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  • «Nuestra actividad nada tiene que ver con un vertedero, no almacenamos nada, somos una fábrica de suelos fértiles para mejorar la calidad de las aguas»

    «Nuestra actividad nada tiene que ver con un vertedero, no almacenamos nada, somos una fábrica de suelos fértiles para mejorar la calidad de las aguas»

    Tinto Noticias entrevista a David González, CEO de Green Soil Solutions (GSS), fabricante de suelos fértiles para restaurar Riotinto

    En la Cuenca Minera de Huelva, Riotinto ha sido testigo de décadas de actividad minera que han dado forma al paisaje y a la identidad de la comarca. Sin embargo, la huella de esa historia minera ha dejado pasivos ambientales que han comprometido la calidad de las aguas del principal río de la provincia, el Odiel. La nueva actividad minera de Atalaya Mining, que hoy impulsa el desarrollo de la comarca, como condición para reiniciarse, aceptó la «responsabilidad» de solucionar este reto.

    En este contexto, y tras la aprobación unánime de todos los grupos parlamentarios de la Ley de Economía Circular, se da a conocer un proyecto que asegura buscar “la transformación de pasivos mineros en oportunidades de regeneración y recuperación de suelos y aguas”. Es la propuesta de la empresa Green Soil Solutions (GSS), consistente en fabricar suelos fértiles y correctores de acidez con los que proveer a la empresa minera del material necesario para acometer la restauración -puede conocerse haciendo click en el siguiente vídeo explicativo: ‘Fábrica de suelos fértiles en Riotinto‘-. Sin embargo, la propuesta está generando preguntas y preocupaciones en la gente, a pesar de defender un enfoque «absolutamente sostenible, innovador y comprometido con el patrimonio minero histórico».

    En Tinto Noticias, hemos entrevistado a David González, CEO de GSS, con el que exploramos si las condicionantes de la autorización ambiental del proyecto están alineadas con las exigencias de la legislación europea y española y con las inquietudes manifestadas por la población.

    Garantía medioambiental

    Según los expertos, la legislación europea establece los requisitos más exigentes a nivel mundial para otorgar una Autorización Ambiental Integrada (AAI). Esta autorización es la más restrictiva y agrupa entre otros aspectos las exigencias de medioambiente, salud pública y seguridad de las personas.

    La AAI impone requisitos específicos, desde la gestión del agua y la gestión de residuos hasta la calidad del aire y el agua. “GSS ha sido diseñada por un equipo de ingenieros, biólogos, edafólogos, químicos y geólogos con experiencia internacional que han puesto el listón más alto de lo que exige la propia ley. El eje del diseño de la fábrica ha sido el respeto a la Cuenca Minera. Nuestra actividad no generará molestias a nadie”, afirma tajante González, quien entiende que la autorización se convierte, así, “en un sello de calidad ambiental, respaldando la contribución positiva del proyecto a la comarca”.

    Inquietudes detectadas

    1.La mayor preocupación para la población de la Cuenca Minera es que la construcción de la planta se convierta en otro vertedero para toda Andalucía. Esta percepción se inscribe en un contexto donde la población está muy sensible con los vaivenes relacionados con la gestión del vertedero de Nerva. “Empatizamos con la ciudadanía, pero conviene dejar claro que nuestro proyecto nada tiene que ver con un vertedero. Nosotros somos una fábrica, cuya particularidad es que nuestra materia prima son materiales orgánicos, cenizas de biomasa, tierras de mina o restos de podas. Todos estos materiales, cuyas condiciones de entrada establece la AAI, tras el proceso productivo, se convierten en suelos que corrigen el drenaje ácido, y en consecuencia garantizan la calidad del agua, y la ausencia de metales en ella”, afirma el CEO.

    No obstante, siendo conscientes de la percepción social, desde esta empresa han propuesto al Ayuntamiento de Riotinto un “compromiso con la transparencia en el que los ciudadanos sabrán de dónde procede cada kg de materia que entre en la fábrica”, en palabras de González, de manera que se entregará periódicamente información sobre la actividad en la planta, cómo se elaboran los suelos fértiles, de qué están compuestos y de dónde vienen. “Se trata de un compromiso medible al que tendrá acceso la población local y con el que el Ayuntamiento, como representante directo de la ciudadanía, jugará un papel fundamental en la supervisión”.

    2. La generación de malos olores derivados de la actividad de la fábrica que pueda afectar a las poblaciones vecinas es otra de las preocupaciones de la comarca. En este sentido, David González explica que “ha sido el eje vertebrador del proyecto. Sabemos que la gente tiene como referencia nuestra experiencia en Touro. Y haciendo autocrítica, aunque también hay que decir que la actividad allí no ha recibido ninguna sanción ni incumplimiento, nada de lo que se proyectó allí se repite en Riotinto, nada, es nada. Porque de esta experiencia hemos aprendido para diseñar la fábrica de suelos fértiles para Atalaya Mining, donde los dos elementos claves han sido la elección del emplazamiento en la que participó también Atalaya y LABQUA y el diseño de las estructuras de la fábrica cerrada realizada por Insersa. En Riotinto la inversión inicial será superior a 7 millones €”.

    Según la documentación aportada por GSS, todo este diseño ha sido verificado hasta en tres estudios de dispersión independientes que se han realizado y que garantizan CERO OLORES, al concluir que el radio de posible afección es inferior a 200 metros, es decir, el perímetro de la instalación. “Si no fuera así la ley no nos permitiría trabajar, no hay alternativa”. Todos los núcleos poblacionales están a una distancia igual o superior a 2 km (el más cercano sería la población de La Dehesa que está a una distancia aproximada de 1.800m). El Hospital Comarcal de Riotinto, otra de las preocupaciones, está a casi 2,5 km de la instalación.

    3. Ante la incertidumbre de la población respecto a la pérdida de la identidad histórica y patrimonial de Riotinto y de la Cuenca Minera como Bien de Interés Cultural (BIC), desde GSS se añade que su función no es la de restaurar, sino proveer de suelos: “La restauración jamás puede ser una amenaza para el atractivo turístico, sino un aliciente más. Nuestra función es fabricar suelos que eviten drenaje ácido y que serán empleados por Atalaya Mining en las zonas de restauración de la mina siempre con absoluto respeto al Patrimonio Histórico minero, conservando la identidad de la Cuenca” asegura González. Lejos de convertirse en una pérdida de valor de la zona se va a crear “un ejemplo único de explotación y restauración minera simultánea, por lo que turísticamente se potencia la zona”.

    Riotinto: empleo, inversión y futuro

    Además de «cumplir con las exigencias regulatorias», GSS se enorgullece de poder aportar «beneficios tangibles» a Riotinto como la generación de empleo, ya que “se crearán entre 40-60 empleos directos e indirectos”, abarcando diversas especialidades, desde ingenieros y biólogos hasta técnicos ambientales y personal de mantenimiento; y una inversión inicial cercana a los 7 millones de euros, que «repercutirán positivamente» en el desarrollo sostenible de la comarca.

  • Atalaya instalará una nueva industria para producir suelos fértiles en la Cuenca Minera

    Atalaya instalará una nueva industria para producir suelos fértiles en la Cuenca Minera

    La compañía anuncia una nueva iniciativa dentro de su plan de desarrollo y diversificación ‘Horizonte 2035’ para «potenciar el empleo local, crear tejido industrial en la zona y contribuir a un futuro sostenible en la comarca»

    Atalaya Mining, empresa operadora en la mina de Riotinto, ha dado a conocer una nueva iniciativa dentro de su «estrategia de diversificación» de la Cuenca Minera. Se trata de la puesta en marcha de una industria de producción de suelos fértiles que supone una inversión de siete millones de euros y la creación de 50 empleos directos, al tiempo que incluye la «última tecnología y soluciones innovadoras».

    La nueva fábrica producirá tierras diseñadas «a la carta» para regenerar los terrenos afectados por la minería histórica, corrigiendo factores como la acidez, ya que actualmente estos siguen generando contaminación de las aguas de la cuenca del Odiel, impidiendo su aprovechamiento para consumo y regadío. Además, las tierras producidas contribuirán a la restauración de las instalaciones mineras actuales, según obliga la autorización ambiental de la mina, cuyo cumplimiento es imprescindible para la continuidad de las operaciones.

    Esta iniciativa forma parte del proyecto ‘Horizonte 2035’, una visión estratégica que impulsa Atalaya Mining para el futuro de la comarca y que tiene como objetivo crear tejido industrial y empresarial paralelo a la actividad de la mina. La estrategia se desarrolla en base a cinco pilares: minería y metalurgia, economía circular, energía, turismo y formación, según han informado desde la propia compañía.

    La nueva fábrica, un proyecto liderado por la empresa especialista GSS, se encuadra en la rama de Economía Circular, pues utiliza como materia prima la mezcla de algunos subproductos como rocas de mina, cenizas de biomasa, materia orgánica y restos de podas. La empresa tendrá un registro público de los materiales que adquiera como materia prima y que «no suponen ningún riesgo para la salud y mejoran los suelos existentes», para lo que contará con el asesoramiento de la Universidad de Huelva gracias al convenio suscrito con el departamento de Ciencias de la Tierra, cuyos técnicos identificarán los materiales aptos para la regeneración de Riotinto.

    Las nuevas tierras producidas se aplicarán sobre terrenos actualmente afectados, generando una capa de suelo que permita el crecimiento de especies vegetales autóctonas, la vuelta de la fauna y la mejora de la calidad de las aguas, corrigiendo su acidez hasta parámetros naturales. El proceso ha demostrado su «validez e inocuidad» gracias a las pruebas que se han realizado en las instalaciones de Atalaya, donde se ha restaurado una hectárea de terreno con «resultados excelentes», informa la compañía.

    “Estamos orgullosos de contribuir al desarrollo de la provincia de Huelva trabajando por la recuperación de la cuenca del Río Odiel, afectada por la minería en una época en que no había regulación ni conciencia ambiental. El producto de la nueva instalación va a permitir además la continuidad de nuestras operaciones, pues garantiza que los terrenos que afectamos hoy van a quedar perfectamente restaurados cumpliendo con las exigencias que nos marca la ley”, destaca Enrique Delgado, director general de Atalaya Riotinto.

    Además, Delgado señala que “queremos mirar de frente a un horizonte en el que Cerro Colorado, la mina que alimenta nuestra producción, empiece a declinar. Trabajamos en varias líneas para que la Cuenca Minera siga desarrollándose, manteniendo su calidad de vida y la capacidad de ofrecer un proyecto vital a su gente”, ha agregado. En la actualidad, Atalaya genera un total de 2.355 empleos (directo, indirecto e inducido), equivalente al 1.2% del empleo de la provincia de Huelva, según el estudio socioeconómico elaborado por Sintering (Universidad de Huelva).

    Estrategia ‘Horizonte 2035’

    La compañía parte de la base de que «el mineral de cobre es finito y hay que aprovechar el impulso de la actividad minera actual como palanca para el futuro. Para ello, hay que analizar las fortalezas y debilidades del territorio y encontrar oportunidades realistas y sostenibles en el tiempo», prosiguen desde Atalaya, que «en consulta con múltiples actores del territorio trabaja en varios vectores de desarrollo, con inversiones importantes ya realizadas y desarrollo de varios proyectos», entre los que se cita los siguientes:

    Minería y Metalurgia: Convertir la Cuenca Minera en un centro de producción de metales

    La empresa contempla inversiones en exploración en la Faja Pirítica Ibérica que resulten en nuevos proyectos mineros y un aumento de las reservas de minerales que van a ser tratados en la planta actual de Riotinto, alargando su vida operativa, iniciativas que ya tienen resultados como Masa Valverde, San Dionisio y San Antonio, Riotinto Este, etc.

    A ello hay que sumar inversiones para alargar la cadena de valor del cobre en el territorio, produciendo metal a pie de mina con la nueva planta E-LIX, un innovador sistema que podrá tratar concentrados también provenientes de otros puntos geográficos.

    Economía circulas: Aprovechar los estériles mineros para generar valor

    Con la instalación de la fábrica de suelos fértiles, la Cuenca Minera se coloca como líder en tecnología circular, permitiendo el reaprovechamiento de residuos para generar vida en un amplio territorio de la provincia, regenerando suelos y aguas y creando nuevas oportunidades.

    Además, Atalaya asegura que trabaja en más iniciativas de carácter circular para el aprovechamiento de otros materiales almacenados en las instalaciones que puedan tener una segunda vida y que generen nueva actividad económica para la comarca.

    ENERGÍA: Valorizar un recurso abundante para ser competitivos y sostenibles

    Atalaya está terminando la construcción de su plata fotovoltaica de 50 MW que va a permitir a la mina ser más sostenible (reduciendo emisiones) y competitiva (electricidad a precio razonable). La empresa sigue estudiando ampliar esta capacidad de producir energía limpia, conforme vaya liberando terrenos, de manera que la Cuenca Minera pueda convertirse en un centro de producción de energía sostenible y barata, presentando una ventaja competitiva con respecto a otros territorios y generando riqueza y empleo indefinidamente para los municipios.

    Turismo: Multiplicar el impacto aprovechando un atractivo único

    Este sector es una oportunidad para un territorio que alberga innumerables atractivos, como sus impactantes paisajes y patrimonio minero, que atraen a más de 100.000 visitantes anuales. Este potencial hace que las políticas de responsabilidad social de Atalaya hayan venido apostando por el turismo, con múltiples actividades de recuperación de elementos de interés, gracias a los acuerdos con todos los municipios de la comarca y la Fundación Río Tinto, con inversiones que superan los 3,5 millones de euros desde la reapertura de la mina.

    Por ello se han creado dos nuevos productos turísticos, como las visitas a Corta Atalaya y Riotinto Experience, un producto -este último- «rompedor» que va a impactar directamente en la mejora de la capacidad de atraer visitantes a esta tierra. En esta línea, Atalaya sigue trabajando en otras iniciativas adicionales con el objetivo de multiplicar las oportunidades de desarrollo.

    Formación: La Cuenca como centro de conocimiento y formación minera

    Tanto por su renombre en la minería mundial y por su situación estratégica en la Faja Pirítica como por el impulso que las empresas locales están dando al sector, la Cuenca Minera de Riotinto tiene la oportunidad de convertirse en un centro de conocimiento y formación alrededor de las profesiones que participan en la minería. De este modo, Atalaya ha trabajado para traer el módulo de Planta Química al IES Vázquez Díaz y realiza cursos anuales para la preparación de profesionales. Así, se ha identificado el sector de la formación por su potencialidad de atraer valor a esta tierra, generando capacitación y actividad económica.

    Sobre Atalaya Mining

    Atalaya Riotinto Minera, filial de Atalaya Mining, es la operadora de la histórica mina de Riotinto, un proyecto minero que «incorpora las últimas innovaciones tecnológicas en el sector, así como los conceptos de seguridad y sostenibilidad ambiental propios de la minería del siglo XXI».

    Riotinto es hoy una mina de cobre a cielo abierto que ha producido más de 51.000 toneladas de cobre en concentrado en 2023, cuenta con 197 millones de toneladas de reservas de mineral de cobre y trabaja constantemente en la identificación de nuevos recursos para seguir alargando la vida de la explotación, que actualmente se sitúa en 11 años.

    La puesta en marcha del Proyecto Riotinto ha supuesto una gran inversión industrial, incluyendo «importantísimas mejoras ambientales» y la creación de más de 1.100 empleos directos e indirectos.

  • El PSOE urge a la Junta a restaurar las zonas mineras degradadas

    El PSOE urge a la Junta a restaurar las zonas mineras degradadas

    González Bayo destaca que «hay estudios técnicos y dinero» para iniciar el plan de forma «inmediata»

    La diputada provincial por el PSOE de Huelva Pepa González Bayo ha pedido este martes al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, “que ponga en marcha inmediatamente un plan de restauración para eliminar la contaminación que sufre la Cuenca del Odiel debido a los pasivos mineros que tiene la zona y que está influyendo negativamente en la misma. No es la primera vez que lo hacemos, ya lo hemos reiterado y dado el tiempo suficiente”, ha declarado.

    En esta línea, la diputada provincial ha recordado que “hace ya dos años el Partido Socialista presentó una moción en la Diputación, que fue aprobada por unanimidad, para que la Junta de Andalucía actuara urgentemente en ese plan de restauración de las zonas mineras. Y se lo pedimos a la Junta porque es la que tiene competencia en minas, porque es la responsable de todos los suelos mineros que tenemos en la provincia de Huelva. Y, por tanto, lo que tiene que hacer el Gobierno de Moreno Bonilla es reconocer el terreno, poner en marcha un expediente donde se abra la restauración de las zonas como viene recogido en el Real Decreto de 2009 de Restauración de Zonas Mineras y, a partir de ahí, trabajar y recomponer esos terrenos”, ha agregado.

    Pepa González Bayo ha incidido, además, en que “la Junta de Andalucía es la única que puede actuar subsidiariamente en esos terrenos”, al tiempo que ha subrayado que “es muy importante que eliminemos esos pasivos mineros porque ahora mismo no solo están contaminando el suelo, sino que también están influyendo en las aguas de la Cuenca del Odiel”.

    En base a ello, la representante del PSOE le ha reclamado “que actúe inmediatamente porque hay estudios suficientes. Es más, hay una base técnica que ya pusimos en marcha desde el Partido Socialista, cuando gobernábamos en 2018, en colaboración con la Universidad de Huelva, una universidad, por cierto, que durante estos años ha cogido un prestigio muy importante en la degradación de suelos y está llevando a cabo proyectos importantísimos, junto con universidades de Estados Unidos y China, para todo lo que es la degradación de suelos mineros“, ha añadido.

    Por ello, González Bayo le ha reprochado al PP que cuando entró en el Gobierno andaluz, “no contento con ese estudio, donde estaba identificado cuáles eran las zonas donde había que actuar, encargó en 2020 a la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya) un nuevo proyecto de estudio y un plan de restauración para los años 2020, 2021 y 2022, con un montante de dinero de más de 500.000 euros». Pero, «a día de hoy, a finales de 2023, no conocemos nada de este estudio”, ha apostillado.

    “Sabemos perfectamente qué decía el estudio de la Universidad de Huelva, pero desconocemos qué dice Amaya de cómo se tiene que actuar”, ha aseverado la diputada.

    Asimismo, González Bayo ha destacado que “al Partido Socialista le preocupa tanto este tema que en enero de este año presentaba en la Diputación Provincial de Huelva, junto a la sociedad onubense, otro estudio encargado a una empresa donde decía dónde estaban esos pasivos mineros, cómo había que actuar y cómo había que eliminarlos”.

    Por tanto, “si tenemos esa base técnica, el Gobierno andaluz tiene que actuar ya, porque para Huelva es importante eliminar esos pasivos mineros que están influyendo en la calidad del agua y están influyendo negativamente, de alguna manera implícitamente también, en el tema de infraestructuras importantes para la provincia de Huelva como es la presa de Alcolea”, ha proseguido la diputada.

    Por ello, “pedimos al Gobierno de Moreno Bonilla que se ponga a trabajar en serio. Tenemos ya la base técnica y dónde hay que actuar y hay dinero, porque en el Plan Hidrológico que se ha aprobado por la Junta de Andalucía y posteriormente por el Gobierno de España en el marco 2023-2027 ya viene recogida partida presupuestaria”, ha añadido.

    Por último, Pepa González Bayo ha enfatizado que “no hay necesidad de seguir estudiando, ya que, por una parte, vienen 500.000 euros. y por otra, un millón de euros, por lo que ese dinero hay que destinarlo ya a la intervención de manera urgente sobre la zona para beneficiar las infraestructuras que en el futuro vamos a tener como es la presa de Alcolea”, ha concluido.

  • Un estudio demuestra la necesidad de fabricación de suelos para la restauración de zonas mineras degradadas

    Un estudio demuestra la necesidad de fabricación de suelos para la restauración de zonas mineras degradadas

    La investigación ha sido realizada por las universidades de Huelva y Sevilla

    Las universidades de Huelva y Sevilla se han unido en la realización de un proyecto que ha demostrado la eficacia del uso de suelos especialmente diseñados para la recuperación natural de suelos mineros y la corrección de metales pesados en las aguas.

    Los resultados de esta investigación han sido publicados recientemente y constatan el cumplimiento de los principales objetivos planteados. Principalmente, se ha demostrado la utilidad de estos suelos para la neutralización de la hiperacidez de los suelos mineros tratados y el restablecimiento de vegetación autóctona.

    La investigación ha sido liderada por el prestigioso investigador de la Universidad de Huelva Juan Carlos Fernández Caliani y ha contado con la participación de las investigadoras Isabel González Díez y Cinta Barba Briosos, de la Universidad de Sevilla.

    Huelva tiene inventariadas más de 3.500 has. de suelos degradados por la actividad minera

    La investigación impulsada por estas universidades andaluzas se suma otros proyectos de investigación y tesis doctorales de otras universidades españolas acerca de la eficacia de esta tecnología en la recuperación de aguas.

    Esta investigación refuerza las conclusiones del estudio elaborado hace unos meses por Cetaqua, de la mano de la Diputación de Huelva, la Asociación de Comunidades de Regantes (Corehu), Aminer, Giahsa y Aiqbe, orientado a la identificación y restauración de los principales pasivos mineros en la provincia de Huelva, que recomienda el uso de esta tecnología dentro de las estrategias de renaturalización de estos espacios.

    En paralelo a la recuperación ambiental, los proyectos industriales destinados a la regeneración de suelos mineros llevan asociadas otras oportunidades para el territorio, ya que suponen elevadas inversiones, tienen un alto componente tecnológico y científico y crean un gran número de empleos cualificados (ingenieros, biólogos, químicos…), además de técnicos de mantenimiento y operadores de planta, muy estables a largo plazo.

    Contraste zona degradada y zona regenerada con especies autóctonas
  • La industria verde apuesta por la recuperación de los suelos quemados por incendios

    La industria verde apuesta por la recuperación de los suelos quemados por incendios

    El verano y las altas temperaturas han vuelto a causar estragos en forma de incendios en la provincia de Huelva, una situación que se repite cada año y que parece no tener visos de cambiar a corto o medio plazo, sino todo lo contrario. Cada época estival, cientos de hectáreas resultan calcinadas como consecuencia del fuego. Los efectos se prolongan en el tiempo y alcanzan su cénit una vez que las llamas se han extinguido en forma de cultivos destrozados y suelos devastados, entre otros efectos.

    Los incendios no afectan solo a la provincia de Huelva, sino que la situación es extrapolable a todo el territorio nacional. El cambio climático y la sequía son una realidad ineludible y los expertos apuntan a que los próximos veranos serán cada vez más secos, por lo que los incendios volverán a ser una de las principales amenazas a las que deba enfrentarse el ser humano.

    La recuperación de las zonas devastadas por el fuego es uno de los grandes retos de la actualidad y ya hay empresas que han puesto sus cinco sentidos para trabajar en este campo. La llamada industria verde apuesta por ser una solución y una herramienta con la que hacer frente a los efectos devastadores del fuego, hasta el punto de que ya hay resultados notables en este sentido.

    Un ejemplo de ello es Green Soil Solutions (GSS), empresa estrechamente ligada a la Cuenca Minera de Riotinto, donde está impulsando el proyecto dirigido a la fabricación de suelos inteligentes para la recuperación ambiental de los espacios afectados por la actividad minera. La compañía está convencida de que esta innovación puede ser fácilmente extrapolable a la regeneración de los terrenos afectados por grandes incendios forestales, un campo en el que, además, los promotores de esta empresa son pioneros a nivel de investigación.

    De hecho, Green Soil Solutions lleva a cabo el Proyecto Life Reforest, en el que trabaja «mano a mano» con un consorcio de empresas y universidades gallegas y portuguesas para conseguir resultados a medio y corto plazo, por lo que su experiencia y el trabajo desarrollado en Galicia y Portugal les avala.

    Toda la superficie quemada por un incendio, en ausencia de vegetación, tiene como destino erosionarse. Para su recuperación, hasta el momento se seguían diversas técnicas, como la de cubrir el suelo de paja, pero esta no permite acelerar la recuperación de los terrenos. La industria verde plantea ahora una solución completamente distinta consistente en la utilización de suelos inteligentes previamente tratados con hongos que «permiten una rápida integración en el ecosistema».

    El sector está convencido de que la emergencia del cambio climático requiere de actuaciones inmediatas con resultados a corto plazo, por lo que se ha propuesto conseguirlas a través esta tecnología que «permite desarrollar propuestas que aceleraren las soluciones necesarias para recuperar los espacios afectados por el fuego».

  • La Junta obligará a tratar los lodos de depuradora para su aprovechamiento como suelos y abonos

    La Junta obligará a tratar los lodos de depuradora para su aprovechamiento como suelos y abonos

    La administración autonómica modifica la Orden de 6 de agosto de 2018 para otorgar un año más de plazo para los procesos de adecuación a la norma

    La gestión y tratamiento de los lodos generados en Andalucía tienen cada día un futuro más claro. La Junta de Andalucía va a exigir en el plazo de un año su tratamiento y puesta en valor para que sean utilizados como suelos y abonos.

    Con esta nueva regulación, la administración adecua la normativa al entorno jurídico de la Unión Europea (UE) y establece exhaustivos controles para su uso. Además, la actuación entronca también con las políticas dirigidas a la valoración de residuos frente al almacenamiento en vertedero.

    La Administración autonómica entiende que este planteamiento conlleva importantes beneficios desde el punto de vista de la salud de las personas, al contemplar que el tratamiento de estos lodos se realice en plantas especializadas que garanticen las condiciones de salubridad necesarias previas a su aplicación.

    Del mismo modo, este nuevo modelo es concebido como una oportunidad de gran interés para la provincia de Huelva, pues los suelos fabricados a partir de estos lodos podrán ser empleados en la restauración ambiental de los terrenos mineros o para recuperar espacios arrasados por los incendios forestales.

    La Orden de 6 de agosto de 2018, conjunta de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, ha sido recientemente modificada para otorgar un año más de plazo para los procesos de adecuación a la norma.

    Es por ello que el Plan Integral de Residuos de Andalucía tiene como unos de sus objetivos principales impulsar la construcción de cuantas instalaciones de valorización sean necesarias, de forma que Andalucía sea autosuficiente en lo que a la gestión de todos sus residuos se refiere.

    Teniendo en cuenta todo ello, Andalucía ha iniciado la cuenta atrás para poner en marcha un nuevo modelo al que le vaticina no solo un beneficio ambiental, sino también beneficios económicos y sociales para las comarcas donde es implanten las plantas de tratamiento, con lo que considera que cumple los objetivos de desarrollo sostenible y la Economía Circular.

    Foto: Netjet