El Pleno del Ayuntamiento aprueba por unanimidad la propuesta de IU de regular y limitar su uso
El Ayuntamiento de Zalamea la Real regulará el uso de material pirotécnico en la localidad con el objetivo de minimizar los efectos adversos que ocasiona sobre una parte de la población y los animales, al tiempo que estudiará el uso de la pirotecnia sin ruido ni explosiones en aquellos espectáculos subvencionados total o parcialmente por el Consistorio y promoverá campañas informativas para disminuir su práctica.
Esos son al menos dos de los compromisos que asume el Ayuntamiento al aprobar en Pleno la propuesta presentada por el Grupo Municipal de Izquierda Unida (IU), que también incluye la inclusión de la referida regulación, con sus sanciones correspondientes, en una nueva ordenanza municipal u ordenanza ya existente.
Además, el Consistorio zalameño se compromete igualmente a informar, mediante bandos municipales y campañas informativas, tanto de la nueva normativa como de los perjuicios que supone la pirotecnia para los animales y sectores sensibles de la sociedad como personas con TEA personas enfermas, mayores o bebés, además de los perjuicios al medio ambiente.
«No se trata de prohibir, sino de limitar y regular», ha subrayado la portavoz municipal de Izquierda Unida, Azahara Juan Murillo, tras la finalización del Pleno de este lunes 27 de noviembre, donde la propuesta fue aprobada con el respaldo de los tres grupos políticos que componen la Corporación Municipal.
A través de una nota de prensa remitida a TINTO NOTICIAS, desde IU remarcan que el objetivo de esta medida no es otro que la regulación del uso de la pirotecnia para «la defensa de los derechos de la infancia, personas con TEA, mayores, enfermos y animales».
En la exposición de motivos, Azahara Juan alertó de que el uso de petardos, fuegos artificiales, cohetes y otros elementos pirotécnicos ocasiona diversos problemas a personas con trastornos del espectro autista (TEA), personas enfermas, mayores, bebés, personas con enfermedades cardiovasculares o epilepsia, al tiempo que indicó que algunos sectores de la población son especialmente vulnerables a los efectos perniciosos de la pirotecnia, en primer lugar las personas con diversidad funcional e hipersensibilidad sensorial, que corren el riesgo de sufrir crisis convulsivas y, en los casos más graves, internamiento hospitalario, señaló.
Además, explicó que la población general no está exenta de riesgos, pues la contaminación acústica de los cohetes más potentes, que puede superar los 170 decibelios, supera ampliamente, añadió, el umbral de ruido de 120 decibelios a partir del cual pueden producirse traumas acústicos, según la Organización Mundial de la Salud.
De otra parte, respecto a los animales, «está bien demostrado que el uso de petardos y voladores genera taquicardias, temblores, problemas respiratorios, pérdida de control, miedo o, en los casos más graves, la muerte», lo que «explica que cada año se produzcan multitud de desapariciones de animales de compañía durante las noches de fin de año», agregó la representante de IU.
Asimismo, Azahara Juan puntualizó que «al margen de estos perjuicios indudables, observamos frecuentemente que ciertos tipos de pirotecnia se utilizan en lugares públicos muy concurridos, a veces con aglomeraciones, habiéndose producido casos de accidentes graves y riesgos variables de incendios en zonas forestales cercanas», pese a lo cual «actualmente numerosos municipios no disponen de ordenanzas municipales que regulen el uso de la pirotecnia y, cuando existe normativa reguladora, el nivel de cumplimiento suele ser mínimo», agregó.
La portavoz municipal de IU enumeró a continuación las posibles medidas que pueden adoptarse para ello, entre las que destacan el control de la venta y manipulación de estos artefactos o la reserva de espacios alejados de zonas habitadas para el uso de petardos y cohetes. En el caso de fuegos artificiales, «y al margen de que puedan estudiarse la viabilidad de emplear pirotecnia insonora, sería útil el desarrollo de una campaña de comunicación efectiva, informando de los periodos autorizados al uso de pirotecnia, con objeto de que las personas vulnerables puedan tomar medidas preventivas con suficiente anticipación», añadió.
Por último, Azahara Juan defendió que, en la planificación de los actos sociales, «deben considerarse todas las sensibilidades para no expulsar a nadie de las celebraciones y fiestas populares. Es responsabilidad de todas las personas que nuestro municipio se convierta en un lugar más amable, haciendo pequeños gestos que significan mucho», concluyó.