La Montera de Gossan, en Nerva, y el Acebuche del Espinillo, en Zalamea, están catalogados por su notoria singularidad
La Cuenca Minera de Riotinto cuenta con dos de los seis monumentos naturales que actualmente están catalogados como tal en la provincia de Huelva. Se trata, en concreto, de la Montera de Gossan, situada en Nerva, y del Acebuche del Espinillo, que se localiza en Zalamea la Real.
Desde ‘Atrapa Huelva’ se han referido a ellos en los últimos días para dar a conocer estos «elementos de la naturaleza constituidos por formaciones de notoria singularidad, rareza o belleza que merecen ser objeto de protección especial», tal y como los definen desde la Red Natura 2000.
Sobre la Montera de Gossan, ubicada en la mina Peña de Hierro e incluida en el Bien de Interés Cultural de la Zona Minera de Riotinto-Nerva, desde Atrapa Huelva señalan que se trata de una formación geológica de color rojo intenso, formada por gossan y por lavas gossanizadas. Su «mayor interés», añaden, es de tipo divulgativo, ya que «en esta formación se han podido estudiar los recurso mineros, rocas y minerales que existen en la comarca», añaden.
Asimismo, ‘Atrapa Huelva’ se refiere al Acebuche del Espinillo, al que TINTO NOTICIAS dedicó este artículo en 2018, como un acebuche centenario cuyas «peculiares características» han hecho que fuera incluido en el Inventario de Árboles y Arboledas Singulares de Andalucía. «El ancho tronco, con mas de seis metros de perímetro y una altura de 12 metros, hacen de este olivo silvestre un ejemplar único», señalan.
Los otros cuatro monumentos naturales de Huelva son el Pino Centenario del Parador de Mazagón, los Acebuches de El Rocío, el Acantilado del Asperillo y la Encina y Alcornoque de la Dehesa de San Francisco.
Los paisajes mineros están llenos de rincones maravillosos, que nos sorprenden por sus curiosas formaciones y por el colorido que imprimen a esta comarca de Huelva. Uno de esos espacios, quizás un tanto desconocido aún, es la Montera de Gossan de Nerva. Enclavado en la Mina Peña de Hierro, este cerro es una antigua corta minera de una hectárea de la que se extraían sulfuros.
Minerales rojos, que ya llamaron la atención de los romanos cuando llegaron a la provincia de Huelva en busca de plata y oro. Minas que desde finales del siglo XIX y principios del XX se centraron en la extracción de sulfuros metálicos.
No en vano, la Montera de Gossan fue declarada Monumento Natural por la Junta de Andalucía en 2009 y se encuentra incluida en el Bien de Interés Cultural (BIC), Sitio Histórico, Zona Minera de Riotinto-Nerva.
Por este motivo, la mejor forma de finalizar nuestro artículo no puede ser otra que invitarles a todos a que se acerquen a esta Montera de Nerva. Su belleza y singularidad lo merecen. Es, por tanto, un lugar más para descubrir del patrimonio minero onubense, en este caso desde el punto de vista natural.