblo de Salvochea en Agosto de 1931.

    Solís Gómez, Antonio. Natural de Niebla, nace el día 14 de Febrero de 1899, hijo de Manuel Solís y María de la Granada Gómez, casado con Ángeles Herrera Ortega y con tres hijas llamadas Francisca, Manuela y Granada. El día 27 de Abril de 1915, a la edad de 16 años está trabajando en el departamento de Tráfico Huelva en la R.T.C.L., de “Meritorio” en la factoría de Huelva. El día 1 de Abril de 1932, procedente de la Estación de La Mallas (Niebla) es trasladado a la estación de Salvochea, con el beneplácito de Thomas Mathew Leishman, su Jefe del departamento de Tráfico Huelva. Trabajó durante la huelga de 1934 los días 8, 9 y 10 de Octubre; es detenido el 22 de Septiembre de 1934 por injurias a la Guardia de Asalto durante el desencajonamiento de los toros de la ganadería de Gamero Cívico y para el festejo taurino del día siguiente en Zalamea la Real, donde iban a torear Cagancho y Laine. La causa de la baja laboral figura en el documento E-1 de su expediente el día 19 de Julio de 1936 y por “Fallecimiento”, esta información viene sellada en Septiembre del mismo año. En Septiembre de 1938, la asesoría jurídica de la Central Nacional Sindicalista de Sevilla, envía un escrito a la Río Tinto Company Limited sobre la pensión de Ángeles Herrera, viuda de Antonio Solís; carta en la que literalmente se escribe : “Viuda de un factor de esa Compañía que murió asesinado por las hordas marxistas en la cárcel de Salvochea y a cuya correspondencia no ha obtenido contestación alguna, no obstante corresponde a una fecha inmediata a la defunción del citado factor, ocurrida en Agosto de 1936”.

    Sousa González, Miguel. Natural de Zalamea la Real, hijo de Rosario, soltero, de profesión jornalero, de 24 años de edad cuando fallece en la cárcel de Salvochea.

    Vallecillo Pérez, Juan. Natural de Berja (Almería), nacido el día 28 de Octubre de 1896, hijo de Juan Vallecillo Quesada y María Gádor Pérez Martínez. Su padre trabajo en San Dionisio en el año 1884 siendo baja en 1887 por marcharse de Río Tinto; aunque vuelve y al mismo departamento el 17 de Agosto de 1908, es este el año en que figura Juan – hijo – con domicilio en la aldea de El Campillo, según notifica el documento H-2 de su expediente personal de la Río Tinto Company Limited, donde a su vez informa de que el día 12 de Marzo de 1928 inicia su etapa laboral en el departamento Médico, como Practicante; por entonces estaba domiciliado en la calle Sevilla nº 28 de El Campillo (Zalamea la Real), junto a su esposa Josefa Domínguez Pérez, su hija María y su madre, viuda con 58 años de edad. Con ofrecimiento gratuito, es nombrado Practicante Titular de Salvochea en la sesión plenaria del día 4 de Septiembre de 1931, siendo Alcalde Virgilio Pernil Macías. En 1932 es elegido Vocal Delegado del Colegio Oficial de Practicantes de Huelva para el Distrito de Valverde del Camino, por lo que se le dirige desde dicho estamento un escrito al Director General de la Compañía Británica, indicándole que era el máximo responsable en informar de las posibles incidencias entre el Colegio y los Practicantes de la propia Río Tinto Company Limited. El día 11 de Octubre de 1934, es nombrado Alcalde de Salvochea (antes aldea de El Campillo). Juan Vallecillo Pérez, es asesinado en la cárcel de Salvochea el día 25 de Agosto de 1936, un día anterior figura como baja por enfermedad en su expediente laboral, aunque es corregido con una nota que literalmente informa: “Falleció 25-8-1936”. Figura como “Assassinated in Campillo Jail by Reds Aug 1936” en la ficha Taylor nº 30.

    Vázquez Pascual, Juan. Natural de Minas de Río Tinto, nacido en 1880, hijo de Julián Vázquez y Josefa Pascual; casado con Esperanza Real Pascual con la que tuvo dos hijos llamados Manuel y Carmen. Comienza a trabajar a la edad de 9 años en 1889, en Tracción y Materiales del departamento de Tráfico Huelva. En 1914 estaba domiciliado en Minas de Río Tinto en la calle Sagasta nº 11. Tras el fallecimiento del Jefe de Estación de El Campillo de Ramón Gallardo Navarro, Juan Vázquez pasa desde Las Cañas a ocupar el mismo puesto en dicha Aldea el día 4 de Enero de 1919. Despedido el día 12 de Enero de 1920, tras un informe presentado por Segundo Masero, no volviendo a trabajar más en la Compañía, a pesar de solicitar trabajo el 15 de Enero de 1921 ante la posibilidad de existir alguna vacante laboral, contestándole en forma negativa el SubDirector; por esta fecha Juan estaba domiciliado en la calle Sevilla nº 1 de El Campillo.

    Intervienen en las detenciones y son procesados: Mario Marchello Palomo, condenado a 30 años, se fuga de la Colonia Penitenciaria de Montijo (Badajoz) el día 9 de Mayo de 1942, fallece en una batida de la Guardia Civil el 12 de Julio de 1942 en Zalamea la Real. Francisco Requejo Araujo, condenado a 12 años de prisión, fallece el día 27 de Marzo de 1941 cumpliendo condena en Santoña (Santander). Gumersindo Periáñez Requejo, condenado a 15 años de prisión, libertad condicional en 1943 y domiciliado en Minas San Telmo (Huelva). Manuel Monteagudo Rodríguez, condenado a muerte, es ejecutado en Huelva el día 20 de Diciembre de 1941. Francisco Rodríguez Zúñiga, Sargento de la Guardia Civil, absuelto. Tiburcio González González, condenado a 10 años de prisión, libertad condicional en 1941, domiciliado en Alájar (Huelva). Manuel Noguera García, condenado a muerte, es ejecutado en Huelva el día 7 de Noviembre de 1939. Emilio Romero Blanco, absuelto. José Labrador López, no procesado. Gregorio Rivera Ramos, no procesado, pero fue fusilado el día 8 de Septiembre de 1936 en El Campillo. Manuel Rodríguez Rodríguez, condenado a muerte, ejecutado el día 7 de Noviembre de 1939 en Huelva. Sebastián Rodríguez Vázquez, condenado a muerte, ejecutado el día 16 de Octubre de 1937 en Huelva. Juan Vázquez Bernal, condenado a 15 años de prisión, fallece de Asistolia 1941 en la cárcel de Huelva. Benjamín Delgado Perea, condenado a 6 años de cárcel, libertad condicional en 1941, domiciliado en Zalamea la Real (Huelva). Antonio López Carrasco, condenado a muerte, ejecutado en Trigueros (Huelva) el día 10 de Noviembre de 1937. José Romero Fernández, sobreseído. José Jesús Limón Castilla, Alcalde de Salvochea, no procesado. Cirilo Carrasco Álvarez, condenado a 6 años de cárcel, libertad condicional en 1941, domiciliado en El Campillo (Huelva). José Romero Patricio, condenado a 12 años de cárcel, libertad condicional en 1943, domiciliado en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba). Aniceto Vázquez Castro, fusilado, Bando de Guerra el día 28 de Agosto de 1936 en Salvochea (El Campillo).

    Además existen otros vecinos de Salvochea que fueron acusados entre otros delitos el de intervenir en los sucesos de la cárcel y que corrieron diferente suerte en los fallos de los diferentes procesos judiciales:

    Juan Aguilar Guerrero, socialista, fue según declaraciones de testigos quien dio la orden de matar a los presos, condenado a muerte y fusilado en Huelva el 30 de Diciembre de1941. Heliodoro Caballero Romero, vivía por entonces en Casablanca (Marruecos), absuelto. Miguel Cabana Garrido, afiliado a la C.N.T., condenado a 30 años, en libertad condicional desde el 21 de Febrero de 1946 e indultado el día 20 de Julio de 1946. Francisco Cañete Cuadrado, afiliado a la C.N.T., condenado a perpetua, conmutada la pena por 12 años de prisión, el día 23 de Mayo de 1950 quedó en libertad definitiva, se domicilia en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba). Venancio Campillo Ortega, condenado a 12 años, fallece en la Prisión Central de Almadén el día 5 de Julio de 1941. Damián Oliva López, socialista, toma parte activa en los asesinatos de la cárcel, condenado a muerte, fusilado en Huelva el día 13 de Enero de 1939. Victorio Carcela Díaz, condenado a 20 años y conmutada la pena por 12 años, en libertad condicional desde el día 15 de Enero de 1943, se domicilia en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), es fusilado el día 19 de Julio de 1944 en Azuaga (Badajoz). Gabriel Cayetano Ramírez, afiliado a la C.N.T., absuelto, se encontraba en Mina de La Zarza cuando ocurrieron los hechos. Juan Colete Pérez, socialista, condenado a cadena perpetua, conmutada la pena por 20 años de reclusión, en libertad condicional desde el 19 de Abril de 1944, se domicilia en Silos de Calañas (Huelva). José de la Corte de la Corte, absuelto. Juan de la Corte de la Corte, absuelto. Benjamín Delgado Perea, condenado a perpetua, conmutada la pena por 6 años de reclusión, el 18 de Julio de 1941 está en libertad condicional y con domicilio en Zalamea la Real (Huelva). Daniel Delgado Ruiz, afiliado de U.G.T., condenado a 2 años, en libertad definitiva el día 31 de Marzo de 1941, se domicilia en Sevilla. Graciano Expósito Iglesias, involucrado directamente con los asesinatos, condenado a muerte y fusilado en Huelva el día 6 de Diciembre de 1939. José Gómez Gómez, caso sobreseído por su fallecimiento el día 5 de Julio de 1937 en la cárcel de El Cerro de Andévalo a consecuencia de absceso abdominal. Evaristo Gómez Pérez, condenado a muerte, conmutada la pena a 30 años de reclusión tras escritos de clemencia y entre ellos el de un grupo de vecinos especiales o mejor dicho muy especiales escriben al Jefe del Estado; son supervivientes de la tragedia y fieles testigos de los hechos execrables ocurridos en la cárcel de Salvochea el día 25 de Agosto de 1936, además de los suplicantes mencionados, también se aúnan a la compasión algunas de las viudas de los que fallecieron en tan luctuoso día; la carta data del 22 de Febrero de 1940. Manuel Gómez Ramírez, afiliado de U.G.T., condenado a 6 años de reclusión, desde 1941 en libertad condicional, y en libertad definitiva el día 30 de Junio de 1945, se domicilia en Valencia. Antonio Gómez Vázquez, afiliado a la C.N.T., condenado a perpetua, El 20 de Mayo de 1938 a las 11:00 horas fallece en la enfermería de la Prisión Provincial de Huelva a consecuencia de una afección al corazón. Joaquín González Félix, condenado a muerte, pero, por el asesinato de José Sánchez Romero, cobrador de letras de la Banca Centeno de Minas de Río Tinto camino de La Chaparrita; fueron acusados como autores del asesinato, Francisco Rúa Ríos de La Dehesa (Minas de Río Tinto), José González García y Manuel Serrano Ramírez ambos de Zalamea la Real y Joaquín González Félix de Minas de Río Tinto, todos fueron capturados el día 12 de Junio de 1937, en una cueva situada en el lugar conocido como “Huerto del Portugués”; los cuatro son “condenados a muerte” el 17 de Agosto y ejecutados el 28 del mismo mes y año en Huelva. José Hermoso Feria, afiliado a U.G.T., condenado a 20 años de reclusión. Antonio Iglesias Lodeiro, afiliado a la C.N.T., se le detuvo en Azuaga (Badajos) el día 23 de Mayo de 1938, es condenado a perpetua, pero se le conmuta por la pena de 8 años de reclusión, en libertad condicional desde el 5 de Julio de 1941 y en libertad definitiva en 1946, se domicilia en el pueblo gallego de Santomé (Pontevedra). Manuel Justo Mateo, afiliado a la C.N.T., absuelto. Fernando Lorenzo Cruz, afiliado a la C.N.T., acusado de arrojar bombas en la cárcel, condenado a 20 años de reclusión. Carlos Mallofret Lillo, destacado marxista en Minas de Riotinto, condenado a 20 años de prisión. José Marín Romero, afiliado a la U.G.T., condenado a perpetua, es conmutada su pena por la de 6 años de prisión menor, cumplía condena en la Prisión Central del Puerto de Santa María (Cádiz) desde el día 26 de Noviembre de 1938, la Dirección de este centro penitenciario informa que José Marín Romero fallece en la enfermería del establecimiento el día 10 de Febrero de 1942, a consecuencia de “Síndrome Carencial”. Eliseo Márquez Romero, condenado en un principio a perpetua, pero se le conmutada la pena por 6 años de prisión menor, el día 5 de Julio de 1941 se le concede la libertad provisional, se domicilia en Cardeña (Córdoba) donde se le concede la libertad definitiva el día 22 de Marzo de 1944. Tomás Monteagudo Rodríguez, sorprendido por el Jefe de la Guardia Municipal en la puerta del sindicato y dos horas antes de verificarse el asalto e incendio de la cárcel con dos bombas en los bolsillos, fue condenado a la pena de Reclusión Perpetua, teniendo como fecha de liquidación de la condena el día 16 de Mayo de 1968, la pena le fue conmutada por 12 años y un día de reclusión menor, pero fallece el 8 de Abril de 1942 en la enfermería de la Prisión Provincial de Huelva a consecuencia de una Bronquitis Crónica. Rafael Moreno Fernández, afiliado a la C.N.T., jefe de guardias en la cárcel, condenado a 12 años, conmutada la pena por 6 años de prisión menor, el día 5 de Julio de 1941 tras conseguir la libertad condicional fija su residencia en Camas (Sevilla). Manuel Moreno Romero, de los más destacados en los hechos de la cárcel, según declaraciones sumariales fue de los más activos en la represión recibida por los presos de la cárcel de Salvochea, condenado a muerte, el día 13 de Mayo de 1937 es ejecutado en Huelva. Recaredo Pérez Domínguez, afiliado a la C.N.T., un preso que salvó su vida declaró: “que Recaredo era el encargado de repartir las bombas entre el grupo para que fueran arrojadas a los presos que estaban en la cárcel”, condenado a muerte, fusilado el 7 de Noviembre de 1939 en Huelva. Francisco Pérez Galindo, afiliado a la C.N.T., realizaba un servicio de enlace, condenado a reclusión perpetua, conmutada la pena por 12 años, con libertad condicional en 1943 y definitiva el día 9 de Mayo de 1943, toma como residencia Huelva. Manuel Rodríguez Fernández, afiliado de U.G.T., condenado a 12 años, pero se le conmutó por 6 años de prisión menor. Manuel Rodríguez Ruiz, afiliado a la U.G.T., la noche de los asesinatos en la cárcel se dedicó a recoger a los heridos y llevarlos a la Casa de Socorro, condenado a perpetua, conmutada la pena por 20 años de reclusión mayor, el 10 de Junio de 1941, fallece en la enfermería de la Prisión Provincial de Huelva, a consecuencia de Asistolia.

    Existe documentación suficiente que evidencia la causa y consecuencias de la masacre en la cárcel de Salvochea, sí estamos seguro que no fue motivada por bombas procedentes de la aviación, primero por lógica ante la documentación gráfica y segundo porque hubo bombas, ¡sí!, las procedentes del desarme de los cuarteles de la Guardia Civil y arrojadas por la mano de los participantes en la detención y encarcelamiento de los asesinados. Para corroborar esta afirmación y no dar posibilidad a la conjetura o hipótesis, existen además de los datos referidos en las Actas Capitulares (AMEC) y transmisión oral, hemerografía que detalla lo sucedido, documentos sumariales de los procesos judiciales (AMHDH) y otros de índole variada en el Legajo Taylor (AHMFRT); y sobre todo las más concluyente de todas: “la información detallada de familiares directos y la de los propios presos que pudieron contar lo sucedido”, así como intervenciones de éstos en los actos sumariales; como muestra de ello a continuación detallamos y transcribimos parcialmente algunos de esos documentos:

    Como referencia en los Sumarios por Rebelión Militar 1936-1939; concretamente en el nº 3330 de 1939, donde es enjuiciado Evaristo Gómez Pérez, natural de la aldea de El Pozuelo (Zalamea la Real) y vecino de El Campillo, fue procesado por: “formar parte del Comité de Defensa de la República de Salvochea donde las hordas marxistas cometieron toda clase de desmanes como destrucción del templo, servicios de guardias, organización de columnas pare combatir al Ejército Nacional, y por el encarcelamiento de personas de orden, de las cuales once fueron asesinadas y otras resultaron heridas el día antes de la liberación del pueblo”, el 27 de Septiembre de 1939 Evaristo era condenado a Muerte; sin embargo en apoyo a una solicitud de clemencia de la madre de Evaristo, un grupo de vecinos escriben también al Jefe del Estado una carta el día 22 de Febrero de 1940; son sobrevivientes de la tragedia y testigos muy fidedignos de los hechos ocurridos en la cárcel de Salvochea el día 25 de Agosto de 1936, además se unieron a la súplica algunas de las viudas de los que fallecieron en el lugar y fecha mencionada. En dicha carta los y las firmantes escribían sobre Evaristo que: “no solo no manchó sus manos con la sangre de las víctimas, sino que, por no estar de acuerdo con la conducta de los dirigentes, a los siete días de producirse el Glorioso Movimiento Nacional, dejó de ser tesorero de la U.G.T., cargo que desempeñaba al iniciarse dicho Glorioso movimiento; y fundados también en las buenas relaciones que con los familiares de los encarcelados mantenía”. Rubricaban la súplica, Elías Rodríguez Martín, Luis Gordillo Maya, Juan Vicente Pérez Vázquez, Rafael Ramírez Zamorano, Rafael del Águila, Francisco Rodríguez Martínez, José Domínguez Vázquez, Joaquín Sánchez Madrid, Juan J. Carrera Rosa, Viuda de Virgilio Pernil, Viuda de Juan Vázquez Pascual y Viuda Francisco Garrido.

    En el Sumario nº 8900 de 1939, se procesa por delito de Rebelión Militar a Manuel Monteagudo Rodríguez (a) El Campanero, que fue detenido en Alicante y el 17 de Julio de 1939 se encontraba detenido en el Campo de Concentración de Albatera. Se encarga al Cabo de la Guardia Civil Juan Flores Arias el inicio del proceso indagatorio, y lo empieza con la declaración de Juan Vicente Pérez Vázquez, natural y vecino de El Campillo – antes Salvochea -, industrial que fue detenido por el Comité de Defensa de la República y que sufrió en primera persona la ferocidad de lo ocurrido en la cárcel desde el 19 de Julio hasta el 25 de Agosto de 1936. Juan Vicente informa que Manuel Monteagudo “en un cacheo día antes de lo sucedido prometió muerte cercana a los que estábamos encarcelados”, “huye el día 26 de Agosto, pero el día anterior tomo parte activa en el crimen cometido por los rojos con los presos en la cárcel” lugar donde “arrojó bombas de mano y numerosos tiros de fusil para arrematar algunos de los supervivientes”, en el crimen realizado “murieron 11 personas y resultaron gravemente heridas cuatro”.

    Pero quizás de las más concluyentes sean los testimonios fehacientes de Manuel Vázquez Real, hijo de Juan Vázquez Pascual y el del propio Párroco Elías Rodríguez Marín, quien era encarcelado el día 19 de Julio de 1936 y salió ileso de la huída de la cárcel el mismo día de la masacre, el 25 de Agosto. La narración de los hechos por parte de Juan Vázquez Real, – hijo de Juan Vázquez Pascual -, que en esos momentos contaba con 29 años de edad, las escribe bajo el título “El Campillo. Detalles de los sucesos de Agosto” en el periódico Odiel de 9 de Octubre de 1936; es sin duda la primera manifestación escrita de un familiar de las víctimas, realizada tras algo más de un mes de lo ocurrido y mucho antes que se iniciaran los Sumarios que concurrieron en procesar lo ocurrido.

    Extraemos del extenso artículo algunos párrafos que entendemos son concluyentes de lo ocurrido y lo insertamos a continuación: “Treinta y ocho días de calvario, encerrados en el patio y covachas de la cárcel de este pueblo, local más apropiado para el encierro de ganado que adaptable para que lo habitaran personas”… “Cuando los marxistas creyeron llegada su última hora; cuando reuniendo todo lo disponible en la reducida parte que les quedaba, constituían su último baluarte de defensa; cuando quedaron convencidos de su rotundo fracaso, desataron todo su odio, todo su rencor y todo lo malo capaz que podían albergar en sus corazones tan baja clase de gente, asesinando cobardemente a los presos”… “Efectivamente, lo habían hecho; como lo hicieron en La Palma del Condado: allí estaban, como prueba evidente de la cobardía y mal corazón de los hombres los cadáveres de don Juan Vázquez Pascual, don Juan Vallecillo Pérez, don Rafael López Martín, don Miguel Sousa González, don Dalmacio del Águila Aguilar, don Ramón Delgado Cortés, don Manuel Centeno Martin, don Francisco Garrido Jiménez y don Antonio Solís Sánchez, que pudieron identificarse; allí estaba el cadáver de mi querido padre, y allí estaban, en un montón de restos calcinados, don Miguel Moreno Castilla y don Virgilio Pernil Macías”… “Y es que llegó la villanía de seres tan repugnantes a incendiar, a rematar a cuchilladas a los que habían quedado con una poca de vida de los bombardeos que les hicieron”… “Pudieron salvarse, saltando por agujeros qué en la desesperación practicaron en el techo de uno de los calabozos don Joaquín Sánchez Madrid, don Emilio García López, don Rafael Ramírez Zamorano, don Elías Rodríguez, don Vicente Mezquita Guiteria, y resultaron envueltos entre los escombros y fingiéndose muertos, aunque con infinidad de heridas, don Demetrio Rodríguez García, don Juan Camacho Roblas, don José Rodríguez Oliva, don Luis Gordillo Malla, don Demófilo Ojeda Delgado y don Juan Vicente Pérez Vázquez. A este último han tenido que amputarle un pie”.

    Una de las consultas que teníamos en agenda era la concerniente a los Libros Eclesiásticos del Archivo de la Iglesia de El Campillo, con la idea de investigar las posibles anotaciones de las defunciones a partir del día 25 de Agosto de 1936; pero nuestra sorpresa fue encontrar el testimonio escrito de Elías Rodríguez Martín, Cura Ecónomo de la Parroquia de Salvochea, el cual insertó en el Libro de Bautismos nº 1 tras la anotación nº 8 del día 10 de Mayo de 1936, una declaración sobre lo ocurrido en la cárcel, y que a continuación se transcribe:

    “En el día 19 de Julio de 1936, con motivo del Movimiento Nacional iniciado por el glorioso ejército salvador de España, fue encarcelado en la mañana del mismo día el Cura Ecónomo de la Iglesia de esta Villa; y en la noche del dicho día, como represalia contra dicho Movimiento, después de haber encarcelado a las personas más destacadas del pueblo por su significación de orden y de derechas, fue saqueada la iglesia parroquial, siendo pasto de las llamas todas las imágenes, ropas y demás objetos de culto, incluyendo el copón con el Sto.. Sacramento. En los días siguientes estuvo el pueblo bajo la tiranía roja, viviendo un puro soviet, encarcelando y robando a mansalva; hasta el 25 de Agosto en que fue tomado por nuestras fuerzas al mando del glorioso capitán Varela el vecino pueblo de Zalamea la Real. En la tarde de dicho día, considerando los rojos de este pueblo que no podían aguantar más el empuje de nuestros laureados soldados, quisieron antes de abandonar el pueblo tomar venganza criminal en las personas de los presos, que en número de veintitrés estaban en la cárcel, y allí con bombas de mano, fusiles, escopetas, hachas y sobre todo con gasolina, comenzaron a matar a todos los que pudieron coger y no tuvieron la suerte de escapar de sus garras. Quedaron once hombres muertos; algunos de ellos quemados vivos; cuatro heridos; logrando los restantes escapar milagrosamente, entre ellos el Párroco que suscribe; permaneciendo oculto hasta el día siguiente, veintiséis de Agosto, en que las fuerzas salvadoras entraron triunfantes y victoriosas al pueblo. Pocos días después la iglesia fue reconciliada, quedando de nuevo abierta al culto. Y para que conste y lo conozcan las generaciones venideras, queda esto consignado. El Cura Ecónomo; Elías Rodríguez Martín, rubricado”.

    Las inhumaciones de los fallecidos se producen el día 26 de Agosto de 1936, y a día de hoy es la única posible zona de fosas comunes documentada que existe en El Campillo, con once de sus vecinos que antes de ser asesinados fueron previamente detenidos y encarcelados por el Comité de Defensa de la República. Tras la reapertura democrática en España, se sabe que estaban escritos los nombres de las 11 víctimas asesinadas el día 25 de Agosto de 1936, además en parte de su epitafio se podía leer: “Muertos por las hordas marxistas el 25 de Agosto de 1936 por la tarde” y que fueron homenajeados en sucesivas conmemoraciones de dicho día y mes de años posteriores. El Alcalde Interino Antonio Vega Alonso, en la sesión plenaria del día 14 de Agosto de 1937, comunica al resto de la Comisión Municipal que “el próximo día veinticinco se cumple el primer aniversario del bárbaro asesinato cometido por los rojos en las indefensas víctimas que en la cárcel de ésta tenían, por lo que debían celebrarse honras fúnebres en sufragio de sus almas y por la tarde de dicho día organizar una manifestación para visitar sus tumbas y depositar coronas y flores”. En la sesión del día 28 de Agosto del mismo año, se aprueba en cuentas, el pago de 20 pesetas a Manuel Gómez Bolaños por “jornales devengados en los sepulcros de las víctimas de los asesinados por los rojos”. Manuel era Pintor de 2ª en el departamento Médico de la Compañía Británica de Río Tinto, nace en Zalamea la Real el día 19 de Septiembre de 1901; comienza a trabajar en la empresa minera en Julio de 1927 y al mes siguiente, el día 22 causa baja por “sobrante de personal” y se marcha a Madrid. A principios de 1935, y después de cursar estudios de arte y decoración, regresa y se instala en Salvochea en la calle García Hernández nº 24. El 15 de Septiembre de 1937, se le abona la cantidad referida anteriormente por el concepto: “jornales en las inscripciones en la sepultura de los asesinados por los rojos”.

    Para terminar este artículo, hacemos referencia a la cita elegida para nuestro libro: “Paz, Piedad y Perdón”; tal y como es conocido el discurso que Manuel Azaña, Presidente de la II República de España disertó en Barcelona el día 18 de Julio de 1938, en el segundo aniversario de la sublevación militar. Extraemos de su discurso, el final del mismo:

    “Después de un terremoto, a nadie le es posible distinguir o reconstruir el perfil anterior del terreno. Este fenómeno que se da en la tierra, me impide a mí hablar del porvenir de España en el orden político y en el orden moral, cuando los españoles se pongan a considerar lo que han hecho durante la guerra. De esta colección de males saldrá algo bueno. No tengo el optimismo de un Pangloss. No es verdad eso de que no hay mal que por bien no venga; pero del dolor sufrido procuraremos sacar, como es lógico, el Mayor bien posible. Mas cuando los años pasen, las generaciones vengan y la antorcha pase a otras manos y se vuelvan a enfrentar las pasiones de unos y otros, pensad en los muertos que reposan en la madre tierra, y que nos envían destellos de su luz, de la que la Patria debe a todos sus hijos: piedad y perdón”.

    Bibliografía y Fondos

    • Moreno Bolaños, Alfredo / Gilberto Hernández Vallecillo. Libro inédito: “Memoria Vindicada. 1936-1939. Estudio de la Memoria Histórica en la Cuenca Minera de Río Tinto. A la luz de las fuentes documentales”.
    • Archivo Histórico Minero de Fundación Río Tinto (AHMFRT).
    • Archivo Municipal de El Campillo (AMEC).
    • Archivo Memoria Histórica de Diputación de Huelva (AMHDH).
    • Archivo Eclesiástico Iglesia de El Campillo.
    • Registro Civil de El Campillo.
    • Registro Civil de Zalamea la Real.
    • Registro Civil de Santoña (Santander).
    • Registro Civil del Puerto de Santa María (Cádiz).
    • Fondo Pablo Iglesias. El Socialista, 19 de Julio de 1938.

    Por Gilberto Hernández Vallecillo y Alfredo Moreno Bolaños

  • Nueve mineros en La Pañoleta, Camas (Sevilla). 19-07-1936

    Nueve mineros en La Pañoleta, Camas (Sevilla). 19-07-1936

    Información extraída del trabajo de investigación y libro en elaboración actualmente con el título: “Memoria Vindicada. 1936-1939. Estudio de la “Memoria Histórica” en la Cuenca Minera de Río Tinto. A la luz de las fuentes documentales”.

    Francisco Salgado Mariano, vecino de Minas de Riotinto (Huelva), a las 14:00 horas del día 19 de Julio de 1936, se encuentra gravemente herido en las instalaciones del Ayuntamiento de Camas (Sevilla). Francisco procedente de la zona conocida como La Pañoleta, informa que hay ocho mineros muertos de la Columna Minera, desgraciadamente tras dar la noticia fallece al poco tiempo. El Juez Municipal Ramón Payán Gutiérrez procedió a la instrucción de las diligencias para averiguar y esclarecer los hechos y sus circunstancias, por lo que se procede al levantamiento de los cadáveres y a la constitución del Juzgado en el propio Ayuntamiento.

    Se identifica al que falleció en el Ayuntamiento de Camas, tras un carnet que dice ser Francisco Salgado Mariano, vecino de Minas de Rio Tinto, conduciéndolo al depósito municipal del Cementerio. Seguidamente se traslada la constitución del Juzgado al lugar de La Pañoleta, una vez allí se encuentra un cadáver de un hombre en “posición neutral”, el cual y según el facultativo, llevaría aproximadamente unas tres horas fallecido, posee un carnet que le identifica como Domingo Pavón Fernández, vecino de Río Tinto. Próximo a éste se encontraba otro cadáver, pero tras registrarle, no se le pudo identificar; seguidamente y en la puerta de la Fuente Chica se encuentra otro cadáver, al que se le encontró una libreta donde figuraba el nombre de Domingo Pachón, además de tener 25 céntimos en calderilla y once cartuchos cargados con munición del nº 3. Sobre la derecha de la carretera y en una zanja, aparece otro cadáver sin poder identificarle, tras registrarlo, se le encontró un alfiler de pecho, un espejo pequeño y un block en blanco.

    Acto seguido se encontró otro cuerpo al lado de un camión que estaba ardiendo y con matrícula SE 16991; se le registra y se encuentra un carnet, identificando a José Palma Pedrero, vecino de Río Tinto, además en su registro tiene dos pesetas en plata y cincuenta céntimos en calderilla. Al lado del mismo camión, se encuentra otro cadáver, identificado como Cayetano Muñoz Maestre. También en las cercanías del camión en cuestión, se encuentra otro cadáver en posición neutral, sin que se pudiera identificar por falta de documentos, lo mismo ocurría con otro más, localizado en las cercanías de este último, pero que ante la falta de documentos, no se le pudo identificar. Tras el levantamiento de los cadáveres y trasladados al Depósito Municipal, se hicieron cargo de cuatro coches y una motocicleta con sidecar. Estos vehículos fueron entregados en depósito al vecino del pueblo de Camas D. Manuel García Pérez, y fueron los siguientes: Un Ford con matrícula H-1368, un Chevrolet H-1157, un Citroen H-2033, una motocicleta B.S.A. H-2006, un Nach con matrícula M-27007 y un Chevrolet H-1687.

    Pero, ¿y los otros cuatros cadáveres sin identificar, quiénes eran? Tras nuestra investigación de la Memoria Histórica de la Cuenca Minera de Río Tinto, estamos en disposición de desvelar los nombres de los cuatros mineros no identificados el día 19 de Julio de 1936 y que a día de hoy permanecen en el anonimato en la placa homenaje del execrable acontecimiento, figurando cada uno de ellos como “Desconocido”.

    Policarpo Rodríguez Requejo: Natural de Soto Grande (Orense), nace el día 8 de Noviembre de 1908, hijo de Inocencio Rodríguez Fernández y Ludivina Requejo García. Casado con María Marín Pachón, con dos hijos llamados Honorio y Ludivina. El día 7 de Noviembre de 1912 inicia su vida laboral en la Rio Tinto Company Limited (Legajo nº 1028. Archivo Histórico Minero Fundación Río Tinto) y lo hace en el departamento de Corta Filón Sur con la ocupación de Palero. El día 26 de Abril de 1935 es despedido por “Exceso de Personal”, pero a raíz del Decreto de 29 de Febrero de 1936, es readmitido el día 2 de Marzo de 1936, reincorporándose a Corta San Dionisio como Maquinistas de Perforadora con un jornal de 6,75 pesetas/día. Como tantos otros, Policarpo es baja laboral el 17 de Julio de 1936, siendo la causa la “Huelga”, aunque posteriormente indica el propio documento una corrección con el motivo de “Fallecido”. En el Registro Civil de Minas de Riotinto consta su fallecimiento el día 19 de Julio de 1936 y lo sitúa “próximo a Sevilla”, a priori todo indica que ocurrió en La Pañoleta como así lo verifica el informe de la Guardia Civil de Minas de Riotinto, donde se puede leer literalmente: “la noche del 18 al 19 de Julio de 1936 formando parte de la columna de mineros dinamiteros salió de esta población para Sevilla, al objeto de combatir las fuerzas nacionales, y al sostener encuentro con éstas al sitio La Pañoleta, inmediaciones de la citada capital, resultó muerto en el combate”. Registro Civil de Minas de Riotinto, Libro nº 63, Inscripción nº 47. Fecha: 17-02-1941.

    Bernardino Díaz Vázquez: Natural de Santa Ana la Real (Huelva). Nace el 2 de Mayo de 1896, casado con Fidela Díaz Barragán con quien tuvo un hijo llamado Bernardino. Procedente de Peña de Hierro, en Agosto de 1925 inicia su vida laboral en las minas de Río Tinto (Legajo nº 302. Archivo Histórico Minero de Fundación Río Tinto), trabajando de Carbonero en Filón Norte con un jornal de 6,75 pesetas/día; en 1932 tenía de domicilio la calle Capitán Sediles nº 1 en la aldea de La Dehesa (Minas de Río Tinto). Durante la huelga revolucionaria de Octubre de 1934, Bernardino es despedido por “Sobrante”, cuando trabajaba en el departamento de Corta San Dionisio Atalaya de Palero. En el documento H-2 de su expediente laboral, el día 3 de Marzo de 1936, es readmitido, siendo baja definitiva el día 17 de Julio de 1936; causa de la baja por “Huelga”. Fallecido en Camas (Sevilla) el 19 de Julio 1936, tras pertenecer a la Columna Minera que en la madrugada del día 19 marchó desde la Cuenca Minera hacia Sevilla.

    En su expediente judicial como en la Partida de Defunción, el error en la fecha del fallecimiento es claro y notorio. Bernardino perteneció al grupo de mineros que fallecieron en La Pañoleta el día 19 de Julio de 1936; es más, fue uno de los cuerpos imposible de reconocer el día del ataque a la Columna Minera en el lugar citado anteriormente. Su esposa cita la fecha del día 18 de Julio, que fue cuando se organizó la marcha a Sevilla tras el golpe militar; mientras que el Ayuntamiento, transcurrido tan solo nueve años de lo ocurrido, escribe literalmente en su informe de fecha 25 de Marzo de 1945 que: “le fue aplicado el Bando de Guerra el día 17 de Julio de 1936”. Por otra parte la diligencia enviada por la Guardia Civil de La Dehesa, confirmaba la declaración de su viuda, de ahí que en el Auto judicial dictado por el Juez de Valverde del Camino, emitiera la fecha del 18 de Julio como el día del fallecimiento. Registro Civil de Minas de Riotinto, Libro nº 66, Inscripción nº 171. Fecha: 02-04-1945.

    Ricardo Caballero Calleja: Natural de Minas de Río Tinto, nacido el día 20 de Junio de 1895, hijo de Policarpo Caballero Calleja, casado con María Pardiña García y con cuatro hijos llamados Angélica, Carmen, Asunción y Ricardo, con domicilio en El Valle y en la calle Estanislao Figueras nº 32 (en Julio de 1932). Inicia su trabajo en la Compañía Británica (Legajo nº 137. Archivo Histórico Minero Fundación Río Tinto) el día 6 de Febrero de 1907 en Corta Filón Sur; pasó por Contramina, Fundición, San Dionisio Alfredo, Tráfico Mina y finalmente en Talleres Mina donde el 1 de Julio de 1935 pasó a Jornales Fijos como Chófer del Director General; por cierto que el vehículo que tenía destinado era el “Packard Motor Car, SE-16991” matriculado el día 26 de Septiembre de 1935, con un valor de compra de 45.320 pesetas y que el día 18 de Julio de 1936 fue incautado la Columna Minera para marchar a Sevilla y como informaba Alexander Hill: “Three cars were taken before dinner, the new Packard with Ricardo, the Dodge and a Ford”, cuya traducción sería: “Se llevaron tres coches antes de la cena, el nuevo Packard con Ricardo, el Dodge y un Ford”. Existe error en la fecha de defunción en el Auto del Juzgado del Valverde del Camino, donde figura el día 18 de Julio de 1936 y en La Pañoleta (Sevilla); es claro y evidente que los hechos que ocasionaron su muerte están perfectamente detallados en los Sumarios procedentes del Archivo de Diputación de Huelva, y que se aplicaron a todos los detenidos en el lugar denominado como “La Pañoleta”; basta consultar por ejemplo bajo el nombre de José Alonso González de Minas de Riotinto, y común a todos los encausados, correspondiente al Sumario nº 95 de 1936 contra: “Félix González Chaves y 67 más” el día 19 de Julio de 1936. Por cierto, al no ser del grupo de detenidos, ni tampoco de los identificados en el lugar especificado, no hay duda que tras la exposición de la Guardia Civil de Riotinto: “salió de esta población el 18 de Julio del 1936 conduciendo un coche y formando parte de una columna de mineros”, que figura en el Expediente del Juzgado de Valverde; está claro que fue unos de los cuatro mineros muertos no identificados en La Pañoleta el día 19 de Julio de 1936. Registro Civil de Minas de Riotinto, Libro nº 62, Inscripción nº 328. Fecha: 19-10-1940.

    Felipe Jara Maya: Natural de Aroche, nace el día 1 de Mayo de 1900, hijo de José Jara González y de Lucía Maya Herrador. Casado con Natalia Vázquez Díaz, con cuatro hijos llamados María, Antonio, Natalia y José. Procedente la Mina de Silos de Calañas, donde trabajó desde Noviembre de 1926 hasta Marzo de 1927; con 27 años es contratado por R.T.C.L. (Legajo nº 569. Archivo Histórico Minero de Fundación Río Tinto) en el departamento de Contramina el día 15 de Septiembre de 1927, desempeñando el trabajo de Zafrero con un jornal de 6,75 pesetas/día. El primer domicilio que tiene en Nerva es la calle Acije nº 8, pero, por el año 1934, estando ya casado fija su residencia en la calle Victoria Kent nº 2. El 9 de Febrero de 1934, es detenido por “llevar una pistola cargada que dice se la había dado el 3º Teniente de Alcalde de Nerva Tomás Gómez Suárez, que era obrero de Peña de Hierro”, motivo por el que fue encarcelado; reingresando en la Compañía Minera el día 5 de Mayo del mismo año como Entibador. Causa baja el 17 de Julio de 1936, como la gran mayoría de expedientes analizados y por la causa: “Huelga”. El caso de Felipe Jara, es uno de los casos detectados tras analizar la orfandad y beneficencia de la Cuenca Minera donde aparecen sus cuatro hijos y viuda como beneficiarios del socorro citado y compararlo con los huérfanos reconocidos en el Registro Civil de Nerva y observar que era inexistente su inscripción “fuera de plazo”, la cual al parecer se encuentra en el pueblo de Camas realizada el día 7 de Mayo de 1981, información facilitada por D. José María García Márquez, autor de “Las víctimas de la represión militar en la provincia de Sevilla (1936 – 1963)”. Ante lo expuesto, estamos en disposición de afirmar que Felipe es uno de los cuatro componentes no reconocidos de la Columna Minera que fallecieron el día 19 de Julio en “La Pañoleta”.

    Desde este artículo pretendemos aportar novedades respecto a los fallecidos en La Pañoleta el día 19 de Julio de 1936; pero también creemos justo reivindicar el día 1 de Noviembre como “Día de recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y la Dictadura”, para ello desarrollamos el siguiente alegato:

    Respecto al día declarado para el recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y la Dictadura, la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía en el artículo nº 17 y en su apartado nº 1 cita: “Se declara el 14 de Junio de cada año Día de recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y la Dictadura.” Parece ser que la elección del día 14 de Junio, según prensa de la época y actual, es debido a la exhumación de la primera fosa común en Andalucía de fusilados de la Guerra Civil, y ocurrió en Lecrin (Granada), durante unas excavaciones llevada a cabo en 2003. Ante esta decisión, nos preguntamos: ¿la exhumación de fusilados en Zufre (Huelva) de cuatro vecinos de La Granada de Río Tinto el 1 de Noviembre de 1984, qué fue?; pues fue una exhumación en toda regla, regulada y aprobada por la Junta de Andalucía; fueron traídos los restos para su inhumación en el Cementerio del pueblo citado de la Cuenca Minera. La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, daba su aprobación el día 26 de Octubre de 1984. Los restos de Andrés Pérez Martín, Justo Llorden Uña, Manuel Martín Martín y Martín Gil Romero, fueron colocados en una fosa común en el Cementerio de La Granada de Río Tinto.

    Con lo expuesto, y conociendo el método anárquico que se utilizó en la gran fosa de Constantina (Sevilla) entre 1979 y 1980, y que por ello: “no se le pudo calificar de exhumación”; no es dispar reivindicar que la exhumación de las referidas víctimas de la Granada de Río Tinto, es a priori y con los datos expuestos, la primera fosa común exhumada en Andalucía, y por tanto la fecha indicada y elegida en el artículo 17 de la ley referida, pensamos que no atiende a la realidad.

    El Legajo nº 28 del Archivo Municipal de La Granada de Río Tinto, informa del proceso seguido para el traslado de los cuatro vecinos fusilados y enterrados en “la finca La Nava de Zufre” el 23 de Noviembre de 1937 y su posterior inhumación en el Cementerio de La Granada de Río Tinto el día 1 de Noviembre de 1984.

    Bibliografía y Fondos:

    Moreno Bolaños, A. / Hernández Vallecillo, G. Memoria Vindicada 1936-1939.
    Registro Civil de Minas de Riotinto (Huelva).
    Archivo Municipal de Valverde del Camino (Huelva).
    Archivo Municipal de La Granada de Río Tinto (Huelva).
    Archivo Memoria Histórica. Diputación de Huelva.
    Archivo Histórico Minero Fundación Río Tinto.

    Minas de Riotinto, 26 de Junio de 2019

    Alfredo Moreno Bolaños y Gilberto Hernández Vallecillo